Celia Albizu
A lo largo y ancho de la costa de nuestro país nos encontramos con lo que muchos denominan “guardianes del mar”. Siempre en lo alto, fieles compañeros de los navegantes, luceros del mar y quién sabe si testigos de historias de sirenas; los faros son considerados joyas arquitectónicas que se reparten por todo el perímetro de la Península. Hoy te traemos algunos de los faros más bonitos de España.
Faro de Cabo Vilán, Camariñas, A Coruña
A cinco kilómetros de Camariñas, con 125 metros de altitud y declarado Sitio Natural de Interés Nacional, está el Faro de Cabo Vilán, que es el faro eléctrico más antiguo de España. Esta torre, al estar constituida por granito rosado extraído de las canteras de la misma zona, hace que la naturaleza y la arquitectura se fundan en uno de los lugares más bellos y peligrosos de Costa da Morte. Otra de las características de este faro es el pasadizo cubierto de 25 metros de altura que lo une con un edificio anejo de planta cuadrada. Este pasadizo permitía el acceso de una zona a otra cuando las condiciones meteorológicas eran adversas.
Torre de Hércules, A Coruña
La Torre de Hércules, que se sitúa en A Coruña, es el faro romano más antiguo de la historia y esto es lo que hace que sea una de las torres más famosas de toda la Península. Declarado Patrimonio de la Humanidad, se construyó aproximadamente en la segunda mitad del siglo I y desde entonces su luz ha iluminado a cientos de navegantes. Además, encontramos varias leyendas y mitos en torno a esta torre, entre las que destaca la leyenda de Hércules y el Gigante. Ya en la Crónica General de Alfonso X, siglo XIII, podíamos leer un mito que hablaba del gigante Gerión, que aterrorizaba a todo el pueblo y que fue vencido por Hércules. El “Semidios de la Fuerza” cortó la cabeza al gigante y mandó construir una torre que conmemorase su victoria: así nació este misterioso faro.
Faro de Cabo de Gata, Almería
Este faro es único ya que se encuentra en una de las zonas naturales más bonitas de todo el país, Cabo de Gata en Almería. Fue construido sobre las ruinas del Castillo de Francisco de Paula, en un acantilado de 50 metros de altura. Desde la torre hay unas impresionantes vistas a las calas y a las aguas cristalinas del mar que le rodea. Además, junto a él se encuentra la formación natural de origen volcánico: el Arrecife de Sirenas.
Faro de Favàritx, Menorca, Islas Baleares
Si viajamos por el noreste de la isla podremos encontrar este faro de 28 metros de altura que fue inaugurado en 1922. Se trata de una torre muy especial tanto por dentro, como por fuera: su diseño exterior, que se basa en una construcción de hormigón con una banda negra en espiral sobre blanco, encierra en su interior una exposición de temática marítima. Además, se encuentra en un entorno de apariencia lunar que hace que este lugar tenga una esencia casi mística y que sea de los faros más visitados de toda la isla.
Faro de la Entallada, Fuerteventura, Islas Canarias
Este faro de 1953 fue diseñado por Carlos Alcón y es único en Canarias. Con una planta en forma de U y tres torres, se sitúa en el municipio de Tuineje sobre un acantilado de 200 metros de altitud y se trata del punto geográfico más cercano al continente africano. Las vistas que nos ofrece son tanto al mar como a las montañas de la zona protegida del Monumento Natural Cuchillos de Vigán.
Faro de Cabo de Palos, Cartagena, Murcia
En 2002 este faro de 50 metros de altitud fue declarado Bien de Interés Cultural y esto no nos sorprende, pues esta torre encierra mucha historia. Sobre una zona rocosa y en el montículo más alto, se supone que en la antigüedad en este lugar se hallaba un templo dedicado a Saturno, el dios romano. También se dice que más tarde, en el siglo XVI, se convirtió en un punto estratégico y defensivo contra los ataques de los piratas berberiscos. Además, cuando hablamos del faro de Cabo de Palos no podemos dejar de hablar de las impresionantes vistas que ofrece, que cautivan a muchos artistas que lo toman como inspiración para sus obras.
