Por Javier Cuenca
El pianista y cantaor Diego Amador y el guitarrista José María Bandera, sobrino de Paco de Lucía, han publicado “Paqueando”, un disco en el que interpretan algunas de las piezas del autor de “Entre dos aguas”. Más Noticias ha conversado con ambos músicos para que nos ofrezcan detalles sobre este álbum, emocionado tributo a uno de los grandes guitarristas españoles del flamenco y de la música contemporánea en general.
“Paqueando” incluye diez composiciones, nueve de Paco de Lucía y una de Diego Amador, titulada “Gloria al Maestro” y escrita poco después de la muerte del guitarrista, acaecida en 2014. Entre las piezas de Paco de Lucía que son aquí recreadas se encuentran “Palenque”, “Monasterio de sal”, “Ziryab” o “Callejón de Muro”.
Asegura Diego Amador que interpretar la música de Paco de Lucía ha sido, ante todo, “un placer”, pero no puede dejar de reconocer la dificultad que ha entrañado trasladarla a un instrumento como el piano. “El piano no es un instrumento flamenco, es para otras cosas, aunque últimamente se esté introduciendo en el flamenco. Ha sido difícil interpretar al piano obras de guitarra, pero también ha sido muy natural para mí porque el piano yo lo toco de una manera muy natural. Como digo siempre, soy un guitarrista que toca el piano como una guitarra”, explica este músico.
Añade que, en cualquier caso, siempre ha tenido la música de Paco de Lucía en la cabeza, ha crecido con ella, y aunque le habían ofrecido anteriormente interpretarla, consideraba que la muerte del músico estaba muy reciente y no era el momento adecuado. “Cuando pasó el tiempo, se me ocurrió hacer algo, pero yo quería hacerle un homenaje desde la guitarra más desnuda, cuando él tocaba solo, sin tanto aditivo de instrumentos. Algo más intimista. Escuchar la guitarra pura de Paco, sin nada, era grandioso, y eso es lo que yo quería rescatar. Nosotros lo hemos hecho de la manera más fiel, dándole nuestro toque personal”, dice.
Uno de sus empeños es que el disco sonara como los conciertos, y cree que lo han conseguido. Lo curioso es que a pesar de que las guitarras y pianos del álbum se han grabado prácticamente por separado, la tecnología ha hecho que parezca que están tocando juntos en la misma habitación. Se lo hago notar a Diego: “Me gusta que sea así. Más o menos tenemos ya nuestros códigos, que hemos creado, y ya parece que estamos sincronizados de todas las formas. Hemos hecho todo con mucho respeto y le hemos dedicado mucho tiempo, sin prisa. Ningún Maestro se merece ser interpretado de una manera errónea”.
Le pido que me hable del único tema del disco que no es de Paco de Lucía, “Gloria al Maestro”, compuesto por él. Me asegura que en un principio no quería incluirlo, pero les propusieron añadir alguna pieza propia y cambió finalmente de parecer. “Ese tema lo tenía guardado en un cajón, y ni siquiera estaba terminado. Es muy importante para mí porque lo hice a los pocos días de fallecer Paco. Por eso está cantado y tocado con esa fatiga. Me fui a la montaña, a buscar un sitio tranquilo, y de ahí salió esa bulería. La voz y la guitarra están grabadas en esa misma montaña, después el piano lo grabé en casa. Cuando me dijeron de incluirla, estuve a punto de volverla a grabar y que grabara la guitarra José María, pero pensé que si lo hacía perdería la intensidad de aquel momento”, explica.
Por su parte, José María Bandera recuerda que sólo había coincidido con Diego Amador en un estudio de grabación cuando ambos fueron contratados como palmeros para una bulería. Más tarde, cuando el pianista le propuso interpretar la música de Paco de Lucía, aceptó inmediatamente porque lo que quería sobre todo era tocar con él. “No me enteraba muy bien de lo que me estaba explicando, pero yo le decía sí, sí, lo que sea”, comenta entre risas.
Para Bandera, grabar este disco ha sido una experiencia muy intensa debido al vínculo familiar que le unía al homenajeado y a que son piezas que tenía muy interiorizadas por haberlas tocado durante mucho tiempo con él. “he tocado mucho con Paco esos temas en el escenario. Iba con la seguridad de que la armonía era exactamente la que estaba tocando. No me ha costado mucho trabajo porque prácticamente lo tenía todo en la cabeza”, apunta.
Finalmente, invita a la gente a acudir a ver y escuchar sus recitales porque se lo va a pasar muy bien, ya que se trata de un espectáculo dinámico y divertido. “Que no nos dormimos en ningún momento, vamos. Que vengan porque les va a gustar”, concluye el músico.