Texto y fotos: Marta Montoya Barroso
Madrid dispone de una gran cantidad de galerías de arte. En especial en el entorno del Triángulo del Arte, formado por el Museo del Prado, Reina Sofía y el Thyssen podemos encontrar un gran número de galerías que ofrecen al interesado en el arte contemporáneo grandes posibilidades de acercarse a todo tipo de propuestas muy actuales.
En ese marco he visitado la Pequeña Galería, que como su nombre lo indica, tiene un espacio reducido, aunque no exento de gran visibilidad.
Allí me encuentro con una muestra colectiva de collage, denominada Urdimbre, organizada por el Laboratorio de Collage de Madrid, que realizó una convocatoria a artistas de todo el planeta para exponer en Madrid. Más de trescientas cincuenta artistas de diferentes países presentaron sus propuestas.
Obras llegadas de Nueva Zelanda, Dinamarca, Perú, Austria, Argentina, Finlandia, Estados Unidos, Venezuela, Escocia, España y de todas ellas 28 están expuestas en la sala de Pequeña Galería.
El collage es una técnica artística que básicamente consiste en pegar distintas imágenes recortadas sobre una superficie, que puede ser papel, lienzo, madera, o cualquier otra que disponga el autor.
El término se aplica sobre todo a la pintura, pero podría aplicarse también a otras manifestaciones artísticas.
Si bien todos conocemos intuitivamente la idea del collage, en especial difundida popularmente en los conjuntos de fotografías, el collage como manifestación artística se remonta al siglo XII, en composiciones de calígrafos japoneses.
Posteriormente en el siglo XIV en China lo encontramos con recortes de flores sobre papeles.
Viajamos al siglo XVII con la inglesa Mary Delany y sus diminutos trozos de papel que simulaban pétalos de flores y hojas.
Y de ahí al gran Picasso, sus “papiers-collers” y su “disputa” con Georges Braque.
El collage sigue mostrándose en otros movimientos artísticos como el cubismo, futurismo, surrealismo, constructivismo, hasta la actualidad donde se encuentra más presente en el arte y es conocido por el público en general.
Recorro la muestra y me sorprende gratamente la calidad de las obras expuestas. Con una organización visual y espacial efectiva. Las temáticas abordadas aportan variedad y multiplicidad de soluciones expresivas.
Me encuentro con obras diferentes, que usan el volumen, otras que usan el bordado, o el lienzo como un bastidor que se ha tejido con minuciosidad.
El collage es tan visual, ¡un arte que todos podemos entender y admirar!
En este caso el Laboratorio propuso la utilización de hilo en el diseño de los collages. El hilo que une al artista con su obra, el perpetuo diálogo entre el yo del artista y la creación, que se desvincula al terminar la misma y mostrarse a otros.
La muestra permanecerá hasta el 4 de noviembre, con lo que animo a todos a visitarla durante estos días.
Y Madrid, tan emergente, vibrante, colorida, como una gran anfitriona cultural, que nos ofrece propuestas de todo tipo, tanto en los grandes museos de la ciudad como en las galerías de arte y otros espacios multidisciplinares que acercan al ciudadano a los artistas.
“El placer más noble es el júbilo de comprender” Leonardo da Vinci.