Texto: Sandra Cuenca/ Fotos cedidas por «Plano a Plano»
El actor malagueño regresa a la serie “Toy Boy” en su segunda temporada, estrenada recientemente en Netflix
El malagueño Jesús Mosquera es el protagonista de una de las series con más éxito del momento, “Toy Boy”, producida por Plano a Plano. Jesús dejó su carrera de futbolista para dedicarse a ser actor, un duro camino en el que tuvo que formarse con clases de baile e interpretación. Todo cambió cuando en un gimnasio de Málaga los responsables del casting de la serie se fijaron en él y acabaría interpretando a Hugo Beltrán, el protagonista.
¿Cómo fue el paso de jugador de fútbol actor?
Creo que no he pasado de futbolista a actor en cuestión de días, ha sido un proceso bastante largo, de hecho, pienso que durante mucho tiempo, incluso después de rodada la primera temporada, ya había estado nueve meses formándome y ocho meses rodando, no me consideraba actor. Hasta que no me vine a Madrid y estuve formándome durante un año y medio, no me permití el lujo de poder decir soy actor. Pienso que ahora me queda muchísimo por mejorar y por trabajar, pero es cierto que, a día de hoy, sí puedo decir que dejé de ser el chico que jugaba al fútbol por empezar mi aventura en la actuación.
Cuándo eras futbolista, ¿en algún momento pensaste que podrías dedicarte a ser actor?
Alguna vez, (risas) es cierto que viendo alguna película se te puede pasar por la cabeza, pero lo veía tan lejano y tan remoto, que nunca pensé que yo podría estar en ese lugar o formando parte de esta profesión. Si es cierto, que muchas veces he tenido mucha curiosidad por cómo se rueda o por cómo se preparan los actores, pero estaba metido en el mundo del deporte y me quedaba muy lejano, por eso creo que cuando piensas que no tienes posibilidades en algo tu atención se disipa y se va a otras cosas. Aunque es verdad que todos, en algún momento, hemos soñado con grandes cosas, pero de repente te has pegado a ti mismo un tortazo y te has dicho: «Esto no es para ti, céntrate en lo tuyo».
Tienes tu primera experiencia como actor y llega el éxito de la serie, ¿Cómo se asimila eso?
La verdad es que, por un lado, se agradece muchísimo el apoyo y el cariño de todo el público porque te sientes realizado. Sientes que tu trabajo, que todas las horas que has invertido y que el trabajo en equipo de tantas personas que conlleva un rodaje, ha merecido muchísimo la pena. A mí no me gusta valorar las cosas por los reconocimientos, pero es cierto que a todo el mundo nos gusta que el trabajo que hacemos, y más en mi profesión, guste al público. Sí es verdad que no estaba preparado para cierto éxito, porque cuando empiezas a trabajar sobre la serie nadie te augura un futuro así. Yo creo que nos preparamos para el fracaso, para pasar sin pena ni gloria y para que pudiera ser un gran éxito. Sé que la formación que recibí, tanto a nivel de interpretación como a nivel humano para prepararme para lo que podía ser y lo que no podía ser, fue un acierto hacerlo. Todos soñamos y tenemos las expectativas muy altas y más cuando hemos puesto todo nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, tiempo, ganas, amor… y que tu trabajo no funcione es un palo gordo. Había que estar preparado.
Con el triunfo de la serie, ¿has intentado mantener los pies en el suelo o has dejado que te pegase el subidón del éxito?
Lo he intentado disfrutar de la manera más sana y más limpia. Pienso que estos subidones no son reales, es un sentimiento que se crea en un espacio de tiempo determinado, pero que luego se va a ir. Por eso hay que estar preparado, porque el éxito de la serie no va a ser eterno. Pero pienso que no hay que estar todo el tiempo en alerta o la defensiva, también hay que darse el lujo y permitirse disfrutar, recoger los frutos de un trabajo que ha sido realmente duro, disfrutarlo hasta el día que se pueda. Después, ponerte a trabajar de nuevo, porque esta profesión es muy difícil, es una carrera muy larga, y no siempre vas a encontrar flores en el camino.
Terminas la primera temporada de Toy Boy y llega la segunda ¿cómo afrontas ese nuevo reto de volver a grabar?
Para mí fue un regalo caído del cielo porque podía devolverle al público todo el cariño y todo el amor que nos dieron durante el confinamiento, que fue cuando se hizo la serie, ese era mi mayor objetivo. Es cierto, que sin ellos no se hubiera podido hacer la segunda temporada. Creo que la primera fue un trabajo durísimo, llegué a sufrir bastante porque era mi primer proyecto y además era el protagonista de la serie. La segunda temporada la viví de otra manera, tuve muchísimo más tiempo para formarme, para asimilar todo, para reforzar las cualidades y las cosas que habíamos visto en conjunto y que funcionaban. Y a la vez, trabajar todas las carencias que había habido en la primera temporada. Fue un verdadero regalo volver a encontrarme con mis compañeros y con mi personaje Hugo, del cual estoy enamorado. La verdad es que fue una gran noticia.
¿Cómo es tu personaje Hugo Beltrán?
Es una pregunta complicada de responder, la verdad, porque pasa por tantos momentos que su personalidad cambia por instantes. Es capaz de ser la persona más amorosa del momento a convertirse en una persona muy impulsiva, capaz de hacer cualquier cosa por conseguir su objetivo. Podríamos estar hablando horas y horas de él, pero creo que es un chico que tiene un gran corazón y una gran herida abierta. Es como un animal herido que necesita muchísimo amor pero que, a la vez, cuando hay acciones que van en contra sus principios, es capaz de matar.
¿Nos va a dar alguna sorpresa en esta segunda temporada Hugo Beltrán?
Sí, el personaje hace una evolución muy grande. No tiene límites para conseguir su objetivo y cumplir su propósito. Pero mejor que contártelo hay que verlo.
En esta segunda temporada hay nuevas incorporaciones, ¿cómo ha sido trabajar con ellos?
Lo primero, es que hemos tenido muchísima suerte con los nuevos actores. Aparte de ser grandes profesionales son grandes personas. Trabajar con gente que viene con tanta ilusión, con tanta alegría y con tantas ganas de aportar al proyecto, ha sido un plus de ayuda y de motivación. Cuando tienes delante a grandes actores sabes que tienes que superarte cada día, no puedes dar el mínimo, tienes que dar el máximo. Estoy muy contento de haber podido trabajar con ellos, ha sido un regalo. Además creo que es necesario, para el bien de la serie, que se incorporen personajes que a la gente les pueda enganchar.
¿Hasta dónde te gustaría llegar como actor?
No me gusta ponerme un techo ni un objetivo que me diga u obligue a conseguir algo. Es cierto, que para cumplir sueños tienes que ponerte una meta que sea alcanzable, que sea factible y posible en el tiempo. No lo sé, quiero ser feliz con el trabajo, como lo estoy siendo hasta ahora. Evidentemente a todos nos gustaría ser grandes actores, pero como te digo, esta profesión es muy complicada. El otro día en los Goya se dijo que el 90 % de los actores están en paro, me siento un privilegiado por haber estado trabajando. Solo sé que quiero ser feliz y espero serlo durante mucho tiempo.
¿Tienes algún actor favorito que te guste y te inspire?
Tengo un actor que cada vez que lo veo me remueve todo por dentro, Leonardo DiCaprio. Creo que es una bestia, es increíble el trabajo que hace, no lo puedo ni llegar a entender. Pero si me tengo que quedar con un algún actor español, tiro para mi casa, para Málaga, y me quedo con Antonio Banderas.
¿Una película que te guste mucho y que la hayas visto millón de veces?
“Mystic River”, es una película que me gusta mucho, la he visto un millón de veces y creo que te hace reflexionar bastante. Pero hay muchas películas que cuentan historias maravillosas, que cuando empiezas a verla entras de una forma y sales de otra. Esas son las grandes películas.
¿Algún proyecto después de esta segunda temporada de Toy Boy que nos puedas contar?
Acabo de terminar una serie en Italia para la plataforma Sky que se estrenará próximamente, hasta ahí te puedo contar.
