Texto: Sandra Cuenca/ Lucía Romano Fotos: B.C
En un momento en el que parece que el emprendimiento es aún más complicado, Beatriz Caballero, ha decidido cumplir su sueño abriendo su propio despacho. Después de varios años trabajando en diferentes bufetes de Madrid, B. Caballero se ha convertido en su nueva marca. Un despacho dedicado a varias materias del derecho, situado en el corazón de su ciudad natal, Guadalajara.
Lo que en 2019 parecía algo inalcanzable, se ha convertido en una realidad. Una aventura en la que se ha embarcado ella sola, aunque afirma que le gustaría compartir con otros compañeros de profesión. “La oficina tiene varios despachos, es decir, está preparada para acoger a más trabajadores. Sin duda en un futuro me encantaría que hubiera más gente conmigo y ampliar el equipo”.
El bufete no solo toca varias materias legales como el derecho civil y de familia o el administrativo, sino que, además no descarta la posibilidad de ampliar a otras ramas como la fiscal o laboral. El amor de Beatriz por el derecho es tan grande que no solo le ha llevado al emprendimiento en tiempos de crisis, sino también al desempeño de la abogacía de oficio por una cuestión de principios. “Mi objetivo con esto es garantizar que las personas tengan una asistencia jurídica de calidad”, reconoce la abogada.
Con el propósito de garantizar una defensa justa a todas las personas y hacer más fácil el mundo de las leyes, Beatriz Caballero nos presenta su nuevo proyecto: B. Caballero.
Te has decidido a emprender en Guadalajara, ¿Cuál es el motivo?
Lo primero es que soy de Guadalajara y siempre he tenido la idea de abrir aquí mi negocio. A parte fui mamá hace un año y también por temas de conciliación familiar es mucho más fácil trabajar aquí que en la capital. He estado trabajando 8 años en Madrid, al final el ir y venir resulta un poco tedioso.
¿Crees que es un buen momento para emprender y sobre todo en una zona más rural?
Creo que siempre es algo complicado el tema de emprender y además lleva muchas noches sin dormir, pero bueno, yo creo que quien se esfuerza y trabaja estando ahí día a día, acaba consiguiendo lo que pretende. Yo de momento llevo desde septiembre y he tenido buena acogida, no me puedo quejar. A pesar de llevar poco tiempo con el despacho abierto estoy contenta, ya he recibido llamadas y estoy con mis primeros clientes.
Después de la pandemia, ¿con qué tipo de casos te estás encontrando más?
Como hemos estado confinados tanto tiempo con la pandemia, el tema de la convivencia muchas veces se ha hecho más dura y, es verdad, que el tema de las separaciones está en auge. También otra cosa que hacemos aquí en el despacho, como causa de la pandemia, es hacer consultas online, que está un poco fuera de lo común del resto de bufetes de abogados porque en la mayoría lo que se pide es que vayas allí, de manera presencial. Pero yo tengo el equipo preparado para hacer consultas online, porque hay gente para la que el tema de la presencialidad ha cambiado. A lo mejor hay personas que ahora se sienten más cómodas teniendo una consulta online que yendo presencialmente, a parte, creo que además la gente cada vez tiene menos tiempo y esa es otra de las cosas por las que hago el tema de las consultas online.
Hay gente que cuando se plantea ir a un abogado piensa que es carísimo, ¿Qué hay de realidad en esto?
Bueno, normalmente es verdad que hay abogados que te cobran la primera consulta y otros que a lo mejor la primera es gratis, esto es un poco libre, cada abogado decide lo que hacer. No hay unidad para nada. Hay abogados, de hecho, que critican que haya consultas gratuitas porque de esa manera consideran que no estamos apreciando nuestro trabajo y no dejan de tener razón, porque, por ejemplo, cuando tú vas a un médico privado o al dentista, tú ya sabes que vas a pagar, y al final un abogado es más o menos igual. Si tú vas a preguntar algo es porque tienes desconocimiento sobre ese tema, vas a acudir a alguien que te ayude, entonces lo normal sería que se tuviese que pagar esa consulta. Hay bufetes que no cobran la primera consulta, sin embargo, si al final es ahí donde te llevan el proceso legal, te lo descontarán.
¿Qué diferencia a tu despacho de los demás?
En otros despachos el trato al cliente es súper impersonal, y yo creo que cuando una persona va a un abogado es porque tiene un problema muy serio, el abogado no solo tiene que diseñar su mejor línea de defensa, sino que, además tiene que acompañar y guiar a esa persona durante todo su proceso. Normalmente los problemas legales dan mucho estrés, por eso que se sientan acompañados en todo momento es importante. Mi manera de trabajar es mucho más personal y trato de hacerlo, pongo todo mi empeño porque tengo experiencia ya que lo he vivido en otros bufetes donde he trabajado.
Más información:
Dirección: Plaza mayor 13, 1º EF, Guadalajara
674 24 04 72
