Por la Dra. Andrea Valladares, médica estética y directora de AV Centro Médico Estético (Madrid)
Con la llegada del otoño, la piel se enfrenta a una de las transiciones más exigentes del año. Las temperaturas descienden, la humedad ambiental se reduce y el contraste entre el frío exterior y la calefacción interior altera el equilibrio cutáneo. El resultado: piel más seca, sensible y apagada.
El otoño es la estación en la que la piel nos pasa factura por los excesos del verano: sol, cloro, aire acondicionado… y al mismo tiempo comienza a prepararse para el invierno. Es el momento ideal para regenerarla”, explica la Dra. Andrea Valladares, experta en armonización facial y salud cutánea avanzada.
Una piel que cambia con el clima
Durante esta época, los mecanismos naturales de defensa cutánea se debilitan. El aire seco y los cambios de temperatura reducen la producción de sebo y alteran la barrera hidrolipídica, favoreciendo la pérdida de agua transepidérmica. Esto se traduce en tirantez, descamación y falta de luminosidad.
Además, el daño solar acumulado durante el verano comienza a hacerse visible: manchas, textura irregular y aparición de finas arrugas.
Tratamientos recomendados en consulta
• Peelings médicos suaves o combinados, para renovar la piel, eliminar células muertas y mejorar su luminosidad.
• Hidratación profunda con ácido hialurónico, que además de hidratar, redensifica a la piel y estimula la producción de colágeno.
• Luz pulsada intensa (IPL) para tratar manchas, rosácea o daño solar acumulado.
Terapia regenerativa: mediante la utilización de polinucleótidos y complejos polirrevitalizantes que regeneran la piel estimulando la producción de ácido hialurónico, colágeno y elastina.
• Protocolos personalizados de hidratación y nutrición cutánea, combinando tratamientos en consulta con una rutina cosmética médica domiciliaria.
“El objetivo no es solo mejorar el aspecto, sino restaurar la función barrera y prevenir el envejecimiento prematuro. Una piel equilibrada envejece mejor”, señala la doctora.
La rutina ideal de otoño
• Limpieza suave y no agresiva.
• Sérums antioxidantes por la mañana y por la noche(vitamina C, niacinamida).
• Hidratantes con ceramidas, ácido hialurónico o escualano.
• Fotoprotección diaria, incluso en días nublados.
• Nutrición rica en omega 3 y antioxidantes (aguacate, salmón, frutos secos).
El otoño no solo marca un cambio de estación, sino una oportunidad para restaurar la salud y la luminosidad de la piel. Apostar por tratamientos regeneradores en esta época es clave para llegar al invierno con un rostro más fuerte, hidratado y equilibrado.
“El cuidado de la piel no debe ser estacional, sino evolutivo. Lo que se hace hoy, repercute inevitablemente en cómo estará posteriormente la piel, por eso es muy importante prepararla y protegerla. Así logramos una piel que envejece con elegancia y salud”, concluye la Dra. Valladares.