Dra. Amparo Acereda.LA MAGIA ANTIOXIDANTE DE LA ASTAXANTINA

Texto: Dra. Amparo Acereda

Muchos de vosotros me habéis preguntado por privado acerca de los suplementos que recomendé en el artículo anterior. Y la mayor parte de las cuestiones recayeron en un producto tan difícil de pronunciar como desconocido en nuestro país:  la Astaxantina.

En SaludNaturis (empresa de la que formo parte, dedicada a la salud y el bienestar a partir de suplementos naturales) conocemos muy bien sus propiedades y beneficios, tanto porque participamos en su cultivo, como porque tenemos testimonios reales de personas que han experimentado en su propio organismo muchos de sus beneficios, tan extensamente relatados por la literatura científica internacional. Por este motivo, queremos compartir con los lectores de Diario Más Noticias este artículo, con el fin de acercar a la población general este antioxidante tan potente y que tan buenos resultados está proporcionando.

QUÉ ES LA ASTAXANTINA Y PARA QUÉ SIRVE

En estos momentos, la preocupación creciente por llevar una vida saludable y la curiosidad por probar nuevos productos naturales están cambiando la forma de ver los nuevos alimentos marinos y se están modificando los hábitos de consumo hacia productos ecológicos, zumos détox, dietas alcalinas o suplementos dietéticos y nutricionales. Estas nuevas tendencias de consumo están abriendo nuevos mercados, convirtiéndose en una oportunidad para que nuevas empresas de acuicultura se lancen a la producción de microalgas y sus derivados. Y dentro de esta línea de productos saludables derivados de las microalgas, se encuentra la Astaxantina.

La Astaxantina es un pigmento natural de color rosa o rojizo que pertenece a la gran familia de los carotenoides. A su vez, los carotenoides son nutrientes conocidos por ser antioxidantes potentes capaces de proteger nuestras células contra los ataques de ciertos radicales libres. La Astaxantina es, en realidad, una molécula fabricada por algas unicelulares o microalgas, que se pueden definir, de forma muy simple, como vegetales microscópicos que se cultivan en agua (dulce o salada) y que utilizan la luz solar para sintetizar su alimento. Una de las microalgas de las que se extrae el pigmento Astaxantina es la  HEMATOCOCCUS PLUVIALIS, que es de agua dulce. 

¿Dónde radica la importancia de la Astaxantina?

La Astaxantina tiene una función muy clara, definida e indispensable en la Naturaleza: sirve para proteger a las microalgas cuando están sometidas a un estrés destructivo asociado a la degradación de su hábitat (agua insuficiente, radiación excesiva del sol, temperatura inadecuada…). Pensemos en una pequeña alga que, bien por exceso de calor, bien por falta de agua, bien por condiciones climáticas y ambientales nefastas, parece que ha muerto. En ese momento, en el que parece que ya no tiene vida, es cuando se produce el “milagro” antioxidante, aparece la Astaxantina, y el alga vuelve a vivir. Si es capaz de “revivir” a un ser que parecía muerto, supongamos lo que es capaz de hacer en nuestro cuerpo. ¿Somos capaces de imaginarlo?

La explicación científica (en palabras sencillas) es la siguiente. Inicialmente, cuando las microalgas están inmersas en unas condiciones ambientales que les son propicias, son de color verde. Pero, en el momento en que son sometidas a estrés y/o condiciones extremas (exceso de sol, deshidratación, falta de nutrientes, …) estas microalgas se vuelven rojas de forma espontánea, generando un pigmento rojizo, la Astaxantina, que es su mecanismo natural de autodefensa y que actúa como un escudo para protegerlas.

Si esta Astaxantina es la que permite a la microalga vivir durante décadas en condiciones deficitarias (incluso sin agua), figurémonos qué es lo que puede llegar a hacer en nuestro organismo para protegerlo de la oxidación y de las condiciones ambientales adversas (envejecimiento, contaminación, radicales libres, células degradadas, etc.). Por ello se la considera el REY DE LOS ANTIOXIDANTES, porque tiene importantes beneficios en todo el cuerpo, algo que iremos detallando en posteriores artículos, con el fin de dar a entender el alcance de sus importantes propiedades anti-envejecimiento y anti-degradación de las funciones del organismo.

EL CASO DE LOS SALMONES

Una vez la Astaxantina ha sido generada de forma espontánea como protección natural ante circunstancias hostiles y desfavorables, proseguirá su camino en la cadena alimentaria. Servirá de alimento al zooplancton (que se alimenta de estas microalgas) y, posteriormente, será ingerido por los más grandes consumidores de este zooplancton: los flamencos rosas, los salmones, y las gambas o camarones, que consumen tanta cantidad de Astaxantina que su color es el típico color rosado.

Pero la aportación de la Astaxantina no acaba aquí. De hecho, este nutriente desempeña una función preponderante y global en el fortalecimiento del organismo de las especies que son las mayores consumidoras de la misma.

El mejor ejemplo es sin duda el de los salmones salvajes. Los salmones son anádromos, lo que quiere decir que nacen en agua dulce, en los ríos, y a continuación migran al mar, donde viven hasta su edad adulta. Cuando alcanzan la madurez sexual, vuelven a su lugar de nacimiento siguiendo los indicios olorosos que han memorizado. Es allí donde se reproducirán, ya que el agua de los ríos es indispensable para los alevines de salmón y, como todos sabemos, remontan los ríos para poner sus huevos. Ahora bien, esta capacidad para remontar los ríos no es única en los salmones, porque otras especies también lo hacen, como el esturión amarillo y el esturión de Europa. ¿Cuál es, entonces la diferencia?

Tal como indican las investigaciones llevadas a cabo, los salmones salvajes están dotados de una potencia y una resistencia física excepcionales. Para encontrar el lugar de su nacimiento, remontan los ríos a contracorriente durante más de una semana, lo que hace de esta migración una de las hazañas más inauditas del mundo animal. Si este esfuerzo inusitado lo comparásemos en una escala humana, este maratón acuático que llevan a cabo los salmones, nadando a contracorriente durante una semana, equivaldría al esfuerzo que debería hacer un varón sano, de 1’80 m. de altura, nadando una semana sin descanso, a contracorriente, teniendo que recorrer aproximadamente 160 km, y superando olas de más de 10 metros de altura. Algo que sería prácticamente imposible, siendo realistas. Y este fenómeno ha tenido a científicos de todo el mundo asombrados, sin encontrar otra explicación que no sea la que corresponde al consumo de Astaxantina.

Varios científicos han estudiado este fenómeno y han presentado la hipótesis de que la concentración fuera de la norma de Astaxantina contenida en los músculos del salmón salvaje explicaría en parte su extraordinaria resistencia. El salmón salvaje tiene la capacidad de acumular de manera selectiva la Astaxantina procedente de su alimentación y de almacenarla en sus músculos (Alam, Xu y Wang, 2020). La investigación que estos científicos han llevado a cabo demuestra que la Astaxantina desempeña una función protectora de los tejidos lipídicos del salmón salvaje frente a la peroxidación, una forma de estrés oxidativo que puede dañarles.  

Los estudios confirman que el salmón puede llegar a contener hasta 40mg de Astaxantina por kilo. Esta cantidad de Astaxantina en el salmón natural es 8 veces más alta que la que se puede hallar en el salmón de piscifactoría. A estos salmones criados en piscifactorías se les da Astaxantina sintética, con el fin de darle el típico color rosa (que haga su carne más apetecible y que parezca que es salmón salvaje), aunque esta Astaxantina sintética no mejora su aportación nutricional.

Hoy por hoy, los expertos nos alertan respecto a la necesidad de que la Astaxantina que se utilice tanto en las piscifactorías como en el mercado de la nutricéutica (usándola como suplementos dietéticos) y la nutricosmética (utilizándola en productos de belleza –serums, cremas, mascarillas,…- que incorporan la Astaxantina en sus formulaciones, gracias a sus magníficas propiedades)  sea NATURAL y no sintética.

La Astaxantina sintética es más barata y más abundante, pero es evidente que sus resultados no son los mismos que los conseguidos por la Astaxantina cultivada a partir de la Haematococcus Pluvialis, y así deberían asumirlo los productores de Astaxantina, con el fin de elaborar productos de la máxima calidad y con las mayores garantías de que su potencial antioxidante sea aprovechado por el organismo.  Por tanto, mucho cuidado a la hora de comprar suplementos de Astaxantina, no les den gato por liebre (Astaxantina sintética por natural) y tiren su dinero a la basura. En SaludNaturis tenemos la mejor Astaxantina del mercado, cultivada de forma ecológica por nosotros a partir de la Haematococcus Pluviales en fotobiorreactores, y envasada por los mejores laboratorios, para ofrecerles un producto de calidad y eficacia comprobada.

Éste es el primer artículo que vamos a dedicar a este antioxidante casi “mágico” que nos brinda la naturaleza. Para mí, el producto más maravilloso que he probado nunca, y al que no pienso renunciar en mi suplementación diaria, precisamente porque estoy convencida de su poder benéfico para todo el organismo. En próximos artículos iremos desgranando cuáles son estos beneficios, y estamos seguros que nos les dejarán indiferentes.

Esperamos que esta información resuelva a priori las dudas que haya podido generar este extraño vocablo y les anime a seguir leyendo al respecto. Del mismo modo, deseamos que suscite su interés y le haga plantearse la importancia de “cultivar ahora” su salud para que le ofrezca sus frutos en el futuro, disfrutando de una mejora de su calidad de vida, alejada lo más posible de la enfermedad y plena de bienestar (al más puro estilo “cosechar hoy para recoger mañana”).  Salud!!!

Dra. Amparo Acereda

Especialista en Psicología de la Nutrición

Máster en Nutrición y Dietética

Máster en Coaching Nutricional