domingo, abril 28, 2024

Dr. Vicente Mera : «Cambiar los hábitos de la gente es complicado, es más fácil tomarse una pastilla»

Texto: Sandra Cuenca

El Doctor Vicente Mera, responsable de la Unidad de Medicina Genómica y Envejecimiento Saludable de Sha Wellness Clinic, acaba de publicar su libro «Joven a cualquier edad» (Harper Collins)

El Doctor Vicente Mera es uno de los médicos más prestigiosos a nivel mundial en materia de antienvejecimiento, galardonado como el mejor médico europeo en este campo, acaba de publicar una guía para estar bien y sentirse joven. En «Joven a cualquier edad» nos da las pautas para tener un estilo de vida saludable, nos explica los pilares principales y sobre todo, que podemos envejecer sin enfermar y que podemos enfermar sin envejecer.

El Doctor Mera se ha dedicado durante mucho tiempo a la medicina interna, pero descubrió que realmente era poco lo que se podía hacer por los pacientes, más allá de solucionarles los problemas cuando ya habían aparecido. «Fue cuando me di cuenta que había manera de hacerlo antes, de anticiparte a los problemas. La medicina estaba cambiando, de esto hará unos 15 años» recuerda Vicente. La solución de la prevención era algo bueno, prácticamente todo se podía mejorar y la respuesta de los pacientes era extraordinaria. «Sigo ejerciendo las dos medicinas, es decir, que cuando llegas tarde y no puedes prevenir, siempre queda la posibilidad de curar, que siempre está ahí. Lo que pasa, es que la forma que tenemos los médicos de curar, a veces, es muy agresiva: operaciones, tratamientos complejos con muchos efectos indeseables y, a pesar de todo, conseguimos unos resultados muy buenos. Pero la prevención, si se pudiera realizar desde los 25 o 30 años, prácticamente nos haría una medicina completamente diferente, incluso en términos de sociedad«, añade el doctor Mera. Nos recuerda que hay muchos estudios que demuestran, por ejemplo, que hacer un poco de ejercicio y no estar sentado todo el día frente al ordenador o la televisión, nos ayuda a mejorar en un 20% nuestra esperanza de vida, comparándolo con las personas que no hacen ningún tipo de ejercicio. En ese mismo estudio se habla del colesterol, de tomar pastillas… Estar durante 10 años controlando el colesterol con una pastilla carísima, con un montón de efectos secundarios y con un consumo de recursos (enfermeras, médicos, laboratorios) no se consigue más del 10% de mejoría. Sabe que para que esto funcione hace falta que los políticos dediquen algo más de dinero a promocionar la salud más que a curar y, que debería haber más médicos que como él que intenten transmitir y divulgar estos conocimientos, aunque sabe que son difíciles. «La coherencia intelectual me ha hecho ir a lo más práctico y a lo menos gravoso para el paciente. Cambiar los hábitos de la gente es complicado, es más fácil tomarse una pastilla«.

Para muchas personas el envejecer se convierte en una frustración y a veces en una enfermedad, ¿Qué les diría a estas personas?

Esto es un problema serio y los médicos tenemos visiones diferentes. Sinclair dice que el envejecimiento es una enfermedad y que hay que anularlo, no, yo soy de una opinión completamente distinta. No creo que el envejecimiento sea una enfermedad y hay que decírselo a la gente. Hay tres maneras de envejecer. Una, que sucede en la mayoría de la gente, un 70% aproximadamente, envejece los últimos años de su vida. Hoy en día, es fácil vivir muchos años con muy poco esfuerzo. Por ejemplo, he estado calculando la esperanza de vida que tenemos ahora al nacer en España, sin esfuerzo es de 90 años, haga lo que haga, aunque estemos preocupados por el envejecimiento y al llegar a los 70 años es muy posible que tengamos problemas de movilidad, memoria, etc. Esto es lo que le ocurre a ese 70%. Después, hay un 15% de gente que quiere vivir sin este tipo de problemas y normalmente no envejece, disfrutando mucho de la vida, estos son los que se mueren con 50 años por muchas causas. Es lo que llamo yo el síndrome de Marilyn Monroe. Un síndrome en el que tú buscas la felicidad, el éxito o la satisfacción y el no envejecer. Es cuando te mueres antes, no envejeces, pero tampoco enfermas. Estas son opciones personales que yo acepto pero no recomiendo. Y la última, que es a la que yo quiero llevar a la mayoría de la gente, el síndrome de Isabel II de Inglaterra. Consiste en envejecer pero no enfermar. Para mi, envejecer es un éxito, no una enfermedad. Yo propongo una serie de medidas que son difíciles y complejas, con las que hay que empezar muy pronto para que se den las circunstancias y estemos en el tercer grupo. Nunca es tarde para rectificar, pero cuanto antes se haga mejor. En este grupo hay un componente importante que es la genética, nosotros los médicos, podemos anticiparnos. Hay gente, por ejemplo, que tiene predisposición al cáncer de pulmón o al de mama, esto hoy lo podemos conocer porque hay unos marcadores genéticos fáciles de identificar. Si tú sabes que tienes una predisposición al cáncer de piel, por ejemplo, hay una manera muy fácil de evitarlo: no te pongas al sol. No hace falta esperar a enfermar, podemos prevenir, ese es el mensaje que hay que lanzar.

Es decir, que debemos prevenir antes de curar…

Exactamente. Esto está muy bien estudiado y hay aproximadamente 7 pilares que yo recojo en el libro muy bien explicados, que son los que sostienen el peso de tu salud. Si tú construyes tu casa con siete columnas poderosas que resistan, la salud no se resiente, salvo los pequeños inconvenientes que son imprevisibles. Primero la alimentación. Tiene que ser sana en calidad y cantidad. Nosotros no estamos diseñados para estar sentados delante de una tele u ordenador, estamos diseñados para correr y para buscar nuestro alimento. Poco a poco hemos abandonado esas características y por eso tenemos enfermedades relacionadas con esto, la primera el sobrepeso. Debemos hacer ejercicio, tanto cardiovascular para quemar calorías y para movilizar los músculos, como el de fuerza, importante para sostenernos. Todo el control del estrés, el gran consumidor de cortisol y de adrenalina, que podemos decir que son los que provocan, básicamente, muchos de los problemas cardiovasculares y de emociones. Hay muchas maneras de intentar controlar el estrés, la ansiedad o la depresión, ya que todo esto tiene unos efectos tremendos sobre la salud, eso se puede trabajar. Yo suelo utilizar técnicas orientales. Otro punto importante es el sueño, es muy importante descansar y el descanso tiene que estar adaptado a las circunstancias que acabo de nombrar, lo que comes, el ejercicio y como controles tus emociones. Hay que dormir un mínimo de horas y lo importante es tener un sueño reparador. Después nos quedarían dos pilares más que son subyacentes, podríamos decir, que son el control hormonal, sobre todo en mujeres cuando llega la menopausia y por último, todo el tema de toxinas que introducimos al cuerpo de manera consciente o no. Ahí se incluye el tabaco y las drogas, legales o ilegales. El tema de las digestiones lo he dejado para el final, porque es una de las cosas que más está avanzando y donde la gente está más concienciada. Teniendo el control sobre estos siete factores podemos vivir hasta prácticamente los 90 años sin ningún problema de salud, es decir, envejeciendo y ganando experiencia de la vida sin enfermar, que es de lo que se trata.

La vida y el envejecimiento funciona un poco como el alpinismo, cuando estás en el Everest, vas por rachas, normalmente por décadas. Empezamos por los 25 años, cuando tu llegas a esta edad bien, es como cuando llegas al campamento base y después tienes de los 25 a los 35 años un valle por el que puedes ir caminando sin demasiado esfuerzo y donde todo va a ir muy bien. Pero si tú cometes el error de llegar a los 25 años mal y en vez de coger la cara norte del Everest, coges la cara sur, lo que vas a tener son inconvenientes y, esos diez años, van a estar llenos de enfermedades y operaciones. Y vamos de 10 en 10, el que llega a los 35 años bien, como premio tiene que llegará a los 45 sin ningún problema de salud. La mujer que llega a esta edad muy bien, llegará a los 55 años sin demasiado esfuerzo y así sucesivamente. Estos planes son muy importantes. Esto, lógicamente, estará influido por la suerte de tener una buena genética, una disciplina correcta y un médico que te haga una rutina adecuada.

¿Hay algo indispensable que debemos incluir en nuestra dieta diaria?

Los alimentos se dividen en tres grupos: uno, donde están los alimentos que nos dan energía y placer, después están los anti alimentos, que nos dan energía y placer pero nos crean un montón de conflictos en la salud, estos son los que tenemos que evitar. Por último, los súperalimentos, que son por los que tú me preguntas. Son los que aparte de darnos energía y placer, nos dan vitaminas, antioxidantes, mejoran la longevidad y nuestra calidad de vida. Normalmente, lo que se suele hacer es buscar la energía y el placer, pero tenemos que intentar evitar esos anti alimentos, como puede ser el azúcar sintético, el blanco o el refinado. O El gluten y la leche en algunas personas.

Los superalimentos solo deben ser unos veinte, aproximadamente, de los que quizás la gente solo conozca diez. En el libro tienes una relación pormenorizada de estos productos, para que la gente los recuerde. El aceite de oliva, por ejemplo, es uno de los más importantes, hay que intentar sustituir las grasas animales por las vegetales. Hay otro, que a mi me gusta mucho ya que tengo una influencia japonesa y he estado en Japón, allí cumplen los dos requisitos de una manera muy fácil, casi todos son delgados ya que no hay obesidad, a excepción de un grupo de luchadores y, además, son los que más años viven de todo el planeta. Estuve en Japón con mi equipo investigando y hay una manera de comer muy clara, que es una economía domestica llevada al extremo: comen muy poquito y solo un 80% de lo que deberían comer. ¿Para qué es útil? es lo que se llama «Hara Hachi Bu«, una técnica japonesa que se ha puesto muy de moda, que consiste en no pasarte nunca con la comida, pero, no dejando comida en el plato. Hay dos tipos de maneras de comer, uno, aquellas personas que comen hasta que se sacian, y otros, como los japoneses, que comen el 80% de lo que tendrían que ingerir. Lo que verdaderamente nos engorda no son las comidas del día a día, sino lo que hacemos entre comidas, el aperitivo de antes de comer, por ejemplo. Esas cosas son las que realmente engordan, porque son muy calóricas. Los japoneses lo que hacen es que ese ahorro del 20 %, lo gastan en los snack que ellos también toman. Hay algún súperalimento que a mi me gusta incluir, aunque es japones, la sopa de miso, que tiene cuatro propiedades: te quita el apetito, depura el organismo, tiene capacidad probiótica y efecto sobre la longevidad. Este último no está bien estudiado pero si demostrado.

Todos sabemos que el ejercicio físico es muy importante, pero, para la gente que no tiempo de ir al gimnasio, ¿es bueno caminar?

Hay que hacer ejercicio, pero no demasiado. Caminar, que es por lo que me preguntas, todo el mundo piensa que hay que caminar 10.000 pasos al día, pero no es así. Son 7.000 pasos, 50.000 pasos a la semana. Yo siempre recomiendo la ayuda de un perro, por ejemplo, sobre todo para personas mayores o gente que trabaja 8 horas en una oficina. El perro, prácticamente te da esos 7.000 pasos diarios. La gente también habla de las 8 horas de sueño, tampoco son 8 horas, las horas de sueño son un mínimo de 40 horas a la semana y un máximo de 60. Lo ideal serían 50 horas a la semana. ¿Por qué a la semana? porque todos tenemos un estilo de vida parecido, normalmente, que los días que trabajamos dormimos menos y los fines de semana más.

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