viernes, abril 19, 2024

Alejandro Ruiz de Pedro: «Si sospechamos que nos están estafando, hay que conseguir ubicar en la realidad al estafador o a la estafadora»

Texto: Miranda Miguelez / Fotos: Eva Marí

Las redes sociales han llegado a nuestras vidas para revolucionarlas por completo. Desde hace ya varios años, es completamente impensable por las generaciones de hoy en día, vivir sin ellas. Y es que nos aportan infinidad de beneficios, pero, también tienen muchos peligros de los que muchas veces no somos conscientes. Al fin y al cabo, cuando hablamos con alguien por redes sociales, no sabemos quién está detrás, y existe gente muy mala en este mundo. Aunque siempre nos pensamos que este tipo de cosas no pueden pasarnos a nosotros, existen muchas estafas a diario a través de redes sociales de encuentros románticos como Tinder o Badoo. Es por esto por lo que hoy desde Diario Mas Noticias entrevistamos a Alejandro Ruiz de Pedro, abogado especializado en derecho penal, que trata con frecuencia este tipo de casos. Nos cuenta qué hacer, cómo actuar y qué clase de estafas existen, entre otras cosas.

¿Te sueles encontrar casos de estos con frecuencia?

Si, si me los suelo encontrar. Si a mí me llega el porcentaje que me llega, es porque es bastante común. Evidentemente también llegan delitos de otros tipos, pero dentro de lo que cabe es bastante frecuente. Yo tengo una especialización que se centra más en este tipo de procesos, donde puede haber menores, desconocimientos penales, comisión delictiva… pero somos muchos en un despacho de abogados, con lo cual entiendo que si a mí me están llegando tantos es porque suceden con frecuencia.

¿Cuál es el caso más gordo que conoces con respecto a este tema, es decir, cual es la mayor cantidad de dinero que han conseguido sacarle a alguien a través de un timo por una aplicación de citas?

Bueno, podemos estar hablando de miles de euros. A ver, dependiendo del modus operandi, que hablaremos más tarde de ello, pero sí, puede haber situaciones de 9.000 a 12.000€, que haya visto yo y que se pueden demostrar. Hay víctimas que relatan hasta haber perdido 20.000 o 30.000 euros. Al final el problema de este tipo de casos no es la cantidad, si no lo que supone el porcentaje de esa cantidad dentro del patrimonio de alguien, y esto es muy doloroso, es decir, hay personas que han sido estafadas con 3.000€, pero que esos 3.000€ los necesitaban imperiosamente, entonces, no es tanto la cantidad como que hacen auténticos rotos personales.

¿Siguen los timadores algún tipo de patrón repetitivo que debamos saber para estar alerta en el caso de encontrarnos con algo así?

Yo he determinado 3 patrones de conducta, los divido en 3 ejes: el eje tiempo, el eje dinero y el eje número de víctimas simultáneas. Estos tres patrones pueden variar, es decir, podemos tener una persona que dedica poco tiempo a cada víctima, por tanto, tendrá muchas víctimas y le pedirá poco dinero a cada una. O situaciones en las cuales tienen pocas víctimas, por lo que les dedican mucho tiempo y les piden mucho dinero. Con lo cual, el modus operandi fluctúa entre esos 3 ejes, el tiempo, el dinero y el número de víctimas.

Por ejemplo, existe un tipo de estafa muy común, que podría calificarse de estafa de contenido sexual. Dos personas que se conocen en una página de contactos, dos personas que quedan después en darse otro tipo de contacto, pero nunca whatsapp. Cuando es WhatsApp ya hay un número de teléfono, pero en estos casos no suele haberlo, puede ser Telegram, por ejemplo. Tenemos que recordar que los teléfonos en España están aparejados a un DNI, con lo cual, es clave para saber si alguien está yendo de buenas o no, que nos facilite su número. Normalmente no hay número de teléfono, se hace por otro medio como por ejemplo el que he comentado antes, Telegram. En medio de la conversación, llega un punto en que la situación se comienza a calentar, hasta que se procede a un intercambio de fotos eróticas. En este intercambio, lo que se hace después, es pedir dinero por esas fotos. Lo último que he llegado a ver es, por las fotos de unos pechos de una chica, pedir 3.000€. ¿Cuál es la recomendación en este caso? En primer lugar, no se negocia con el extorsionador. En segundo lugar, unas fotos de un pecho, donde solo se ve el pecho, no venden, no generan nada. Esa extorsión que te están haciendo a ti, se la están haciendo a mil personas más. A lo mejor quien está hablando contigo, no es una persona y es una centralita que está hasta en otro país, que está lanzando contactos a 100 personas diarias. Si de esas 100, una cuela, pues oye, ya tienen 3000€. Entonces, hay movimientos que van a volumen, estos le dedican poco tiempo y piden poco dinero.

Luego hay una estafa más elaborada, que es la simulación de una relación de noviazgo, y a mí esto me parece de ser unos auténticos hijos de …. Hay que ser un verdadero hijo de para simular una relación de noviazgo con una persona para sacarle dinero. Hay personas que simulan ser la pareja, están super enamorados, están super bien… y luego, siempre ocurre algo… Es decir, ¿Cuál es el modus operandi de estos novios? Primero, él puede conocer gente de tu círculo, pero tu del suyo no, y si hay alguien de su círculo le suelen aislar. Segundo, implican solvencia patrimonial y siempre pasa algo urgente, grandísimo, rupturista, que hace que tengas que ingresar un dinero y que no haya otra opción, lo que hace que la víctima se encuentre entre la espada y la pared.

Aquí hago un hincapié, por favor, que la víctima no se criminalice, no es culpa de la víctima, si no del hijo de … que le está engañando, porque esta gente son profesionales del engaño, es más, hay todo tipo de perfiles en el lado de las víctimas, hasta perfiles muy altos y elevados a nivel conocimientos, carreras, etc.. y caen igual, porque se están aprovechando de una debilidad de la víctima que es encontrar pareja.

La víctima cae en esta trampa que la deja entre la espada y la pared, con lo cual, tiene que hacer un ingreso, 3.000, 6.000, 10.000 euros, lo que sea. Ahí el estafador ve un poco cual es el perfil económico de la víctima. Aquí pueden pasar dos cosas, si la reacción de la víctima es positiva, el estafador volverá a tirar otra vez, si es negativa, pues no va a volver a tirar, o esperará un tiempo hasta volver a tirar. ¿Qué es lo que yo he llegado a ver? Pues como se simulan transferencias bancarias, “te he ingresado lo que me mandaste”, “no me ha llegado nada”; “pues sí, mira te mando el correo del banco”. Se une un delito de falsificación de documentos al delito principal, que es el de la estafa.

Para que haya una estafa tiene que haber tres situaciones, un enriquecimiento de uno, un perjuicio económico de otro y un engaño suficientemente currado, no puede ser algo no creíble como “te regalo la torre Eiffel”. Cuando estáis en una relación de pareja, cuando están falsificando documentos… se lo están currando, hay un engaño claro.

También vemos a personas que actúan solas e incluso personas que actúan con sus propias parejas reales. Yo he llegado a ver un caso en el cual eran una pareja que se turnaban en el rol, la pareja del estafador en un determinado momento pues se hacía pasar por su secretaria, por su enfermera, por lo que sea para ayudar a la estafa. Cuando se ha conseguido identificar y llevar a juzgado a alguno de estos perfiles, te das cuenta de que había más personas siendo estafadas a la vez.

¿Qué consejos nos das para evitar este tipo de situaciones?

Que no se de dinero tan al tún tún. Yo no puedo dar ningún consejo que no sepa todo el mundo… “No dar dinero”, “No dar datos”, “No confiar a priori” … Pero, ¿Qué ocurre?, que en el calentón o en la ilusión de la situación, nos olvidamos de esto, entonces pues, hacer un poco una llamada a la cordura en cuanto a los usuarios.

Por otro lado, me parece repugnante que las propias páginas de contactos sean conscientes de estas situaciones y de la existencia de estos perfiles y no los atajen, que no colaboren al mil por cien con las fuerzas policiales y judiciales. También ¿Qué ocurre? Que muchas de ellas están domiciliadas en otros países. Entonces vete tú pedirle a una página domiciliada en California, al juez de California que te de los datos de la ficha de X persona para saber qué IP está detrás, que probablemente sea variable… es un lío.

Esto nos lleva a otra situación muy importante, este sí que es un buen consejo. Si sospechamos que nos están estafando, hay que conseguir ubicar en la realidad al estafador o a la estafadora. Hay que ponerles cara, un teléfono, una matrícula de un coche… hay que ponerles algo de realidad. En muchos de los casos no se tiene ningún dato válido del estafador, por lo que no se puede denunciar. Hay que decir quién te está estafando. Por lo tanto, si estamos sospechando, seamos inteligentes y juguemos la del “cazador cazado”, juguemos a la inversa. Juguemos nosotros a ir a su domicilio, a conocer su entorno, etc. Al final de muchos de estos casos, las personas no saben ningún tipo de dato real de con quién han salido, no conocen a esa persona. Con un número de teléfono se tiene mucho ganado, busquemos también un nombre, unos apellidos, un domicilio… Con un domicilio también se tiene mucho ganado, y se puede aplicar una denuncia. Hay que facilitar lo máximo posible la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que se lo curran muchísimo, pero, al final esto no es CSI en las Vegas, lo que importa es el dinero, y muchas veces, casos que no tienen grandes sumas de dinero no llegan a mucho, hay que facilitar las cosas.

¿Se dan estos timos solo a través de Tinder o de más redes?

No solo en Tinder, se da en redes destinadas a encuentros, a personas que buscan el amor o encuentros sexuales. No solo está Tinder, también otras aplicaciones de citas como Badoo, Adopta Un tío… cualquiera. Existe una necesidad, tener pareja, tener sexo, lo que sea, esta necesidad te lleva a ilusionarte, lo que hace que no pienses como debes pensar.

¿Qué clase de perfiles buscan los timadores a la hora de buscar a su próxima víctima?

Toda víctima lo es, en este tipo de estafas, porque tiene un punto débil. En este caso, el punto débil es la necesidad de encontrar pareja, o la necesidad de tener sexo. Siempre tienen una necesidad. También deben tener cierta solvencia económica, te van a estafar en función de tu solvencia, si tienes 4 duros te intentarán quitar los 4 duros, si tienes 40 te intentarán quitar 40.

¿Crees que hay algún tipo de investigación previa antes de atacar a la víctima?

No, esto es mucho más burdo, esto se lanza, y en la misma conversación ya hacen un pequeño sondeo. Como son páginas donde al final intentas entablar una relación con alguien, pues intentas conocerle. Vais hablando, haciéndoos preguntas. Si tú le dices que te vas en coche a tu casa de la playa, pues vas a causar más interés que una persona que le diga que está en paro y que tiene a una madre dependiente, por ejemplo. En la propia conversación ya se ve que pie cojea la víctima y por donde ir tirándole.

Hay un documental en Netflix que habla de un caso de un chico que se dedicaba a esto, “El timador de Tinder”, una de sus víctimas, hoy en día, sigue tratando de recuperar todo el dinero que le consiguió sacar ¿Cómo es el proceso de recuperación del dinero? ¿suelen recuperarlo totalmente? ¿no se da una especie de vacío legal al haber sido ella la que se lo ha dado voluntariamente?

Hay veces que recuperar todo el dinero puede ser imposible, hay veces que son personas que se dedican a la insolvencia, que pulen todo lo que cogen, por lo que no vas a poder trincar bienes a su nombre, nada. Con un poco de suerte vamos a suponer que es una persona que lo hace para tener un sobresueldo y que tiene una nómina, ahí sí que sería más fácil pillarle, pero no es lo normal.

La víctima no se lo está dando voluntariamente porque es una estafa. Vamos a diferenciar lo que es la estafa del timo. En el timo la persona busca un beneficio patrimonial, incluso hasta a veces ilícito (compra de un material robado, el timo de la estampita…). Esto es una estafa, la víctima no se lo da voluntariamente, se lo da engañada. Los estafadores dicen muchas veces “tú me lo diste porque quisiste”, pues no, tenemos pruebas que demuestran que te lo dio engañado, no te lo regaló, le estafaste.

¿Suele darse más este tipo de casos de hombres hacia mujeres o de mujeres hacia hombres?

Hay de todo, yo he visto de ambas, pero sí que es verdad que las parte más sexualizadas suele ser la mujer. A lo mejor, puede haber una proporción 5 a 1 o 6 a 1 de chicos que han intentado ser estafados por fotos o videos sexuales a chicas.

Lo que decimos muchas veces a los chicos, cuando damos charlas, es que entendemos perfectamente que alguien mande un vídeo o foto de calentón, pero si es posible, no mandes tu cara, los tatuajes, nada que te pueda identificar. También les decimos, tanto a chavales como a profesores, que tengamos mucho cuidado a la hora de darle a “enviar”, en el momento en que le damos a “enviar”, se pierde por completo el control de lo que mandas.

Por supuesto, y esto también es muy importante, no se entra a negociar ni se da nada al estafador. Hay que denunciarlo o comentárselo a alguien, pedir ayuda, acudir a un profesional y no intentar ir de valiente ni de listo, porque no sabemos nunca lo que hay detrás. Hay que llevar cuidado.

¿Qué debemos hacer si nos encontramos con un perfil de timador? ¿Y una vez que ha pasado? ¿Cuáles son los pasos para seguir?

Hay que buscar ubicarle en la realidad, buscar ayuda en las fuerzas y cuerpos de seguridad o de algún tipo de profesional.

¿Crees que debería haber algún control en este tipo de aplicaciones para evitar estos casos?

Es muy incorrecto lo que yo voy a decir, pero yo defiendo al 100% la identificación en redes, porque todos estos perfiles se nutren del anonimato y esto no puede ser. El anonimato se debe ir perdiendo en este tipo de cuestiones. Que yo me dé de alta en un perfil y que la página sepa quién soy y qué es lo que pasa.

Estamos hablando también de páginas internacionales, por lo que debería haber una regulación nacional o europea que vinculase o protegiese a los usuarios, para mí es fundamental.

También es verdad que tenemos la manía, muchas veces, de intentar pensar que la culpa es siempre de otro, que lo solucionen las leyes, que lo regulen los estados… pues no, el primer control nace en nosotros, la primera protección nace en nosotros. Lo que no podemos hacer es esperar que alguien “nos haga el trabajo”. En este tipo de casos tiene que ser el usuario el que lleve cuidado. Creo que es mejor formar en lo interno que reforzar en lo legislativo, aunque, si se hiciese, sería mucho más sencillo, no solo en este delito si no en muchos otros, lo que no se puede permitir.

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