Por Sandra Cuenca. Fotos: Antonio Cuenca y Andoni Ferreño.
El actor vasco Andoni Ferreño retoma la gira, a finales de este mes de agosto en Linares, con la obra de teatro «Se Alquila», escrita por su hijo Gonzalo y acompañado de Agustín Bravo.
Andoni Ferreño comenzó la carrera de periodismo, pero la abandonó para estudiar Arte Dramático en Madrid, que era lo que siempre quiso hacer. «Desde que tengo uso de razón siempre he querido ser actor, pero el hijo de un albañil, de un pueblo como Ermua, decir que quería dedicarse a eso era algo complicado, por eso empecé Periodismo, como podía haber empezado otra carrera«, recuerda Andoni. Llegó a Madrid y se presentó a las oposiciones para la Escuela de Arte Dramático, «si aprobaba me quedaba y si suspendía me volvía otra vez a mi pueblo, aprobé y me quedé«.
¿Cuáles fueron tus primeros trabajos? ¿Cómo recuerdas aquellos comienzos?
El primer trabajo que hice fue un Spot de televisión como modelo, todavia estaba en la escuela. Empecé a trabajar pronto en pequeños papeles de series y en alguna película, «Para Elisa«, «Soldadito Español«, un papelito en «Brigada Central«… y a partir de ahí, los papeles fueron teniendo más presencia. Hasta que un día me llamaron porque iban a inaugurar un nuevo canal de televisión en España, que se llamaba Tele 5, querían saber si quería participar y lógicamente dije que no (risas). Fui pasando varios casting y llegó un momento en el que Valerio Lazarov me hizo una oferta económica que no pude rechazar con los años que yo tenía en aquella época, iba a poder pagarme el alquiler con tranquilidad. Ahí arrancaron un poco mis inicios en televisión y lo compaginaba con el teatro y con otras cosas, esa etapa es la que me dio más fama.
Hay muchos periodistas que dicen que tú marcaste una época en televisión…
No, por favor, ni muchísimo menos. Aparte, yo creo que fui uno de los que menos estuvo en televisión aquellos años, en Tele 5 creo que estuve, escasamente, tres o cuatro años. Después lo dejé porque quería seguir con el teatro y las series, pero es verdad que hice galas para Televisión Española y para Antena 3, pero lo que es estar de presentador oficial de Tele 5, fue poco tiempo. Si alguien dice que marqué una época, debió ser por el fijador que usaba.
Has trabajado con grandes directores de cine como José Luis Garci…
Sí, Garci me dio la oportunidad de participar en «El Crack Cero«, luego con mi querido amigo Javier Elorrieta, con Sergio Cabrera y con Antonio Jiménez Rico, además he podido trabajar con grandes realizadores de televisión, creo que he estado muy bien asesorado y he tenido muy buenos maestros.
Has hecho cine, has hecho televisión, pero tu carrera de actor podríamos decir que se consolida en el teatro. Sé que este es el sitio donde más te gusta trabajar, pero, ¿Qué es lo que tiene el teatro que no tiene otros medios?
Pues el teatro tiene muchísimas cosas y además, lo bueno que tiene el teatro es que no todo el mundo puede hacer teatro. Aunque digan que es el último reducto de los actores, no lo es. Como decía Agustín González, «el teatro es la aristocracia de este oficio». Porque hacer teatro es muy complicado y muy difícil. Hay grandes actores de cine que nunca se han atrevido a hacer teatro, hay grandes actores de televisión que no se han atrevido, no han podido o no han querido hacer teatro, pero generalmente es porque el teatro es muy complicado. ¿Qué tiene el teatro? Tiene el directo, el público está ahí, frente a ti. En el teatro el dueño de todo lo que ocurre eres tú, sin embargo, en una película dependes de un director, de un técnico de luces, del de sonido… de muchísimas cosas. Cuando se abre el telón, ahí el que mandas eres tú, te diría que es como la diferencia de torear virtualmente o torear en una plaza de toros, no tienen nada que ver. El teatro es la gran esencia en donde se aprende realmente lo duro que es este oficio y lo grande que es.
Además, cuando estáis de gira debe ser duro estar fuera de tu casa, pasar mucho tiempo en el coche de aquí para allá ¿no?
Pero es muy divertido, porque las giras son muy divertidas. La gente te recibe con mucho cariño, conoces muchos sitios y el público es muy agradecido. Ahí es donde se demuestra si el trabajo que has realizado hasta ese momento ha merecido la pena y te lo demuestran. Ahora que estoy con Agustín Bravo en una nueva función, en «Se Alquila«, a donde hemos ido, la gente nos recibe como a dos glorias, prácticamente. Nos dicen: «Uy, mira, están estos por aquí, qué bien, vamos a ir a ver si siguen, si no cojean, si no tienen algún defecto ya con la edad». Para mi el teatro es lo más. Ahora retomamos la gira a finales de agosto y Agustín y yo estamos hablando continuamente de cuando vamos a empezar a ensayar… el nerviosismo de saber que el día 30 de este mes empezamos está ahí.
Pero eso está muy bien, sentir nervios aún llevando tantos años trabajando como vosotros, creo que es muy bonito...
Sí, es lo que te hace sentir vivo, al menos a mi. Habrá otros actores a los que no les guste tanto el teatro y prefieran hacer otras cosas, pero a mi me gusta la interpretación y, dentro de ella, el teatro. El teatro me permite hacer personajes que igual en el cine o la televisión aún no me han ofrecido, aquí doy un poco más de rienda suelta a todo eso que creo llevo dentro.
En 2010 te fuiste a Colombia a hacer telenovelas ¿no?
Sí, fuimos porque se iba a rodar la primera serie histórica para RCN en Colombia y querían actores españoles para interpretar a españoles europeos, era la historia de la independencia y había españoles americanos y europeos, más que nada por el acento, ellos dicen que hablamos español neutro. Tuve la suerte de que Cabrera me eligiera, Sergio Cabrera, el grandísimo director, y estuve rodando 15 meses por toda Colombia. Volví para hacer teatro con Gustavo Pérez Puig y me volvieron a llamar para hacer otra serie, era para otro canal, para Caracol, así que creo que mal no lo debí hacer. Pero era mucho esfuerzo hacer tantos viajes y tantos vuelos, era muy cansado y dije que no, que no volvía más.
Bueno, una experiencia más…
Fue una experiencia grandiosa.
¿Te gustaría volver a la televisión como presentador, Andoni?
Pues es que ahora creo que no hay programas para que nosotros podamos lucirnos, por decirlo de algún modo. Ten en cuenta que en nuestra época nosotros, o yo por lo menos, no era consciente de que hacía televisión, yo jugaba. Llegaba a un plató de televisión y para mi todo era muy divertido, yo no estaba pendiente de las audiencias, era como que jugábamos a hacer televisión. Después todo cambió, y había mucha responsabilidad con las audiencias, ahora no tengo claro si yo tendría mucho recorrido como presentador, es que yo no era buen presentador, tenía mucho desparpajo, eso si. Hace poco participé en un documental sobre aquella época y me han puesto imágenes mías que no reconocía, por ejemplo, la vez que salí a cantar una ranchera con Thalía, si eso fuera a pasar ahora, hubiera pedido una semana de ensayos antes de hacerlo. En aquel momento quedó estupendo, igual lo que le gustaba a la gente era la naturalidad que teníamos, no estábamos obsesionados con muchas cosas.
¿Hay algún personaje de los que has hecho que recuerdes con especial cariño?
Uf, hay muchos. En el teatro, el Milo Tindle de La Huella con Agustín González, cuando hicimos la obra en España. Además, vino el autor a verla obra y habló maravillas de nosotros. El personaje que me ofreció Garci, que tuvo dos secuencias o tres en la película, la gente me felicitaba y decían que había hecho un papelón, debió gustar aunque solo salía tres veces. Está Lorenzo Bravo de «Amar es para siempre«, un personaje que me ha encantado interpretar y que me ha dado la oportunidad de hacer otras cosas, gracias a los directores, guionistas y productores. Ahora me gusta mucho el personaje que hago con Agustín Bravo en «Se alquila«, me encanta y lo pasamos muy bien los dos.
¿Y un papel que te gustaría hacer y que no hayas hecho?
No hay un papel de esos que dices mataría por hacerlo, el papel que llega lo cojo, me lo estudio con mucho cariño e intento dar lo mejor de mi. Creo que será el próximo que venga.
¿Qué es lo que te ha enseñado esta profesión?
Me ha enseñado a sufrir mucho y a ser fuerte. Esta profesión es muy complicada y muy dificil, aunque la gente crea que no lo es, sobre todo para los que llevamos una trayectoria de tantos años, que hemos pasado por muchas cosas y por muchos medios. A sufrir y a ser fuerte a la hora de encarar nuevos proyectos o cuando el teléfono no suena o suena demasiado, a saber reaccionar. He sido muy feliz con esta profesión, lo que pasa es que es un amor que a veces te causa sin sabores, pero eso es lo bonito del amor, ¿no? Si todos los amores fueran perfectos y felices, no tendría mucho interes.
He visto que tu hijo Gonzalo ha seguido un poco tus pasos. ¿Le has dado algún consejo?
Realmente, Gonzalo no ha seguido la carrera de actor, hizo estudios de Arte Dramático pero luego se decantó por otros intereses, por una carrera más enfocada a la televisión. Escribe teatro y cine, la obra «Se Alquila» la ha escrito él, pero también es músico y ahora está con Ana Rosa Quintana. Gonzalo lleva una carrera fantástica y creo que no se parece nada a la mía, lo que él hace es mucho más complicado que lo que hacía yo. Nunca me ha pedido consejo, porque siempre hemos llevado caminos diferentes, pero es verdad que cuando sale en televisión me pregunta si le he visto, y comentamos.
Retomáis la gira con «Se Alquila» el 30 de agosto en Linares, ¿verdad?
Arrancamos en Linares y luego haremos toda la Comunidad de Madrid, vamos a estar en muchos sitios. Afortunadamente la gente quiere vernos, y repetir con Agustín es un verdadero placer.
¿Algo nuevo que estés preparando y que nos puedas contar?
Está guardado en el frigorífico y aún no lo he sacado. No me he planteado si le voy a echar tomate, salsa de queso o lo voy a hacer a la plancha.