Texto: Sandra Cuenca/ Fotos: F.D.L.L
Fátima de la Llave tiene 39 años y nació en Madridejos, una localidad de la provincia de Toledo. Trabaja en una tienda, donde no tiene un horario fijo y además tiene un bebé, por lo que el poco tiempo libre que tiene lo aprovecha para salir a correr.
Para Fátima salir a correr es una manera de romper con la rutina diaria, lo hace desde hace 15 años. Todo empezó cuando estudiaba para aprobar una oposición, necesitaba salir de casa de alguna manera y por eso empezó a practicar el atletismo.
¿Qué significa para ti el deporte?
Pues significa un montón de cosas, para mí es ese momento de libertad, ese rato en el que puedo hacer lo que quiera. Además, correr consigue que me encuentre mucho mejor, estar bien físicamente me permite estarlo también a nivel psicológico. Hacer deporte repercute en todo lo que hago en mi vida, creo que eso trae cosas buenas, por lo que si es para bien, es lo mejor. Es como una bola que va creciendo y se va formando poco a poco.
¿Has participado en alguna maratón?
Sí, he corrido seis maratones. Correr una maratón es un poco complicado, es una distancia muy larga, 42 kilómetros y 192 metros, pero al final te pone en su sitio. Si el día que corres una maratón estas mal, no te va a salir bien y si estás bien, es lo mejor que te puede pasar. La verdad es que los he tenido buenos y malos. He corrido en Roma, París, San Sebastián y la última en Maspalomas.
¿Cómo te preparas antes de correr una maratón?
Normalmente, yo no tengo entrenador ni sigo ningún plan, hago tiradas más largas los domingos, que es cuando dispongo de más tiempo. Entreno dos horas y el resto de la semana voy haciendo lo que puedo. Dependo mucho de mi trabajo porque no tengo horario fijo y además tengo un bebé, por lo que cuando puedo salir a correr, salgo.
¿Qué le dirías a una persona que practica otro tipo de deporte y quiere empezar a correr?
Lo primero, aunque haga deporte, es que se lo tome con mucha calma. Si quieres empezar a correr tiene que ser poco a poco, puedes lesionarte si empiezas a lo bestia. Yo, de hecho, empecé corriendo 6 kilómetros y para mí eso era un mundo. Una vez vas haciendo kilómetros el cuerpo te va diciendo y pidiendo más.
Tu primer maratón, ¿cuánto era lo máximo que habías corrido?
Para prepararlo yo creo que corrimos tres horas, unos 30 kilómetros. Fue una burrada para ser el primero, nos pasamos un poco, pero es verdad que yo me he hecho 30 kilómetros en un entrenamiento.
Cuando estas corriendo una maratón, ¿en qué vas pensando?
La verdad es que debería ir concentrada en la carrera, en los kilómetros y en llevar una buena postura, pero la realidad es otra, por la cabeza te van pasando un millón de cosas. Es mucho tiempo, por lo que da para mucho. A veces piensas en que no vas a poder seguir y te surge la idea de abandonar, o decirte a ti misma que no vuelves a participar en otra maratón, pero siempre llega ese momento de euforia y piensas que lo estás haciendo bien. A veces es como que estoy trabajando o cuidando a mi bebé, como te he dicho 42 kilómetros dan para mucho.
Fátima tiene claro que seguirá corriendo, lo necesita para estar bien. Ella sabe que si se encuentra bien todo es mucho más fácil, incluso su relación con los demás es mejor. Ahora que tiene a su bebé, le gustaría inculcarle los valores del deporte, cuando crezca el decidirá si le gusta o no. «A lo mejor se harta de vernos correr a nosotros-ríe-pero la idea es que sí«. Sale a correr sola, desde que tiene a su hijo las cosas han cambiado, “antes salía con mi marido a correr, ahora es imposible hacerlo juntos”.
