Texto: Sandra Cuenca. Fotos: Javier Mantrana/ Sergio Parra y Daniel Mordzinski
Hablamos con la actriz, directora y escritora Cristina Higueras, una mujer que ha triunfado en los escenarios y que ahora está dirigiendo la obra teatral «La Saga». Además, está escribiendo la que será su cuarta novela negra que verá la luz el año que viene.
Cristina reconoce que en sus comienzos como actriz tuvo muchísima suerte. Nuria Espert, que en aquella época era directora del Centro Dramático Nacional, la contrató en plantilla para representar varias obras de Federico García Lorca: «Doña Rosita la soltera» y «Yerma«. «Eso me permitió que antes de los 25 años recorriera todo el mundo con la gira y realmente fue algo muy importante para mí«, recuerda la actriz. Aquella gira le dio una gran estabilidad profesional siendo tan joven y le permitió conocer diferentes culturas. «Me brindó un gran abanico de posibilidades, como conocer gente y formas de vivir diferentes. Aquello, de alguna manera, te marca para el resto de tu vida«, añade. Sabe que sin aquella dosis de suerte no hubiera podido empezar a vivir de la profesión que había elegido y tendría que haberse dedicado a otra cosa.
¿Siempre quisiste dedicarte a esto?
Yo diría que siempre he querido dedicarme a este mundo. En el colegio teníamos un salón de actos estupendo y cada curso preparábamos una función que representábamos en el teatro, realmente, yo me daba cuenta que se me daba bien y que tenía cualidades para ello. A partir de entonces me propuse que lo iba a intentar, y he tenido la suerte de poder dedicar toda mi vida a mi vocación y a vivir de ello.
¿Qué ha sido lo más importante que te ha enseñado tu profesión de actriz?
Considero que lo más importante que he hecho, a lo largo de mi carrera, ha sido montar mi propia compañía, mi propia productora “Nueva Comedia”, que la tuve funcionando durante casi 20 años. He producido sola y en algún momento nos asociamos Andoni Ferreño y yo, llegamos a estrenar dos espectáculos, y luego, confiar en la Faltoyano, que puedo decir que en la trayectoria de la «Nueva Comedia”, el gran peso ha sido con ella. Con Fiorella he producido más espectáculos y hemos estado trabajando juntas en el escenario más veces.
Esta profesión me ha enseñado, sobre todo, a vivir muy intensamente, me ha permitido conocer a gente muy interesante, viajar mucho y desarrollar personajes para llevarlos a cabo. Cuando tengo que desarrollar un personaje, tanto como actriz como en mi faceta literaria, me preocupo de indagar de la vida o de donde se desarrollaría ese personaje. Por ejemplo, cuando estaba escribiendo “Soy tu mirada”, que la protagonista era una jueza, me puse en contacto con una jueza de instrucción e indagué en el mundo judicial. Me ha permitido vivir más vidas que el resto de la gente, he conocido ambientes que si me hubiese dedicado a otra cosa no hubiera conocido. Eso para mí ha sido de lo más interesante que me ha otorgado el hecho de dedicarme al mundo de la creación.
Has hecho cine, televisión y teatro, ¿Te quedarías con alguna en especial?
Mi experiencia fundamental ha sido mucho más en teatro, aunque también he hecho bastantes series de televisión y cine menos. El teatro tiene algo muy emocionante que no tiene ni el cine ni la televisión, que es la inmediatez, es el contacto directo con el público y es dónde mi carrera me ha dado más satisfacciones. Objetivamente desde la distancia, podría decir que el teatro ha sido el terreno donde he podido desarrollar mejor mi faceta de actriz. Pero no porque me guste especialmente más, si no porque las circunstancias me han llevado más a trabajar en teatro. Cada medio tiene sus peculiaridades y al teatro, una parte que no tiene ninguno de los otros dos medios, es lo que le hace especial.
Para las actrices que tenéis una carrera de muchos años y que habéis cumplido los 60, ¿Hay buenos papeles para vosotras?
Pues mira, desde mi experiencia personal, creo que no demasiados. Para mí, ya he llegado a un momento de mi carrera que solo quiero hacer lo que me gusta, como actriz no quiero hacer cualquier cosa. Por eso también, de alguna manera, he empezado a desarrollar mi carrera profesional dentro del mundo de la creación, pero digamos q en otras líneas. Ya llevo cuatro novelas publicadas y estoy escribiendo la quinta, acabo de dirigir una obra de teatro en la cual no trabajo como actriz, “La saga”. Digamos que, en este momento, como solamente quiero hacer lo que me gusta y tampoco se me presentan muchas oportunidades de personajes realmente interesantes, pues prefiero desarrollar mi carrera en la literatura o en la dirección teatral. Pero vamos, yo no me cierro a nada, me encanta mi profesión de actriz y estaría encantada de que de repente me llegase un personaje estupendo, lo haría encantada y seguiría adelante con él. Pero, hasta ese momento prefiero desarrollar mi carrera con estas dos facetas diferentes.
Pero, ¿qué debería tener un guion para que aceptaras hacerlo ?
Pues tendría que ser un personaje de peso, que tuviera matices, que no fuera tópico, porque muchas veces los personajes que me llegan son demasiado tópicos, cortados por una línea sin demasiado interés, yo no me veo haciendo eso porque no quiero aburrirme. Ahora mismo, lo que quiero es divertirme y pasármelo bien, así que tendría que ser un personaje con mucha identidad. Uno de los últimos personajes que hice en teatro fue Nathalie X, ese es un ejemplo de un personaje realmente rico e interesante, por eso lo hice. Me gustan los personajes complejos y muy humanos, que estén alejados del cartón piedra, desgraciadamente he tenido muchos personajes así.
Hablando de tu faceta como escritora, ¿Cómo comienzas a escribir?
Fue hace mucho tiempo, en los años 90, cuando prácticamente estaba empezando mi carrera y estaba ya tomando relevancia. Yo hacía muchas giras de teatro y me empezaban a suceder anécdotas curiosas, interesantes y divertidas, por lo que decidí ir apuntándolas y cuando había recopilado unas cuantas, decidí escribir una novela usando estas experiencias como pretexto y escribí “Consuelito de la Ascensión”. Era una novela de humor cuya protagonista era una actriz joven que estaba empezando, donde se contaban las venturas y desventuras que le ocurrían en su carrera profesional. La hice un poco con estilo de novela picaresca porque es un género que siempre me ha gustado mucho y me ha hecho mucha gracia. Puedo decir que eso fue una anecdota, yo no pensaba tener continuidad, estaba trabajando mucho, estaba a punto de poner en marcha la empresa, estaba trabajando mucho en tv y en teatro, estaba muy centrada en mi trabajo de actriz y productora. Pero, muchos años después, me surgió la oportunidad de publicar “El extraño del ayer”, mi primera novela negra, que es un género que me gusta mucho, con la editorial La esfera de los libros, que la publicó y tuvo muy buena aceptación, tanto de crítica como de lectores y eso fue digamos, el pistoletazo de salida para comenzar a desarrollar mi carrera como autora de novela negra. Hasta ahora llevo tres novelas negras publicadas, “El extraño del ayer”, “El error de Clara Ulman” y “Soy tu Mirada” y en este momento estoy escribiendo una nueva novela que se publicará el año que viene.
Quedas finalista del Premio Celsius 2019 a la mejor novela de ciencia ficción y fantasía con «El error de Clara Ulman» y en el Festival Aragón Negro te dan un premio a toda tu trayectoria…
Sí, este premio se me concedió a mi carrera literaria, que no es que sea una carrera larga, pero para mi es un premio muy especial porque no se me concede por una sola novela. En ese momento acababa de publicar «Soy tu mirada«, pero de alguna manera es un premio a mi trayectoria, a mi corta trayectoria literaria, pero que agradezco a la organización de Aragón Negro que la valorara de esa manera.
Me has dicho que te gusta escribir novela negra, ¿no es complicado escribir este tipo de género?
Es complicado hacerlo bien, es como interpretar un personaje. Para mí lo es mucho, yo le dedico mucho tiempo, cuando escribo una novela me dedico en cuerpo y alma a ello durante al menos un año de mi vida. Dedicándola diariamente, entre semana, una media de 5/6 horas diarias. Requiere mucho esfuerzo, es duro. Antes de ponerme a escribir intento hacer un trabajo de campo bastante intenso, porque cada una de mis novelas se desarrollan en un ambiente diferente, y sus protagonistas se dedican a profesiones distintas. Te hice alusión antes a la protagonista de “Soy tu mirada”, que es una jueza, en “El error de Clara Ulman”, la protagonista era una reputada científica. Para tener la seguridad, aunque sea una historia de ficción, me gusta documentarme, saber y conocer el ambiente en que se desarrollan los personajes. Primero hago un trabajo de campo bastante intenso al que le dedico unos 3 meses y luego ya me pongo a escribir. Es un trabajo muy duro, pero muy apasionante, porque al final consiste en recrear un mundo totalmente tuyo y particular, es como sentirte un poco «Dios». Son personajes que salen de tu imaginación, mundos que tú fabricas… es muy apasionante y bonito, por eso a mí no me importa que sea tan duro y que tenga que dedicar tanto tiempo. Al final, consiste en crear, en ese aspecto pienso que no tiene gran diferencia a cuando ejerzo mi profesión de actriz, porque al final todo consiste en crear personajes, historias y mundos.
Estás dirigiendo “La Saga”, habeis terminado en el Teatro Lara, ¿comenzáis gira?
Si, empezaran la gira por diferentes lugares de España y creo que será en junio, este mes de mayo está siendo un poco de descanso. Si te puedo decir que ha sido un grandísimo éxito en el Teatro Lara, hemos llenado todos los días. Estoy muy contenta de haber dirigido y de haber tenido esta experiencia, ya que era una asignatura pendiente que yo tenía desde hace tiempo. Quería dirigir pero no encontraba el momento, y cuando Encarna Rico, que es la productora de La Saga me hizo llegar el texto de Ramón Madaula, me pareció buenísimo, me gustó mucho y entonces hicimos la adaptación, porque la obra original está escrita en catalán, y queríamos que estuviera mas en consonancia con la sensibilidad del público del resto de España, cambiamos el nombre a los personajes, la acción se situó en otro lugar y el resultado no ha podido ser mejor. Estoy muy satisfecha con la trayectoria que está teniendo La Saga.
No estás sobre el escenario, estás dirigiendo ¿Qué se siente?
Es una sensación rara, porque yo estoy acostumbrada a estar ahí arriba, entonces, sentarme abajo con el público, es una sensación extraña, pero, te puedo decir que es mucho más tranquila y se pasa mucho menos miedo, porque en el escenario se pasa bastante miedo, la verdad. Es muy bonito también, es otra forma diferente de enfrentarme al teatro, pero muy interesante.
Después de dos meses en el teatro Lara, ¿con qué sensación ha salido el público tras ver la obra?
El público se divierte y se ríe muchísimo, porque la obra es muy divertida desde principio a fin y con un ritmo trepidante, pero a la vez tiene una profundidad que yo creo que es perfectamente compatible. Que un espectáculo sea divertido y a la vez te haga pensar… La saga trata temas muy actuales, tiene una perspectiva de género muy interesante, pero a la vez es divertida. La gente sale con una sensación de haber pasado un rato muy entretenido, de haberse divertido mucho, pero a la vez llevándose a casa esos conflictos que se plantean en el escenario y sacando sus propias conclusiones, haciéndoles pensar de alguna manera. Yo creo que cualquier manifestación artística si te hace pensar y replantearte cuestiones vitales es algo muy interesante y en ese sentido, creo que La Saga cumple ese cometido.
¿Algún proyecto que nos puedas contar?
Ahora mismo estoy super metida en escribir la novela, llevo la mitad más o menos y tengo que entregarla antes de que termine el año, que piensas que queda mucho tiempo, pero no es así. Estoy muy concentrada en el proceso de escribir y terminar mi nueva novela que se publicara el año próximo. Estoy abierta a proyectos, por supuesto y como siempre, pero ahora mismo muy centrada en escribir.
