Texto: Sandra Cuenca/ Fotos: Mar Regueras
Mar Regueras nunca ha dejado de ser actriz, pero tiene claro que es una emprendedora nata y que le gusta descubrir nuevos negocios. Ahora está vinculada a una inmobiliaria y realiza entrevistas desde su cuenta de Instagram donde tiene 22 mil seguidores.
Mar fue uno de los rostros más populares durante los años 90 en la televisión de nuestro país. Empezó como bailarina en «El Gran Juego de la Oca», pero su oportunidad llegaría de la mano de Ramón García, con el que presentaría el programa «El Gran Prix». La vimos en series como «A las once en casa», «Sin identidad» y «Servir y proteger». En el cine participó en la película «La flaqueza del bolchevique» y estuvo nominada al Goya a la Mejor actriz de reparto por «Rencor».
¿Qué recuerdas de tus comienzos en televisión?
Echando la vista atrás me doy cuenta de que han pasado muchos años y que las cosas se ven de otra manera. Por un lado, fueron años duros. Sales de tu casa y te vas lejos de tu familia, te trasladas a una ciudad desconocida donde no conoces a nadie, donde tienes que empezar de cero con los nervios que eso conlleva. Por otro lado, fui muy feliz. Yo creo que cuando tienes esa edad tienes la sensación de que te puedes comer el mundo y que puedes con todo. Así que hubo momentos duros y algunos muy bonitos. Como todo en la vida, un sube y baja.
¿Hay algo que eches de menos de aquella época?
Echo de menos trabajar en televisión y en en el cine, así como en el teatro. Echo de menos esos programas familiares como «El juego de la oca» o el «Gran prix», esos programas de música…. Una tele para todos, una que fuera más familiar.
De tu nominación al Goya, ¿ qué recuerdos tienes?
Ha pasado tanto tiempo de la nominación que ya casi ni me acuerdo. Pero sí recuerdo que en aquel momento, para mí, lo más bonito era que el premio me lo dieran los compañeros, los que se dedican a lo mismo que tú y que están reconociendo tu trabajo, eso es maravilloso. Recuerdo aquel momento con muchos nervios, pensar que te puede tocar subir y tener que hablar sin saber que vas a decir. Pero ha pasado tanto tiempo que ahora lo que me gustaría sería repetir. Volver a hacer cine y que me nominaran por algo.
Tienes una hija de 14 años, Violeta, ¿cómo llevas el ser madre de una adolescente?
Pues sí, tengo una niña de 14 años que va para 15. La verdad es que es mi compañera, mi referente y yo soy el suyo. Aprendo de ella cada día, todavía no ha entrado en la adolescencia complicada, es muy buena niña y muy buena persona. Se ha convertido en mi mejor apoyo y hace que tenga ganas de ser mejor todos los días y de seguir luchando.
Tienes 22 mil seguidores en Instagram, eres toda una influencer, ¿ cómo se lleva que tanta gente siga todo lo que haces?
Tener 22 mil seguidores es toda una responsabilidad. Sin querer te conviertes en un referente para mucha gente, intento hacer las cosas lo mejor posible, con responsabilidad y sin ofender a nadie, de la mejor manera posible. Intento ser cariñosa y respetuosa, sobre todo con las entrevistas que tengo los domingos a las 11:11 h, donde entrevisto a diferentes personas del sector. Además, tengo la suerte de tener un par de patrocinadores, un restaurante y una clínica de estética. Estoy muy feliz de descubrir esta nueva faceta. En la vida hay que seguir sumando. Esta es una manera de dejarte ver, un escaparate para que la gente se acuerde de ti y no te olviden.
Escribiste un libro muy divertido, «El amor y su puta madre», ¿cómo está tu corazón ahora?
Escribí un libro muy divertido, de anécdotas que me habían pasado, contadas en primera persona, otras que les habían pasado a mis amigos y parte es ficción, así que disfrutando de ese libro. Sólo lo vendo online. Mi corazón ahora esta muy tranquilo, con el amor de mi familia, de mis amigos, de mis perros y principalmente de mi hija. La cabeza la mantengo ocupada en todo lo que estoy emprendiendo y en lo que esta por venir. El amor ahora no es mi prioridad.
Te has convertido en una mujer emprendedora, ahora eres agente inmobiliaria, ¿ha sido un gran cambio en tu vida?
Es muy gracioso porque yo no decidí emprender y ahora soy agente inmobiliario, y no ha sido un gran cambio en mi vida. Siempre he sido una mujer emprendedora. Tal vez por eso soy actriz y seguiré siéndolo, simplemente hay que diversificar. Hace unos años probé en el sector inmobiliario, me formé durante un tiempo y, ahora, la verdad es que me encargo de grandes inversiones. Ni siquiera me dedico al inmueble pequeño, me centro más en edificios enormes y en hoteles. Simplemente me gusta emprender y nunca me ha gustado poner los huevos en la misma cesta. Pero ante todo me considero actriz, sólo tengo otros negocios y otros business.
¿Hay algún proyecto nuevo en el que pronto te veamos en la televisión, el cine o el teatro?
Sí, me gustaría volver a la televisión, incluso como presentadora. Crucemos los dedos. No renuncio a volver a presentar programas como «El Gran Prix» o «Música sí». De momento, tengo un par de proyectos de teatro. Tal vez me veáis pronto por Mérida. Por otro lado, empiezo en breve empiezo una obra maravillosa de Ángel Caballero. Está inspirada en los últimos meses de vida de Amparo Muñoz, la única española que logró ser Miss Universo. Abordaremos su vida con mucho amor a pesar de ser un drama, y no faltaran la ironía y el humor. Mientras tanto, estoy descubriendo mi faceta de instagramer, de momento ya tengo 22 mil seguidores, como te he dicho antes, es una gran responsabilidad.
