jueves, mayo 16, 2024

¿Feliz Navidad? Pues lo será para usted, oiga

Por Macarena Rodríguez Grande

Qué bonitas fechas son éstas, las navideñas, ¿verdad? Cierto, lo son. Vamos, es que lo tienen todo: Reencuentros familiares, quedadas con amigos, cenitas de empresa, lentejuelas por doquier, esa Nochebuena rodeada de hermanos y cuñados… qué encantador y armónico todo, muy entrañable. Porque sí, claro, son fechas para estar bien, muy requetebién. Obvio, es que hay tantos estímulos, tantas luces, tanta paz, tanto amor y buenos propósitos en el ambiente, que es imposible sentir malestar. No puedes permitírtelo, por supuesto que no. ¿Acaso no estás viendo esa dicha y felicidad a raudales en todos los que te rodean? Pues eso, mimetízate con el entorno, venga, que es lo que toca.

Tienes que estar brincando de alegría, y punto. Da igual si te sientes como un pulpo en un garaje, da igual si tienes ganas de amanecer el 8 de Enero cuanto todo haya vuelto a la normalidad y por fin puedas desincrustar los adornos del árbol y empotrar de nuevo el belén en el trastero.

Dormirse desde ya y no despertar hasta que toda esta algarabía haya pasado, es justamente lo que anhelan muchas personas que se sienten atrapadas en tanta alegría ajena. A ellas les gustaría contagiarse de esa buena onda que pulula en la atmósfera. Ojalá, pero no pueden.

¿Y por qué? Porque no, porque les duele tanto el corazón en estas fechas que simplemente quieren esfumarse y materializarse aquí de nuevo cuando las rebajas del corte inglés estén en su momento álgido. Cuando todo haya pasado. Y por favor, que pase pronto… Ya… y mientras esto pasa… ¿Qué hago? ¿Dónde me piro? ¿Con quién? ¿Conozco a alguien que quiera acompañarme de escapada a las Seychelles? A ver si allí duele todo menos…

Cuando algunos seres queridos indispensables en tu vida se han ido y va a ser la primera navidad sin ellos, piensas que el dolor por su ausencia no lo vas a poder soportar. Un antes y un después para ti en lo que a estas fiestas se refiere. Que qué Navidad ni que ocho cuartos, si para ti la vida parece que se detuvo… Pero vamos a ver: ¿Qué hace el mundo girando? ¿Cómo puede el mundo seguir su curso sin ellos? En fin, la vida, que es así, siempre fluyendo, sin parar un instante ni porque tú sientas un pesar tan enorme como para querer desintegrarte por unos días…

Si no te has sentido nunca así, enhorabuena, no sabes la envidia que me das. Bueno, a mí y a todos los que sí se han sentido de esa manera. Eso quiere decir que aún conservas a tus seres queridos. Por favor, considera la posibilidad de aprovecharlos a tope y de abrazar, y mucho, que luego se añora, y mucho.

Ahora, te digo una cosa. Si tú te sientes mal, quiero decirte que es lo más normal del mundo. Sentir ese dolor es lógico, y solo es síntoma de que eres un ser humano y no un cactus de púa asesina desarraigado del desierto de Arizona. ¿Arizona tiene desierto? Ah, sí, lo busqué en Google, y dice que sí. Pues eso, que no cunda el pánico. Que sepas que ese dolor se irá mitigando hasta hacerse más soportable, e irá siendo cada vez más tenue. Tranquilidad, por favor, no te alarmes. Es más, date permiso para sentirte como sea que te sientas. Que no tienes que darle a la pandereta para demostrar tu fortaleza a nadie. Que no sientas miedo a sentir eso que sientes, que no tienes obligación de hacer un esfuerzo si no te sale del alma hacerlo. Y ya está.

Solo es cuestión de tiempo y de dejar que ese sistema natural interno que todos tenemos, vaya actuado por sí mismo para hacer que eso sane. El año que viene, ya tendrás la referencia de haber sobrevivido a esta primera navidad, y el dolor será menos intenso, te lo digo yo.

Pues eso, que este es mi mensaje de esperanza. Vas a volver a estar bien, te lo aseguro. Una cosa es el dolor y otra el sufrimiento. Si sigues sufriendo después del primer año, por favor, llámame. Puedo ayudarte a recuperar la alegría por la vida.

En cualquier caso, feliz Navidad.

Macarena Rodríguez Grande
Coach de transformación y vida
Autora del Best Seller Empodérate

Artículos relacionados

12 comentarios en “¿Feliz Navidad? Pues lo será para usted, oiga”

  1. Precioso, Macarena. Qué grande eres!
    Muchas veces no nos permitiríamos sentir aquello que juzgaríamos como inaceptable… y resulta que todo lo es. Podemos permitirnos el sentir aquello que en nuestro corazón lata si bien, después de un tiempo, deberíamos saber cómo gestionar nuestras emociones, abrazarlas, comprenderlas y poder pasar a otro momento distinto.
    En ese momento, si sola no pudieras ver una luz en el camino o una puerta de escape, es el momento de pedir ayuda.
    Pedir ayuda no es síntoma de debilidad, todo lo contrario. Es hacerte responsable de tu vida para poder ser feliz, que nunca sería tarde para serlo y es tu derecho divino.
    Gracias.

  2. Mi querida Maca, que descripción tan perfecta, yo hace un año me sentía así, con ganas de dormir y despertar cuando todo hubiese pasado, lo compartí contigo creo que tal vez te iba más miedo al dolor pero atravesamos al otro lado viviendo en presente cada instante cada festividad con la alegría que da el saber que quienes ya no están en este plano terrenal, están ahora disfrutando de la gloria eterna hasta nuestro encuentro definitivo.
    Hoy se que aún hay mucho por vivir disfrutar y agradecer siempre lo que tenemos ahora y aquí.
    Gracias Maca y que sea esta una muy especial navidad para ti y los tuyos

  3. Hola mi querida coach, nada más cierto que lo que compartes, lo experimento en carne propia, y gracias a tu acompañamiento y sabiduría he podido vivir mi humanidad sabiendo que estoy bien a pesar del dolor y que no necesito nada,, que no soy la hija odiada De Dios o el universo o como cualquiera lo concibamos,, que ese entendimiento que me has compartido me permite aún en medio del caos vivir en paz, con alegría de vivir aún cuando por momentos se me olvide…. En fin mi querida Maca quien como tú para poder lograr verlo y vivirlo, eres grande tal cual como tu apellido, te mando un abrazo 🤗 felices fiestas 🎄

  4. Verdad, para algunos la Navidad es muy dura, y como tú bien dices estamos deseando despertarnos el 8 de enero. Aún así me alegro por los que la disfrutan mucho, aunque siento algo de envidia sana.

  5. Exacto, son fechas de muchas emociones, de nostalgia por los que ya no están o la ilusión por ver a los niños disfrutar.
    Eso es la vida. Gracias, me ha gustado el tono de humor con tinte de esperanza. Estupendo que puedas ayudar a tanta gente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

logo-diario-mas-noticias
Recibe las  últimas noticias

Suscríbete a nuestra newsletter semanal