viernes, abril 19, 2024

Iván Palomares: “El guion de ‘Las niñas de cristal’ fue un enamoramiento a primera lectura”

Texto: Javier Cuenca/ Fotos: Natalia Gutiérrez

Con un pie en la clásica y otro en la música para cine, Iván Palomares (Madrid, 1977) es un apasionado de su trabajo que pone toda su sabiduría al servicio de cada proyecto en el que se embarca. El motivo principal de esta entrevista es la publicación de su más reciente creación, la banda sonora de “Las niñas de cristal”, película dirigida por Jota Linares que tiene al ballet como trasfondo y que actualmente puede verse en Netflix. Una partitura atmosférica y sugerente que resulta un viaje ecléctico y sensorial a través de los recovecos de la danza y de todo cuanto la rodea.

Cuenta Iván palomares a Más Noticias que hace tiempo que sigue la trayectoria de Jota Linares y que tenía muchas ganas de trabajar con él. Así que se puso en contacto con el realizador y, según afirma, ha sido “un milagro” poder componer música para su más reciente película, “Las niñas de cristal”.

Me presentaron la historia y congeniamos bien, en el sentido de cómo entendíamos cada uno el cine, la manera de trabajar. Entonces me pasaron el guion y fue un enamoramiento a primera lectura, por decirlo de alguna manera: confirmó todo lo que yo pensaba de hacer cine por parte de Jota”, explica.

Concierto Auditorio Nacional

Las niñas de cristal” narra la historia de Irene, una bailarina que es seleccionada por el Ballet Clásico Nacional para sustituir a su principal estrella, que acaba de suicidarse, y participar en la mayor producción de la compañía. Pero entonces comienza a ser el blanco de los celos y la crueldad de sus compañeras, al tiempo que entabla amistad con una bailarina de la compañía, una solitaria adolescente dominada por su madre.

Palomares añade que le gustó el guion, un libreto muy bien estructurado en cuya génesis ya había un planteamiento musical que no era el habitual en un proyecto de película. “Desde el principio la música tenía que tener una participación muy activa, y sobre todo porque el ballet ya no es cuestión de tener música en escena, sino que el propio ballet influía en la psicología de los personajes. Por eso, a nivel de composición había una cadena de posibilidades inmensa”, indica este compositor.

Subraya que la música de ballet que se escucha en la película tiende un puente y abre una puerta emocional para que las protagonistas del filme entren en un mundo propio, por lo que había que adaptar las piezas que se bailan para poder “jugar a dos bandas”: por un lado, la música del propio ballet; y por otro, la banda sonora de la película, que tiene unos componentes mucho más narrativos y más dramáticos. “En ese sentido”, precisa, “como banda sonora es muy especial porque se desmarca del trabajo habitual de una banda sonora”.

Explica el compositor madrileño que la película se titula “Las niñas de cristal” porque existe un paralelismo con la fragilidad de los cuerpos, y el propósito era que la banda sonora lo reflejara a través de texturas cristalinas. “Contacté con un lutier de Nueva York que fabricaba unos instrumentos muy particulares que se llaman Euphone y que se tocan con las manos húmedas frotando unas varillas de cristal que a la vez actúan en unos resonadores como si fueran una banda de percusión y crean unas atmósferas muy particulares”, detalla el músico.

Añade que pidió a este lutier que construyera un instrumento con una serie de afinaciones muy específicas para crear una especie de sonido binaural y de sensaciones acuáticas y cristalinas que venían muy bien para ilustrar la película. “De hecho, en el álbum lo primero que se oye es este instrumento, en el primer corte”, señala.

Por otro lado, Palomares asegura que se siente igualmente cómodo en el ámbito de la música clásica y en el de la cinematográfica porque “cada una te aporta una cosa distinta y tienen sus ventajas y sus inconvenientes”. “La música de cine para mí es un traje a medida que hay que hacer a una historia y con un trabajo en equipo. Es decir, uno no compone una música para sí mismo. Y si esa música tiene vida más allá de la película, como ha sido el caso de esta banda sonora, que se ha editado,  es algo muy agradecido”, reconoce.

Y concluye: “En el mundo de la música clásica, evidentemente, no tenemos el límite de tener que hacer un traje a medida. La creación es más pura y no tenemos que adaptar a nivel estructural o formal la música para un montaje o un guion. En ese sentido, el espíritu creativo es totalmente distinto. De hecho, creo que ambas músicas se complementan”.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

logo-diario-mas-noticias
Recibe las  últimas noticias

Suscríbete a nuestra newsletter semanal