Redacción
La presidenta de la Diputación de Toledo, Conchi Cedillo, ha visitado la capilla ardiente con los restos mortales de Federico Martín Bahamontes, que se instaló en el Ayuntamiento de Toledo, para dar el último adiós a “uno de nuestros deportistas más universales, que llevó el nombre de Toledo y de sus triunfos en el ciclismo por todo el mundo” y para ofrecer sus condolencias a sus familiares y amigos, a los que “acompaño de todo corazón en estos duros momentos”.
Cedillo ha explicado que la Diputación de Toledo ha decretado dos días de luto, “para reconocer su trayectoria deportiva, su legado y su importancia para el deporte y la provincia”, recordando que Bahamontes fue nombrado en esta institución Hijo Predilecto de la Provincia, en el año 2001.
“Su recuerdo permanecerá para siempre en un lugar destacado de los grandes personajes nacidos en esta tierra”, ha añadido