Texto: Teresa Loscertales/ Fotos: Lucía Barreiro y M.d.L.
Hoy hemos entrevistado a Mariola de Lope, que nos ha contado un poco sobre su trayectoria profesional en el mundo de la interpretación. De trabajar en Microsoft a dedicarse a tiempo completo al arte dramático.
Por lo que he visto en un principio estudiaste comercio, administración y gestión de empresas en la complutense, y me gustaría saber cómo fue ese cambio o ese salto para empezar a formarte en el mundo del Arte dramático
Desde muy pequeña he querido ser actriz, pero de alguna forma, por lo que he visto en mi casa y a lo que se dedican mis padres (que es en el mundo de la empresa), pues me he visto más dirigida hacia el mundo empresarial, y acabé estudiando comercio, administración y gestión de empresas en la Complutense. Unos años después, justamente cuando llegó la pandemia, fue mi cambio, empecé a pensar qué era lo que realmente me hacía feliz. Mi vida tuvo un parón y yo ya llevaba tiempo con el “run run” en mi cabeza, aunque yo siempre hubiera hecho teatro amateur, llegó un momento en el que se me quedó corto, tenía muchas ganas y pasión pero quise mucho más. Conocí a un amigo que es actor profesional que me dijo que para ser actriz profesional era necesario grabarme un videobook y tener una formación. Hice las pruebas de la escuela y me cogieron, poco a poco, sin dejar el trabajo que yo ya tenía, fui avanzando hasta que lo dejé y ahora me dedico plenamente a terminar mi formación en la escuela de teatro y compaginarlo con cursos de cámara para poder aprender ambas disciplinas.
Cuando le comentaste a tu familia que te querías dedicar al arte dramático ¿cuáles fueron sus opiniones? Porque al final, no todo el mundo acepta esta profesión como trabajo del que puedas vivir de ello
Claro, yo tenía un puesto en Microsoft muy bueno, cobrando una cantidad que ni gente más mayor que yo cobraba con muchos más años. Tenía una carrera profesional muy buena, con muchos años de experiencia, obtuve algún premio y bueno, tenía bastante futuro en el mundo tecnológico. Cuando llegué a mi casa y les comenté que quería empezar en la escuela del teatro y que me iba a formar, mis padres se pensaban que no iba a ser algo tan en serio y tan drástico. Ellos se creían que seguiría haciendo ambas cosas, tanto trabajar como formarme, pero llega un punto que no es sostenible porque el nivel de dedicación que yo tengo es muy alto y no puedo tener esa dualidad. Vivir del teatro o del cine es muy difícil, de hecho, solo el 8% de todos los actores o actrices de España cobran más de 2.000€ al mes, es un sector muy complicado. Mis padres con el tiempo lo han ido entendiendo, me apoyan y al final es mi felicidad y es lo que a ellos en parte también les hace felices.
¿Qué es para ti personalmente llegar a ser actriz?
Para mí es un sueño, nunca había tenido algo tan claro como ser artista y más en detalle ser actriz, para mi conseguirlo y poder tener un sueldo que me mantenga, es hacer un sueño realidad. También es una satisfacción personal y una demostración de que si quieres algo lo puedes conseguir y que tú puedes ser quien tú quieras ser. Además, hay muchos caminos, yo he empezado a estudiar más tarde y para mí también poder conseguirlo es ese reconocimiento personal: «Mariola, si te propones algo lo puedes conseguir independientemente de la edad, igual te cuesta más o igual te cuesta menos, pero se puede». Con esfuerzo, con constancia y con mucha humildad, creo que todo se puede conseguir en la vida. Para mí sería un orgullo.
¿Qué es lo más complicado para ti dentro de este mundo del Arte dramático?
Creo que es complicado posicionarse, hacerse un hueco, hay mucha gente que es muy buena y que no le llegan o no tienen ni si quiera la oportunidad. Luego, requiere un entrenamiento muy constante tanto de cuerpo como de voz. La gente no es consciente de todo el trabajo que hay detrás de una actriz o actor. No todo el mundo puede hacer de todo, y eso es algo que como actriz, vas viendo y aprendiendo.
¿Alguna vez has pensado en abandonar?
Ahora mismo llevo 3 años formándome profesionalmente, yo no he querido empezar la carrera pública de hacer casting y de ir a “tope” porque pienso que lo más importante es que me forme, que tenga una integridad, una consistencia y un montón de instrumentos vocales, de cuerpo, sensoriales que me formen para poder empezar a quemar esas balas. Durante todo el trayecto de actriz te tienes que formar, pero yo estoy en el momento como más bonito, no siento que cuando me dicen, que no, es porque no valga, sino porque hay un proceso que tengo que ir entendiendo. Si quieres ser actriz, tienes que saber que hay procesos, por los cuales tienes que pasar, que hay gente que le cuesta menos entrenarlos y hay a gente que le cuesta más. Hay un tema del juicio personal que tenemos y que se trabaja constantemente, es decir, no te juzgues y sigue trabajando el personaje y entiende de donde viene, a donde va o en qué situación está. En ningún momento me he planteado abandonar, es cuestión de tiempo y de esfuerzo.
¿Tienes algún proyecto entre manos que nos puedas contar?
Ahora mismo estoy trabajando en una obra de teatro que se llama «El alma buena de Sezuán o La buena persona de Sezuan», es una obra dramática del autor alemán Bertolt Brecht. Interpreto a Shuita que es el disfraz que usa Shen te (la protagonista) para defenderse de los abusos y el aprovechamiento que sufre de los habitantes de la ciudad. La trama principal es buscar un alma buena en el mundo, bajan tres dioses a la tierra y están en China buscando esa alma buena, porque ya no hay esperanza. En su búsqueda encuentran a una prostituta que le dan dinero porque esta les deja a los dioses dormir en su casa. La obra trata de la bondad de una chica que deja la prostitución para montar un estanco y como todo el mundo se aprovecha de ella. Es un reto muy bonito porque al mismo tiempo represento dos personas y además me gusta mucho el fin didáctico que tiene el autor con la obra, para concienciar y hacer pensar a las personas.
Me gustaría saber un poco tu opinión sobre la situación actual del mundo audiovisual
Creo que es una maravilla que vaya creciendo la producción, creo que hay mucha demanda, entonces, que la oferta se mueva y vaya evolucionando es genial. Antes no había tanta producción, ni plataformas. Creo que ahora se está conociendo mucho talento nuevo gracias a estas oportunidades. Con la globalización, es mucho más fácil que el talento español también pueda estar actuando fuera de España, porque al final estamos todos mucho más conectados y es más fácil tener nuevas oportunidades.
¿Piensas que en algún momento se va a perder la costumbre de ir al cine?
Pienso que se tiene que reinventar de alguna forma, por ejemplo, con el modelo de suscripción mensual podría ser una buena manera de adaptarse a las circunstancias. A día de hoy, ir al cine es un lujo porque es muy caro. Cuando vas a las salas el cine no suele estar lleno, ellos mismos están perdiendo dinero. No creo que les compense tener una tarifa tan alta. La experiencia del cine es única, en general en tu casa no lo tienes.
Para finalizar, Como actriz o como persona también, ¿Qué te gustaría transmitir a tu público o a tus seguidores?
Me gustaría producir lo que me han estado produciendo a mí cuando he ido al teatro o a ver musicales. Cuando voy a ver una obra de teatro, yo estoy en la butaca diciendo “lo que me estás haciendo sentir, me parece bestial”. Me encantaría que esa verdad o realidad de lo que está viviendo el personaje lo viva el espectador, que lo puedas vivir en tus carnes y que salgas de tu mundo para que puedas entrar en el mío.
