viernes, abril 26, 2024

“Finca la Rosala”, frutos secos con sabor tradicional

Texto: Sandra Cuenca / Fotos: Ascensión Rosales

En «Finca la Rosala» se crean productos de elaboración artesanal, y para muchos, los mejores frutos secos del mundo. Pedro Ciudad Imedio es el fundador y creador de la empresa, nacido en Calzada de Calatrava, Ciudad Real, decidió quedarse en su pueblo y emprender en el mundo de los frutos secos. A día de hoy cuenta con numerosos clientes consolidados y presencia en más de doce países. No dejan de crear nuevos productos y, el pasado mes, lanzaron una nueva gama, bañados en chocolate negro con un 60% mínimo de cacao, que están deliciosos.  

Pedro tenía otro negocio antes de dedicarse a los frutos secos, una empresa de iluminación y sonido. Frente a la tienda había un pastelero muy famoso en Calzada de Calatrava, Angelito, que se dedicaba a hacer pasteles y a tostar frutos secos. “Todos los días, antes de irme a casa, me pasaba por allí para llevarme una bolsita de panchitos (cacahuetes tostados)”, nos cuenta Pedro. Cuando hablamos de cómo surge la idea de dedicarse a los frutos secos, él cree que fue casualidad o coincidencia durante la crisis del 2008. “Un día fui a comprar, como siempre lo hacía, mi bolsita de panchitos, Angelito me dice que se jubila y que ningún hijo quiere seguir con el negocio, le contesté que aquello no podía pasar porque nadie tenía los cacahuetes tostados tan ricos como los que él hacía, y que algún día tenía que enseñarme cómo los tostaba, ahí se quedó la cosa”. Pedro recuerda que Angelito se presentó en su negocio para decirle que era el momento de enseñarle y así lo hizo, le enseñó como lavaba los frutos secos, como les añadía sal y la temperatura, todo el proceso al completo.

¿Así comienza todo?

Si, cuando aquel hombre me enseñó el proceso me quedé maravillado, así que compré un saco de cacahuetes crudos. Me fui a casa e hice lo mismo que él me había enseñado, en el horno de mi cocina. Al principio los quemaba, pero poco a poco fui cogiendo el punto y empecé a dárselos a probar a mis amigos. Angelito fallece, y me doy cuenta que mi empresa de sonido e iluminación no iba bien por la crisis, así que empecé a tostar en mi casa. Primero fueron los cacahuetes y después las almendras, empecé a venderlos en Calzada y, la verdad, empezaron a tener una buena aceptación. Al año siguiente mi hijo terminó la carrera de empresariales y nos fuimos al Salón del Gourmet a montar un stand. A la gente le gustó muchísimo, por lo que empezamos…y aquí seguimos.

Cacahuetes recién tostados.

Pedro Ciudad se lanzó a por todas, cerró su antiguo negocio y creó uno nuevo, sin moverse de su pueblo, Calzada de Calatrava. En aquel tiempo murió el padre de su mujer, Encarni, que heredó una finca en la localidad y la vendieron. “Me puse a mirar por internet y descubrí el tema de los pistachos, sin pensarlo me puse en contacto con un importador de plantas en Estados Unidos y pusimos las primeras de la zona, ahora, gracias a Dios, tenemos también una pequeña plantación de pistachos, que aunque no nos autoabastece al cien por cien, podemos decir que nuestro pistacho es de Castilla-La Mancha”. De momento solo cultivan pistacho, pero el resto de productos que utilizan es de origen nacional, a excepción de lo que no hay en España, como las nueces pecanas, el anacardo o cacahuete, que lo traen de Brasil y de Vietnam.

Ponéis en marcha “Finca La Rosala”, ¿qué acogida tuvisteis en Calzada? 

En Calzada al principio la gente no se lo tomó muy en serio, no veían claro el tema de los frutos secos. Sin embargo, nosotros sí que apostamos por ello y yo confiaba en aquello. Es un producto de alimentación, es un superalimento, todos los médicos lo recomiendan en cualquier dieta. Hay mucha gente que cree que los frutos secos, pero realmente lo que hacen es saciar y eso a la larga hace que comas menos. Es un alimento muy completo, con muchas vitaminas y ácidos que son necesarios para nuestro organismo, por eso nosotros apostamos por él, porque lo vimos muy claro. Además  no es lo mismo vender luces y altavoces que pistachos. 

Finca la Rosala” nace en 2013, es una empresa totalmente familiar donde trabaja Pedro, su mujer y sus dos hijos. Tienen empleados en producción y varios comerciales por España y Francia, además de tocar otros doce países más.

Fábrica de Calzada de Calatrava.

¿Qué tipo de frutos secos vendéis? He visto que tenéis naturales, gourmet…

En nuestra producción actual de frutos secos, tenemos dos líneas muy importantes, que son el fruto seco convencional y el fruto seco ecológico. Partimos de que tenemos esos dos tipos que se cultivan como siempre.  Dentro de estas dos grandes líneas, dentro del convencional tenemos 3 gamas: la gama gourmet, que es la principal porque son productos exclusivos, por ejemplo, entre ellos está el pistacho con naranja Valenciana,  la avellana con fresa, o la pecana con miel, es decir, una gama gourmet muy especial que lleva un producto artesano y luego un añadido de frutas o de sabores.  Todos nuestros productos son sin conservantes ni colorantes y ni ningún tipo de químico.  Por otro lado estaría la gama chef: son todos los tipos del gourmet, pero sin añadir sabor ni nada, simplemente tostados, con una gotita de azúcar y una pizca de pimentón de la Vera que le da un sabor más potente, nosotros elegimos un potenciador de sabor natural a diferencia de otras empresas.  Por último, lugar estaría la gama origen que son todos los productos naturales, ahí están todos los productos sin tostar y sin añadir nada, según viene de la planta procesadora, se lava se limpia y se pasa. En la línea ecológica, no tenemos la gama gourmet, puesto que en lo ecológico pretendemos sacar todos los productos lo más natural posible, por lo que solo tenemos la gama chef y la gama de origen. En la gama chef van tostados  sin nada más, la gama bio, como es ecológica, no lleva nada más que el tueste, no le añadimos ni azúcar ni nada. En la gama origen dentro del bio es todo crudo, todo ecológico. Esas son las 5 líneas principales que tenemos y ahora acabamos de sacar ChocoNuTs son todos los frutos secos que tenemos en la gama gourmet convencional y como hemos encontrado un chocolate en Bélgica que no tiene lactosa, está libre de cualquier tipo de contaminante y  no tiene gluten tampoco. Lo hacemos lo más saludable posible para que todo el mundo lo pueda comer.  Vamos a sacar también cacahuetes y avellanas con chocolate, creemos que el chocolate ayuda muchísimo al cuerpo y si lo juntamos con los frutos secos formamos un alimento muy completo, que además está muy bueno.

Hace casi 8 años que os lanzasteis a crear el negocio en una zona rural, ¿Crees que es más difícil emprender en zonas rurales que en una ciudad o crees que es más fácil? 

Esto lo podemos ver desde varias perspectivas, emprender en zonas rurales tiene su ventaja, teóricamente, porque suele ser más económico. Pero tienes el inconveniente de que en recursos humanos estás mucho más limitado.  Nosotros decidimos hacerlo en Calzada porque nacimos aquí y aquí vivíamos. Tener un negocio en un pueblo es un problema a la hora de lanzarse a grandes mercados o hacerlo a nivel internacional, no estás por ubicación y servicios donde sería más fácil, no es como estar en Madrid, Barcelona o Bilbao que son ciudades grandes. Hemos decidido compensar esto dividiendo el negocio, la fabrica la tenemos en un pueblo y las oficinas, el departamento comercial, nos lo hemos llevado a Valencia. Con esto logramos algunas ventajas, el suelo barato para la producción y poder crecer aunque los recursos humanos sean limitados y, por otro lado, tenemos la parte comercial en una ciudad donde todo está más a mano. Creo que hemos hecho lo correcto a la hora de mantener una fábrica en un entorno rural, sin los comerciales, ya que los clientes están en las grandes ciudades.

Finca la Rosala” dispone de tienda online www.fincalarosala.es , pero a su vez están presentes en catorce países. Sus principales ventas son en España y después en Francia, donde empezaron el año pasado. Tienen relación con distribuidores en Alemania, Canadá o Inglaterra, en este último, por culpa del Brexit, les están poniendo muchos impedimentos. Además hacen sus primeros pinitos en Estados Unidos, Singapur y China, la familia Ciudad no para de pensar en ampliar horizontes.

No os voy a contar cómo están los frutos secos “Finca la Rosala”, porque sería imposible describir el sabor de todos y cada uno de sus productos, solo puedo invitaros a entrar en su tienda online y comprar lo que más os guste, repetiréis.

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