jueves, marzo 28, 2024

Emilio Martí: “Antonio el Bailarín cambió la forma de bailar del hombre”

Texto: Sandra Cuenca/ Fotos: Antonio Cuenca/ E.M.

Emilio Martí es bailarín, profesor de Danza Española en el Conservatorio Profesional de Danza de Cádiz “Maribel Gallardo”, desde el año 2004. Apasionado de la danza, descubrió la figura de Antonio el Bailarín y a raíz de ahí se puso a investigar sobre su trayectoria, a día de hoy aún no ha dejado de hacerlo.

Para Emilio Martí Pérez  la Danza es su vida y su vocación. Se dedica a ello desde que era muy pequeño, con 7 u 8 años, para él es una forma de vida más que un trabajo. Aparte de ser profesor de Danza Española, dedica su tiempo a investigar la figura de Antonio El Bailarín, algo que le ha convertido en todo un experto sobre la figura del artista. Emilio conocía la figura de Antonio a nivel popular, pero un día decidió comprar un libro sobre la vida del bailarín y lo que leyó le impactó mucho. “Después entré a formar parte de la compañía del Ballet Español de María Rosa y empecé a bailar coreografías de Antonio, aquello fue increíble, me pareció maravilloso, por lo que me puse a investigar su trayectoria. Una trayectoria de más de 60 años que además de larga, es muy fructífera y densa”. Emilio ahora está analizando las actuaciones que tuvo el Ballet Español de Antonio, desde su estreno en 1953 hasta su retirada en 1978.  

De todo los que has ido descubriendo, ¿hay algo que te haya sorprendido?

Sí, una de las cosas que más me sorprende de Antonio es que la mayoría de sus coreografías son imperecederas. Quiero decir con esto que, por ejemplo, él estrenó el Zapateado de Sarasate en 1946, en el Teatro Bellas Artes de México y, a día de hoy, el Ballet Nacional de España en el homenaje que llevan a Antonio, siguen llevando El Zapateado de Sarasate.  Yo lo vi aquí, en Jerez, en el Teatro Villamarta y es impresionante. A la gente le sigue impresionando, a las nuevas generaciones y a los nuevos públicos, gente que a lo mejor no lo ha visto en su vida. Para mí, una coreografía de más de 75 años que siga impactando a día de hoy es sorprendente, eso en danza española no es muy habitual, en danza clásica si es más normal, ya que hay coreografías que tienen casi 200 años. En el caso de Antonio no hablamos solo de una coreografía, tiene también la “Suite de Sonatas”, entre otras, que estrenó en 1953 con su compañía.

Algunos dicen que Antonio fue uno de los pioneros en la danza española, sin embargo, no todo el mundo opina igual…

A él mucha gente lo considera bailaor y esa es una manera incorrecta de catalogarle. Él lo bailaba todo; escuela bolera, folclore, flamenco, danza estilizada… cuando tu bailas todos los estilos de la danza española eres bailarín, cuando eres bailaor solo bailas flamenco. Farruco y su nieto Farruquito son bailaores porque solo han bailado flamenco, pero en el caso de Antonio él abarcaba los cuatro estilos de la danza española. Es verdad, que en muchas entrevistas él decía que se sentía más bailaor que bailarín, porque le llenaba más. En el flamenco cabe una improvisación que en otros estilos de la danza española no se puede hacer, tiene que ser más montado y estudiado. Antonio era muy de improvisar, las personas que han bailado con él, como Carmen Rojas que fue su primera bailarina durante 15 años y hacía los roles de flamenco con él, decía que siempre lo tenía que ir siguiendo porque nunca se montaba nada. Ellos sabían que iban a hacer dos letras, o una escobilla o un final, pero no ensayaban nada de flamenco. Es posible que esa improvisación y esa libertad era lo que a él le hacía sentirse más a gusto. Él ha sido un revolucionario en su época, pero anteriormente a él la revolucionaria fue Antonia Mercé “La Argentina”, que fue la primera en hacer danza estilizada, en bailar música de Albéniz, de Falla y de Granados, entre otros, ella fue la pionera. Vicente Escudero también fue un revolucionario en su época como bailaor y como bailarín, pero a día de hoy de él no queda nada, te hablo de coreografías. De Antonio perduran muchas, como por ejemplo “Fantasía Galaica”, “Paso a cuatro”, “Eritaña”, “Puerta de tierra”, “La Casada infiel”, “Amor Brujo”, “El sombrero de 3 picos”… hizo más de 200 coreografías durante su trayectoria.

Antonio con Marisol y Marujita Díaz

¿Crees que a Antonio no se le ha dado la notoriedad que merecía?

Totalmente. Yo estoy convencido que si Antonio hubiera nacido en otro país, otro gallo cantaría. Lo que ha conseguido Antonio muy poca gente lo ha conseguido y ya no te hablo de la danza española o el flamenco, te hablo de la danza a nivel mundial. Esa trayectoria tan densa, ese estudio que él tenía en la calle de Coslada, que era un museo y que actualmente es la Escuela de Carmen Roche Scaena, en Madrid. Ese hombre allí tenía un museo de la danza, con su escenario que es del mismo tamaño que el del Teatro Español de Madrid, con una sala de ensayo, con una sala museo y camerino… él tenía allí la sede de su compañía que montó en 1953, en 1955 ya tenía su estudio.

¿Crees que hay alguna razón por la que no se le ha dado el sitio que se merecía?

La razón exacta no te la podría decir. Yo sé que a las Artes Escénicas, aquí en España, no se le da el valor que se le da en otros países. Si partimos de esa base, a una figura como la de Antonio que era reconocido a nivel mundial, te puedes imaginar. Fue el primer bailarín que llevó el flamenco al Liceo de Barcelona, siendo la primera compañía de danza española en pisar teatros que hasta ese momento solo estaban reservados para la ópera, la música y la danza clásica, como por ejemplo el Teatro Empire de París donde fue sacado en hombros por el público o el Teatro de la Scala de Milán, en el que quedó instaurada dentro de su repertorio la coreografía “Fantasía Galaica” en 1967.. Cambió la forma de bailar del hombre porque el hombre tenía una forma de bailar muy sobria y encorsetada, rompiendo muchos patrones como levantar los brazos y utilizar las manos. Es verdad que los 12 años Antonio estuvo en América con Rosario, eso le influyó muchísimo, le influyeron los musicales de Broadway y las películas que hizo allí, la disciplina que aprendió… todo eso lo supo asimilar y adaptar a la danza española. Yo creo que todo lo que tiene que ver con las Artes Escénicas se sigue viendo como un hobby. “La Danza” es una profesión, existe una carrera de Danza con una titulación que son muchos años de sacrificio y esfuerzo.

Una joven Marisol junto a Antonio el Bailarín

Curiosidad… ¿Antonio fue uno de los primeros hombres en bailar flamenco?

No. Anteriormente a él ha habido muchos bailaores y bailarines. Lo que pasa es que llegar al nivel que llegó Antonio, no llegaron todos o casi ninguno.

¿Qué hacía especial a Antonio el Bailarín?

Yo no he tenido la suerte, por edad, de verlo bailar en directo, pero las personas que lo han visto bailar en vivo dicen que es algo impresionante, que traspasaba el escenario para llegar al público. Él era un hombre de pequeña estatura, pero se crecía tanto en el escenario y transmitía tanto que llegó a diferentes públicos de todo el mundo.

Otro ejemplo de su especial carisma y el reconocimiento internacional, son sus intervenciones en la gran pantalla, habiendo rodado 22 películas entre Hollywood, España e Italia, siendo en algunas el protagonista principal.

¿Ha sido un poco el propulsor y embajador del flamenco fuera de España?

Del flamenco y de la danza española. Él fue el primero, en la historia, en bailar el “Martinete”. Era un palo del flamenco sin acompañamiento musical que antiguamente se cantaba en las fraguas al son del yunque y del martillo. Antonio, en el año 1952, cuando el director Edgar Neville hizo la película “Duende y Misterio del flamenco”, le pidió que bailara algo diferente en la película y bailó el “Martinete”. A Antonio, el flamenco le debe que, a día de hoy, el “Martinete” sea un palo bailable. Anteriormente nunca se había bailado.

Dicen que tenía un poco de mal genio, que era muy reivindicativo e incluso llegó a estar en la cárcel…

En la cárcel estuvo cuando estaba rodando “El Sombrero de tres Picos”, bajo la dirección de Valerio Lazarov, en Arcos de la Frontera. En uno de los rodajes soltó una blasfemia, un guardia civil que pasaba por allí lo oyó y le denunció. Estamos hablando del año 1973, imagínate. Estuvo 16 días preso en la cárcel. Te puedo decir que después de escuchar todos los testimonios que he ido recopilando de toda la gente que ha trabajado con él, era una persona con mucho carácter y muy disciplinada. Pero en la intimidad dicen que era muy amable, muy cercano, amigo de sus amigos y muy familiar. Como todo “genio”, por ponerle una etiqueta, todos tienen su punto.

Antonio habla con Lola Flores en presencia de Marilí Coll

¿Has descubierto algo que no te esperaras?

Muchas cosas. Todo el mundo pensaba que se había despedido en Sapporo, Japón, en el año 1979 y de repente investigando descubro que fue en 1978, confirmado por personas que viven todavía y que iban en esa gira de despedida. En el programa de lujo que hizo para su despedida, ponía 1978-1979, la idea era hacer una gira de despedida de 2 años, pero por desavenencias que hubo en la compañía (que aún no he podido descubrir), la gira termina en Sapporo el 5 de noviembre de 1978. También he descubierto que, supuestamente, tenía más de veinte condecoraciones y premios, pero ya voy por más de 50. Estoy analizando toda la prensa, los programas, los testimonios de bailarines que han trabajado con él y analizar todas esas cosas te va llevando a descubrir un montón más. Cuando se hizo el congreso en noviembre del año pasado para celebrar el 100 aniversario de su nacimiento, yo presenté en una de las mesas un video montaje que hice con “Antonio en la fotografía”, tras una larga investigación. Por aquella época había descubierto que le habían inmortalizado 83 fotógrafos, a día de hoy voy por  131, a nivel mundial. Antonio tenía miles de fotos, algunas ni siquiera están firmadas. Guardaba todos los recortes de prensa en álbumes, todos en lo que salía él desde que empezó. Luego tendría que hacer otro de “Antonio en la pintura”, porque también le han retratado muchísimos  pintores, igual que en la escultura. Antonio tiene una escultura de su pie, el original está en París y una copia en Nueva York, la otra copia la tenía el en su estudio.

A nivel social tenía relación con gente de la alta sociedad, ¿no?

Sí, Kennedy para el segundo aniversario de su mandato en EEUU, invitó a Antonio para que bailara con su compañía, pero además le invitó a la cena privada en la Casa Blanca. Antonio asistió a aquella cena en compañía de su primeras bailarina Carmen Rojas, imagínate las relaciones que tenía a nivel internacional. Él solía hacer fiestas en su estudio, donde invitaba a la alta sociedad, y en algunas de ellas estuvo la cantante María Calas o Elsa Maxwell, una periodista muy conocida de Nueva York.

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