Texto: Mar Olmedilla / Fotos: G.G.R.
De la primera alcaldesa de Calzada de Calatrava (Ciudad Real) se puede decir que es un “Chica Almodóvar” en toda regla. Se crió en el mismo pueblo que el director de cine manchego más internacional y responde claramente a ese perfil de mujer luchadora, entusiasta y con carácter que el cineasta suele reflejar en todas sus películas. A sus 39 años, Gema García Ríos, es madre y alcaldesa, pero si hay algo que la distingue de muchos políticos actuales es que emana pasión en todo lo que hace y que su implicación con el bienestar de sus vecinos es constante durante las 24 horas del día.
De sus padres, Agustina y Santiago, aprendió el amor por sus raíces, Calzada de Calatrava, un pequeño pueblo de La Mancha lleno de historia y tradiciones. Y aunque nació en Madrid, desde pequeña siempre ha estado vinculada al mundo rural. Su infancia son recuerdos de las calles y los caminos del pueblo, donde se pasaba horas y horas jugando con la cuadrilla en la Plaza del Lejío, la misma en la que Pedro Almodóvar soñaba y correteaba tal vez imaginando otras vidas. Sin embargo, Gema soñaba con una vida mucho más sencilla, pero real. Quería ayudar a los demás y ser maestra, por eso estudió Biología y se convirtió en profesora. Al nacer su primer hijo, Alejandro, que hoy tiene ocho años, ella y su marido lo tuvieron claro, tenían que regresar a su pueblo y establecerse allí definitivamente. Ambos querían una vida más humana y mejor para la familia, que no tardó en aumentar con la llegada de Juan, que hoy tiene 3 añitos.
¿Por qué quiso ser alcaldesa?, además, es la primera mujer que ha conseguido serlo en Calzada de Calatrava.
Siempre me ha gustado involucrarme en temas organizativos, es un hecho (risas). Al venirme y establecerme en Calzada, vi que era necesario trabajar con y para mi pueblo. No creo en la España vacía, creo en la España de las oportunidades, sobre todo, en la oportunidad de futuro para el mundo rural. En los pueblos hay un capital humano increíble que ha desarrollado sus raíces y sigue mirando al futuro.
No corren buenos tiempos para la política, la política ha perdido mucha credibilidad. Su aventura es un poco quijotesca.
La política en esta sociedad es fundamental. Si hemos avanzado tanto en este país durante estos cuarenta últimos años ha sido gracias a los políticos que han ido de la mano de la sociedad. Lo que pasa es que parece que en los últimos tiempos se han acumulado una serie de despropósitos y de deshonestidad que ha ensuciado la labor que se está realizando. Desgraciadamente el mal que hacen unos pocos hace tanto ruido que se olvida del trabajo que hace una gran mayoría. Créeme si te digo que hay un montón de políticos de pequeños municipios que se están dejando la vida y cuya entrega es total y desinteresada, su único interés es el del servicio público.
¿Qué cualidades tiene que tener un buen político?
Pues al igual que no todos podemos ser médicos, profesores o ingenieros, no todos podemos ser políticos, supongo. Para dedicarse a la política hay algo fundamental que hay que tener: pasión, claro, que esto se puede aplicar a todas las profesiones. Pero lo principal y más importante sin duda alguna es tener vocación de servicio. Hay gente que cree que esto es cuestión de muchas reuniones y hacerse fotos, pero no es así. Para ser político debes y tienes que creer que tú tienes algo que ofrecer a los demás para llegar a mejorar sus vidas. En el medio rural debes conocer e integrarte en el paisaje, en sus costumbres y tradiciones, y, por supuesto, pensar en las posibilidades de futuro que hay para avanzar y mejorar.
Alcaldesa, no tiene que ser fácil aceptar las críticas, porque en un pueblo se está más expuesto, ¿no?
La verdad es que desde que aposté por la política he recibido mucho cariño y reconocimiento de mis vecinos, pesa más lo positivo que lo negativo. Por supuesto que recibo críticas, algunas justas y otras muy duras, pero puede más el trabajo corporativo que estamos realizando, es muy gratificante. A mí me gusta implicarme en mi trabajo, no pasar de puntillas por la vida. Lo importante es ser honesto en lo que haces y con lo que pretendes conseguir. ¡Ah! Y saber cuándo hay que retirarse (risas).
Durante la entrevista, Gema no deja de trabajar. Esta vez con su hijo pequeño, se acaba de despertar y requiere la atención de su mamá. Es sábado y hoy debería ser un día familiar, pero su madre es alcaldesa y como tal debe atender a extraños, en este caso, a una periodista. Con paciencia y mucha mano, Gema consigue que Juan se calme y seguimos con la charla. En realidad tampoco hemos dejado de hablar. Para ella Calzada de Calatrava es su tema favorito y podría estar horas y horas hablando de las excelencias de su pueblo. “Calzada tiene un patrimonio cultural extraordinario, para empezar. Desde la Parroquia de la Asunción, donde puedes contemplar la colección de tablas de Correa de Vivar, por ejemplo, hasta otras ermitas llenas de tesoros. Te aconsejo que si nos quieres conocer bien a los calzadeños hagas un recorrido por la historia de nuestra tierra visitando los Castillos de Salvatierra y de los Cristianos, así como el de Calatrava la Nueva. Ahí residen las huellas de nuestros antepasados. Calzada representa muy bien ese encuadre manchego que también refleja Almodóvar en sus películas, puedes hacer una ruta almodovariana por la zona y visitar un espacio que tenemos aquí sobre su trayectoria, una pequeña muestra que esperamos ampliar con la conversión de nuestro Silo en un Museo que suponga un centro neurálgico de la cultura y en el que se vivan experiencias de cine”.
Prefiero que me hable de sus gentes
Mi pueblo es un pueblo donde la participación asociativa es muy fuerte, eso para empezar. Aquí hay una serie de asociaciones y cofradías que luchan día a día por mantener vivas las tradiciones populares. Está repleto de cultura y de música. Es tal la afición por la música que aquí es raro que no haya en cada familia alguien que no toque en la orquesta o esté estudiando música. Es un pueblo acogedor y abierto. Almodóvar es muy grande, pero digo yo que algo le habrá influido haber nacido aquí, porque eso marca en la forma de ser. Aquí la mujer ha tenido siempre un papel importante en la familia, son mujeres muy fuertes, muy arraigadas a su tierra, luchadoras y muy habladoras.
Hombres y mujeres que durante este año de dura pandemia han sacado lo mejor de sí mismos y han dicho eso de “todos a una”. A Gema García Ríos se la nota el orgullo que siente por sus vecinos: “Aquí somos muy participativos y nos gusta trabajar en equipo. Este año, al igual que el resto del país y del mundo, nuestras vidas se vieron paralizadas por el Covid. Sin embargo, en Calzada hubo más de 100 costureras y costureros que no dejaron de hacer mascarillas para sus convecinos. Hubo más de 30 voluntarios que repartían comida y alimentos a los más mayores. Otra persona, que tenía una impresora 3D en casa, hizo más de 1000 pantallas protectoras. Los agricultores se echaron con sus tractores y camiones a las calles a desinfectarlas, Protección Civil se ocupó de sacar una sonrisa a la gente que estaba triste y sola en casa porque se acordaban de ellos, de felicitarlos por su cumpleaños, por ejemplo. En Calzada nadie se quedó solo. La verdad es que la población se volcó y eso me hace sentirme muy orgullosa, la verdad”.
Cuando llega agosto Calzada de Calatrava se transforma en un pueblo de cine, no podría ser más alomodovariano.
Sí, en agosto se celebra el Festival Internacional de Cine de Calzada, que año tras año ha ido consolidándose y del que nos sentimos muy orgullosos. Este año además, después de que el pasado tuviéramos que limitar su celebración por las cuestiones de la pandemia, vamos a ampliarlo a quince días, va a ser un salto cualitativo. La participación de cortos y largometrajes está siendo increíble una vez más. No puedo adelantarte mucho más, pero habrá sorpresas. Sí te puedo decir que habrá una exposición sobre “Historias para no dormir”, en homenaje a Chicho Ibáñez Serrador. Y hablando sobre un pueblo de cine, uno de los proyectos que tiene este ayuntamiento es renombrar algunas de las calles vinculadas a nuestro cineasta con nombres de sus películas, pero todo poco a poco.
Sin embargo, más allá del cine y los monumentos, Calzada de Calatrava es uno de esos pueblos manchegos en donde la gente joven, aunque se crea lo contrario, intenta quedarse a toda costa. Vivir allí es un lujo si no fuera por la falta de trabajo. Un tema en el que la alcaldesa está muy volcada y buscando soluciones. “Es imprescindible lograr una fijación de la población –explica Gema García─, que la gente no abandone el pueblo, para ello hay que apoyar a las familias y desde el ayuntamiento es lo que estamos haciendo con algunas ayudas que se han aprobado. Es una realidad que nuestros jóvenes quieren quedarse, aunque a veces no encuentran salida profesional, es en eso que estamos trabajando tanto. Estamos apoyando a emprendedores, hemos sacado ya dos líneas de ayudas a pequeñas empresas, autónomos y familias… Calzada debe ser un pueblo en donde exista la búsqueda de oportunidades”.
Y es que una de las principales vías de trabajo que se marcó Gema al tomar el bastón de mando ha sido potenciar la economía y el empleo en el pueblo. “Debemos ser un pueblo que camine hacia el progreso y por ello estamos ampliando nuestro polígono industrial con nuevas empresas que creen puestos de trabajo en la zona”.
“Para los que ya han conseguido establecerse aquí de forma permanente ─continua diciendo la alcaldesa─ hay que facilitarles la conciliación familiar y que esta sea real. Por eso uno de nuestros retos más inmediatos es la rehabilitación de la guardería infantil, que es una obra importante, así como de parques y de sendas infantiles también. Que nuestros niños y sus familiares puedan conectar con el mundo rural sin faltarles la comodidad ni la modernidad, y que aprecien la maravilla que es vivir en un mundo sin exceso de tráfico y contaminación”.
Para esta alcaldesa uno de los retos a conseguir es la revalorización de lo que son los calzareños. Que cuando alguien escuche el nombre de Calzada de Calatrava lo entienda como una entidad propia vinculada a la cultura, el cine, el teatro y al progreso. Un lugar de La Mancha al que sí se quiera recordar en todo momento y del que nadie pase de largo. Que todo aquel que llegue se sienta como en su casa y pueda disfrutar tanto del entorno histórico, de su cultura, así como de su gastronomía. Por ejemplo, degustar de un exquisito asadillo manchego, unas migas o unas tostas de pisto, por no hablar de sus vinos y quesos es algo obligado para el visitante.
Gema García Ríos la primera alcaldesa en la historia de Calzada de Calatrava. Una mujer y madre que ha aprendido a conciliar trabajo y familia sin borrar de su cara una sonrisa. Cuando le pregunto si el hecho de ser mujer le ha supuesto un obstáculo más en el camino, ella prefiere simplificarlo con un “tienes que trabajártelo un poquito más”. Después su hijo pequeño la vuelve a reclamar, echa de menos los juegos con mamá. Él no sabe que además de ser su mamá, es toda una alcaldesa. Lo que sí sabe es que su pueblo es muy bonito y quiere salir a pasear.