miércoles, diciembre 4, 2024

BEATRIZ RICO publica su primera novela, De miss a más sin pasar por Albacete.

Redacción corazón/Fotos: Gus Geijo

“Mi mejor terapia durante el confinamiento fue escribir este libro”

Su primera novela es una historia con interesantes golpes de humor, donde se cuenta las aventuras sentimentales y profesionales de Rita, que tras ganar el título de Miss Albacete consigue convertirse en Miss España.

Tu primera novela, Beatriz ¿Cómo surge la idea de ponerte a escribir?

Pues no surgió, es como que vino sola. Mi marido llevaba ya tiempo diciéndome que escribiera, la verdad es que la idea no era descabellada, yo escribo mis propios monólogos y cuando salgo al escenario veo si funcionan o no, la gente se ríe y eso me hace feliz. Pero mi problema es que soy un poco perezosa, como que me costaba sentarme y escribir. Entonces llegó el confinamiento, una etapa horrible en la que pasé semanas muy malas de tristeza e incertidumbre. Y una mañana al levantarme, vi que mi marido llevaba días dejándome un bolígrafo y una libreta a la vista, y decidí sentarme sin tener ni idea de lo que iba a escribir. Debo confesar que escribo a mano, si uso el ordenador las ideas se me atascan, y con el boli todo fluye mucho mejor. Y empecé a escribir, cuando quise darme cuenta habían pasado dos horas, tenía la mano dormida y un capítulo escrito. Por eso digo que no fue nada planificado por mí, quizás por mi marido, él sabe lo mucho que me gusta escribir y creo que pensó que podría ser una buena terapia en época de confinamiento. Así nació la novela.

¿Cuesta mucho sentarse a escribir por primera vez?

Nada de nada, a mi lo que me costó fue ponerme el primer día, pero como me dijo un día mi amigo Fernando Schwartz: Beatriz, las musas vienen cuando te sientas y te pones a ello, no cuando estas por ahí de compras. Según iban pasando los días me iba obsesionando con los personajes y las tramas, llega un momento en el que vives para eso, pero en el aspecto bueno ¡eh! Estaba haciendo cosas en la casa y me reía pensando en lo que iba a escribir. Pasé de no querer sentarme a “necesito sentarme ya y volver a escribir” La verdad es que ha sido mi mejor terapia durante el confinamiento.

¿Cuánto se parece Rita a Beatriz? ¿O Beatriz a Rita?

Siempre he dicho que el primer libro tiene mucho de autobiográfico, y tiene su lógica porque la primera vez que te pones a escribir tienes todas tus vivencias dentro, todos tus recuerdos y sentimientos. Pero este libro no son unas memorias ni una autobiografía, de hecho, es ficción. Pero muchos pensamientos caóticos de esta miss tan especial a la que le pasan tantas cosas, muchos son míos,  luego hay cosas que me han contado, otras que he visto, y una gran mayoría que me he inventado. Hay situaciones que vive Rita que me han sucedido a mí, pero no voy a decir cuáles, primero porque me da vergüenza y segundo porque es muy divertido que el lector se pregunte si es real o no. Al final del libro escribo que hay un capitulo que es real, que lo cuento tal y como pasó, con diálogos reales y que era algo que tenía que contar como terapia y como homenaje a esa personita.

Tengo curiosidad… ¿Por qué una miss de Albacete?

Primero, yo tengo que colocar a un personaje en un sitio que yo conozca y que sea creíble. ¿Qué es lo que yo conozco? El mundillo de la farándula. Pero no quería que fuese actriz para no ponerla tan cerca de mí y que la gente pensara que era yo, así que pensé en una miss sabiendo que eso me daría mucho juego. ¿Por qué de Albacete? Yo siempre he pensado que todas las mises de España son de sitios muy turísticos y con playa, pero nunca ha ganado una Miss Albacete y quería romper una lanza por ellas y en mi libro hay un personaje que es real, Víctor Ladrón de Guevara, que es mi representante y es de Albacete.

Tocas el tema de cierto periodismo que se dedica a juzgar a los famosos, ¿Te has sentido juzgada por la prensa alguna vez?

No. Solo una vez me he sentido mal con una revista, que además ya no existe. Tenían una sección en la que sacaban las peores fotos, y aunque yo estaba acostumbrada a verme ahí, un día retocaron una foto mía y me dejaron súper delgada, tanto que no parecía yo. Me enfadé mucho, ya que encima negaron que había habido retoque. En otra publicación sacaron mi cara junto a un cirujano plástico, él iba explicando las operaciones a las que yo me había sometido y no me había operado de nada, contaban hasta la cantidad de dinero que me había gastado. Son casos puntuales y he de decir que solo tengo cosas buenas que decir de la prensa. Desde que empecé en Tele 5 se me ha cuidado y respetado, porque jamás he hecho un montaje y creo que soy una persona de lo más normal. Cuando me casé les llamé, igual que cuando nació mi hijo. Si sale mi libro me echan una mano con la promoción o con mis estrenos de teatro. Mi relación con la prensa es de cariño y respeto, estoy muy agradecida porque me han ayudado siempre.

La protagonista de tu novela es madre. En los perfiles de tus redes sociales tienes puesto: “Soy mamá y a ratos también actriz y cantante” ¿Ser madre es tu prioridad?

Yo creo que las que somos madres ante todo somos madres, por lo menos en mi caso. Soy mujer, soy actriz, canto, escribo un libro, hago macarrones, soy voluntaria y me gusta viajar, pero yo creo que cuando una es madre ya hay una prioridad en tu vida que marca todas las demás. Ahora bien, respeto a las mujeres que son madres y sus prioridades son otras. Yo tengo muy marcado que primero va mi hijo y después voy yo, primero él y su felicidad. Por eso cuando tengo que definirme lo primero que me sale es “soy madre” además lo digo con orgullo. Era importante para mí que la protagonista del libro fuera madre, hay mucha ternura que volcar y situaciones desternillantes, porque los críos (el mío ya es grande) son un filón y además el ser madre a Rita le hace dejar a un lado  cosas frívolas.

¿Con qué nos vas a sorprender ahora?

No lo sé. A mí me gustaría sorprenderos con la segunda novela, pero eso no depende de mí, depende de los lectores. Me encantaría seguir escribiendo ya que tengo el veneno metido en el cuerpo, pero bueno, el libro ahora está en manos de los lectores y son ellos los que tienen que decir si les gusta o no, si me permiten seguir escribiendo o lo tengo que dejar a un lado.

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