Texto: Ana Belén Muñoz
Muy buenas querid@s runer@s, esta vez me pongo en contacto con vosotr@s para hablar un poquito de las secuelas post COVID y comenzar a entrenar tras haber pasado por segunda vez este “ bichito “. Personalmente, las secuelas tienen un impacto directo en el rendimiento físico de los entrenamientos para las personas que practican deporte de manera habitual, como es mí caso, es posible que experimenten un descenso en su capacidad de esfuerzo. La fatiga, las afecciones pulmonares y cardiovasculares, así como la pérdida de peso y de masa muscular son los principales obstáculos a superar que encontramos a la hora de volver a los entrenamientos generales.
La zona más afectada por el Sars-Cov-2 son los pulmones, aunque también se han observado afecciones en el sistema cardiovascular, el aparato digestivo, la piel, el sistema neurológico, la musculatura, entre muchos otros síntomas como el dolor de pecho, la pérdida de peso o el dolor.
Las personas que hemos pasado el COVID-19, con mayor o menor gravedad, podemos sufrir algunas de las secuelas post COVID. Así lo confirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último informe, donde se analizan algunos de los datos recogidos en los diferentes estudios sobre sintomatología persistente después del COVID-19. En él se asegura que algunos de los síntomas del virus pueden aparecer semanas o meses después de haber pasado la infección, tanto en personas hospitalizadas como en personas asintomáticas o con un cuadro de infección leve.
Por todo ello, dichas secuelas afectan a la realización de actividad física, así como a la vida cotidiana en general, ya que el organismo no se encuentra totalmente recuperado. Es fundamental conocer cuáles son estos síntomas que persisten y que afectan directamente a la práctica del ejercicio físico, cómo debe retomarse la actividad y cuáles son las medidas necesarias para su completa recuperación. La realización de una actividad física exigente, sin tener en cuenta la situación del cuerpo tras la enfermedad, puede comportar graves riesgos para la salud.
La fatiga es el síntoma post COVID más común, se caracteriza sobre todo por la sensación de cansancio y falta de energía, además de la falta de concentración. El doctor Jorge Jorquera, especialista en enfermedades respiratorias, afirma que es común observar entre aquellos pacientes acostumbrados a la práctica de deporte, los cuales han superado el Covid-19, que su rendimiento físico ha disminuido considerablemente y que ahora los mismos ejercicios les suponen un esfuerzo mayor.
Por otro lado, los dolores musculares y articulares, originados a partir de la respuesta inflamatoria del cuerpo frente al virus, pueden persistir hasta los seis meses. Personalmente, la vuelta a mi rutina diaria de entrenos me está costando tiempo, ya que me afectó a nivel muscular y de articulaciones y, por supuesto, la fatiga. Al volver a mis entrenos corría unos minutos queriendo aumentar la velocidad y me era imposible. Esto te genera impotencia y la pregunta de «¿Cuándo volveré a mis ritmos de entrenos ?» Mi experiencia me está diciendo que hay que tener mucha paciencia para superar esta situación y que, poco a poco, retomaremos los ritmos; pero lo más importante es superarlo y volver a nuestros entrenos porque el deporte es la mejor medicina, tanto para recuperarnos de este virus como de cualquier otra enfermedad.
Por lo tanto se aconseja a nivel general:
1.- Un reposo mínimo de 10 días y estar al menos una semana asintomático antes de retomar actividades.
2.- Regresión gradual al deporte:
1-2 días actividades ligeras, hasta el 70% de la frecuencia cardiaca, con duración de 30 minutos. Si es necesario, alternar con día de descanso.
1-2 días con actividad moderada, hasta el 80% de la frecuencia cardiaca y hasta 45 minutos de duración
1-2 días con actividades moderadas hasta el 80% de la frecuencia cardiaca, hasta una hora de actividad.
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¡ÁNIMO! TODO ESFUERZO TENDRÁ SU RECOMPENSA Y COMO DIGO SIEMPRE: «¡A TOPE DE POWERRRRR!»
