jueves, marzo 28, 2024

Emilio Ortiz: «Ningún perro haría lo que está haciendo Putin con Ucrania»

Texto: Carmen Aniorte

‘Mil maneras de darte las gracias’ es el título del por ahora último libro de Emilio Ortiz. Una forma de agradecer y homenajear a Spock su perro guía fallecido, el mismo que durante el tiempo que estuvo con él ha sido sus ojos y como el escritor asegura «un amigo».

Aunque nacido en Baracaldo (1974) Emilio Ortiz reside desde hace muchos años en Albacete, donde todas las mañanas desde su puesto vendía, acompañado por su fiel escudero Spock, los famosos cupones. Aunque sigue afiliado a la ONCE, ahora, como él mismo asegura «estoy en excedencia» y  comenta «a los que nos gusta escribir le dedicamos todo el tiempo del mundo y no tenemos tiempo para otras cosas: leer y escribir» -y añade- «cuando el tiempo me lo permite disfrutar de la naturaleza, cuidar el bosque dentro de mis limitaciones. Necesito poco para ser feliz» y es que Emilio Ortiz, además, su afición por la escritura y a la lectura desde que era un niño, pasiones que realizaba con mucho esfuerzo, ya que durante la adolescencia empezó a perder la vista. Hoy es ciego total. Gracias al sistema braille y, más tarde, a los dispositivos digitales, pudo recuperar a su vieja amiga la escritura. Además por si esto no fuera suficiente es licenciado en Historia.

Mil maneras de darte las gracias‘ no es su primer libro, ya que nuestro protagonista tiene en su haber otros títulos de gran éxito como ‘A través de mis pequeños ojos‘ y ‘Todo saldrá bien‘, ambos traducidos en más de diez países. Junto a él, en su caminar por la vida, contó con la inestimable ayuda de Spock, un golden retriever que ha sido sus ojos. En ‘Mil maneras de darte las gracias‘ ( Duomo Nefelibata) se cuenta la historia de un hombre y un perro a los que el destino unió para cambiar sus vidas y contar al mundo su camino juntos.  Hace escasamente dos años los ojos de Spock se cerraron para siempre y en este libro «al mismo tiempo que un homenaje a todo lo que me ha dado. Contar mi propia historia. Un relato cercano sobre la importancia de creer en uno mismo, de abrazar el amor en todas sus formas y de superar la pérdida con esperanza«.

 
En su libro dice que Spock le enseñó a sentir con el corazón, y no solo con los sentidos… ¿Nos enseñan más los animales que las personas? Desde luego que sí. Ellos nos lo enseñan todo desde el ejemplo. Los humanos tenemos mucha teoría; pero a la hora de la verdad no la llevamos a la práctica. Podemos, por ejemplo, saber mucho sobre las teorías de Marx; pero luego ser unos insolidarios como está bien demostrado. Los perros practican; pero también predican con el ejemplo. El adiestramiento canino ayuda a potenciar aún más su potencial intuitivo. Estoy convencido de que ningún perro haría lo que está haciendo ahora mismo Putin con Ucrania.


¿Qué otras cosas aprendió de él? Me enseñó a tener perspectiva. A vivir intensamente cada momento, pensando en el presente, en el aquí y ahora.


Dada su experiencia, ¿Qué opina de aquellos que no comprenden la relación hombre-animal?
Les digo que no se han enterado todavía de qué va esto. Se creen que viven en un planeta muy lejano, no en una ciudad. Somos una comunidad y entre todos tenemos que tratar de salir adelante. No soy amigo de los extremismos, creo que en el equilibrio puede estar la solución. No hay que ser fanáticos; sino unirnos todos por un bien común… de no ser así nos podemos destruir.

 ¿Por qué hay que leer ‘Mil maneras de darte las gracias’?
Mi objetivo es dar un mensaje a todo el que lo lea de una historia de amor. Además es una carta de agradecimiento. Dicen que algunos encuentros cambian nuestra vida y nos convierten en mejores personas… Esa es mi historia con Spock en la que ha estado salpicada de complicidad, amor y la incertidumbre del paso del tiempo.


Escribir ‘Mil maneras de darte las gracias’ ¿Ha sido triste al recordar o le ha ayudado a rememorar recuerdos que creía olvidados?
Las dos cosas. Es el libro más difícil de los cinco libros que he escrito. Lo he hecho en el mejor momento -aunque esto suene raro-  cuando la herida que me produjo su muerte aún estaba abierta.  Ha habido momentos no tristes; sino duros. Hablar o en este caso escribir sobre Spock me producía un nudo en la garganta; pero también ha sido liberador.

Su relación con Spock fue una historia de superación…
Desde luego que sí. Con Ceguera total lo mío acompañado por él  ha sido una lucha por la superación todos los días. Desde que te levantas sabes que tienes un compañero de vida. Lo mágico es que no pertenece a tu especie. No he estado ni me he sentido solo ni un día y junto a él he aprendido a saltar barreras… y esto último lo digo en el amplio sentido de la palabra.

¿Es el perro el mejor amigo del hombre?
Es amigo y compañero. Tengo amigos humanos y muchas veces se lo digo y no es ofensivo; pero para mi son iguales. Ellos no se enfadan ya que saben y conocen mi relación con él… y es que Spock me dio mucho amor.

¿Cómo es ahora la vida sin Spock?
Diferente.  Es evidente que lo echo de menos. Ya lo dice la canción: algo se muere en el alma cuando un amigo se va y Spock, como le digo, es un gran amigo, aunque de una especie diferente a la mía. Esto último hay gente que no lo comprende. Ahora su lugar lo ocupa Omer. Es un labrador negro. Ya ha pasado el periodo de adaptación. Es un animal muy noble; pero menos travieso que Spock.

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