Texto: Diana Feo
Madrid es una ciudad ampliamente conocida por su riqueza gastronómica, existen restaurantes de todo tipo de comida y para todos los bolsillos e ir a comer con amigos es unos de los planes más comunes en la ciudad, pero no todos los restaurantes o bares admiten mascotas, el Grupo Le Cocó ha innovado con su grupo de restaurantes dog friendly y ha brindado una nueva propuesta para aquellas personas que desean ser acompañados por sus perros cuando les apetece ir comer algo.
El primer restaurante del grupo que abrió sus puertas en 2014 fue Le Cocó, un pequeño restaurante ubicado en Chueca ideal para desayunar, comer o cenar y que hoy le da el nombre a la compañía. Según lo que nos comenta el local, Chueca es un barrio en el residen muchas parejas homosexuales y la mayoría de ellas tienen mascotas, lo cual llevó al restaurante a optar por una política de admisión dog friendly, ellos determinaron que decir no a los perros es como decírselo al propio cliente. Abrir el restaurante para que los dueños pudieran compartir con sus mascotas fue un éxito rotundo, lo cual los llevo al grupo tomar la decisión de abrir su segundo restaurante dog friendly al año siguiente, El Columpio, donde llevaron el concepto del a otro nivel, el restaurante nos cuenta la historia de un señor que iba a comer todos los días con su perro y el restaurante le obsequió una cama al canino para guardársela cada vez que los visitaran. Hoy en día el grupo maneja cinco restaurantes en la capital española, de los cuales cuatro mantienen el concepto característico de dog friendly.
Fellina surgió en el año 2017. En ese local se encontraba Random que era un restaurante caro, oscuro y sin gracia. Random no tuvo éxito y decidieron dar un cambio al local, lo renovaron, se reinventaron y crearon un nuevo concepto al cual le dieron el nombre de Fellina que fue el primer restaurante italiano del Grupo. Nuria, la propietaria del grupo, decide inspirarse en el director de cine italiano Federico Felllini para el nombre del restaurante luego de acompañar a su hijo en distintas competiciones en Italia. ¿Pero qué los llevo a crear un restaurante italiano? Nuria nos explica que la comida italiana gusta y “es un acierto asegurado” y es que para nadie es un secreto que la comida italiana es una de las más cotizadas en todo el mundo. Como era de esperarse el restaurante tuvo éxito casi instantáneamente ya que fue el primer restaurante italiano de la ciudad en ofrecer la experiencia de comer junto a tu perro. A raíz de Fellina surgió Giulietta y Antonella en los años 2018 y 2019 respectivamente.
Fellina es un restaurante que cuenta con varios espacios para compartir un momento acogedor sea almuerzo o cena con tu perro. Dispone de una terraza interior repleta de luz y vegetación que te hará sentir a tu canino y a ti como en casa, además cuenta con un salón principal de estética cuidada y cálida en el que se respira la tradición italiana. Es una puerta al sabor italiano con su variada carta que incluye platos como spaghetti al tartufo, ensaladas de burrata, pizzas y deliciosos postres. No existe ninguna norma en especial respecto a la entrada de los perros, todas las razas son bienvenidas, ya sean grandes o pequeños. Dan por hecho que el cliente sabe si puede llevar o no a su perro al restaurante y los trabajadores siempre los atienden como un cliente más poniéndoles un poco de agua al llegar.
Según el censo de la ciudad de Madrid actualizado en 2021, un 16,62% de las familias tienen perro y existen 282,315 censados en la ciudad, reflejando el incremento del numero de canes a través de los años. Los perros además de ser mascotas, son compañeros fieles que facilitan el día a día de sus dueños, tanto si se trata de barreras físicas del entorno como si trata de una condición psicológica, también existen los perros de asistencia que ayudan a las personas a superar sus limitaciones. Esta población de personas con movilidad reducida que requieren de un perro de asistencia estaría desentendida si no existieran este tipo de restaurantes con esta política dog friendly que les permite a los dueños disfrutar de una comida con su perro de acompañante.
