Texto: Sandra Cuenca Fotos: P.A.
Patricia Alonso es una apasionada del arte desde que era pequeña, por eso ha creado Kinesfera, su sueño hecho realidad.
Escribir sobre jóvenes emprendedores es algo muy enriquecedor, una no deja de aprender. Pero sobre todo se descubren personas valientes que han luchado y siguen haciéndolo por crear proyectos en los que creen y que les apasionan. Este es el caso de Patricia Alonso, una cántabra que ha vuelto a su tierra, Sobarzo, para construir desde cero un espacio en el que el Arte es el centro de todo. Licenciada en Bellas Artes por la U.P.V. de Bilbao e hizo el master de terapeuta artístico en Barcelona, Patricia ha estado siempre envuelta en el mundo del arte desde que era una niña. “Empecé a estudiar música y danza en cuanto pude, todo esos profesores que en algún momento pasaron por mi vida, han dejado una huella que a día de hoy no he podido olvidar”, recuerda Patricia. Para ella, en algún momento, todo lo que hacía y con lo que disfrutaba empezó a estar enfocado al mundo artístico, se fue a Santander a estudiar bachillerato artístico mientras estudiaba en el conservatorio de música. “Me especialicé en el mundo de la obra gráfica, aunque me moví mucho por el tema de la escultura y la performance. Hoy hago un popurrí de todo, incluso me dedico a la pintura”. Decidió irse a Barcelona porque sentía la necesidad de ayudar a la gente, es una persona muy empática y sociable, preocupada por la sociedad. Es ahí cuando se da cuenta de que le falta algo, ahora tiene claro que por eso decidió irse a Barcelona y estudiar ese Master, terapeuta artístico.
¿Cómo nace Kinesfera?
Kinesfera es un bagaje de todo ese recorrido que te he contado de mi vida. Cuando era pequeña siempre decía que de mayor quería trabajar en el mundo del arte, no sabía muy bien cómo, pero quería estar ahí y poco a poco lo fui focalizando. He estado muchos años viajando por toda Europa y así me fui montando mi propio proyecto, que ha ido despacito y tomando forma hasta llegar a esto. En algún momento sentí la necesidad de volver a Cantabria después de años fuera, quería volver a mi zona y poder dar facilidades a la gente del mundo rural. Así comienza Kinesfera.
¿Qué es Kinesfera?
Es un proyecto que ahora está albergado en un espacio muy concreto, mágico y diferente. Lo que hice fue aunar diferentes ramas o campos artísticos de una manera muy personal y variada, el enfoque acompaña a cada persona que llega a Kinesfera. Aprendemos técnicas, herramientas dentro del dibujo, la pintura, la escultura y sobre todo de la obra gráfica. Con esta última es con la que más no toca pelear porque es muy complicado aquí, es una gran desconocida en la zona. Hacemos formaciones específicas, invitamos a artistas a venir para compartir experiencias o conocimientos y se hacen encargos dentro del mundo del dibujo y la pintura. También hacemos terapia artística.
¿Ha costado mucho convertir tu proyecto en realidad?
La verdad es que ha costado y sigue costando mucho, ha sido un gran esfuerzo. Yo soy una persona que lleva toda la vida esforzándose, no conozco otra manera para conseguir las cosas que uno quiere, así me educaron en mi casa. El mundo de emprender es complicado, son muchos papeles y mucho desconocimiento. Tienes que ir buscando quien te apoye y perdemos mucho tiempo en sacar un proyecto adelante. Es inversión, tiempo, esfuerzo y dedicación. He tenido que hacer un montón de cosas, eso sí, las he hecho con mucho amor y creo que ha sido muy productivo.
Has decidido emprender en el mundo rural, ¿ha sido más fácil que hacerlo en una ciudad?
No, todo lo contrario. Este proyecto aquí está funcionando, ha tenido buena acogida y espero que siga así. La idea ahora es crecer, por lo que estoy buscando otro local, quiero crecer a otro nivel porque lo que estoy haciendo ahora realmente es una pequeña parte de lo que es el proyecto Kinesfera. Este proyecto en una ciudad española o europea hubiera funcionado casi solo, aquí era un riesgo enorme. La verdad es que se ha integrado bien en la zona, pero es mucho más costoso, cuesta más en una zona rural.
¿Te has embarcado en esta aventura tu sola?
Si, el proyecto es mío, es algo personal. En su momento pensé en crearlo con un socio, pero al final son todo trabas, me fue más fácil casi tirar sola que lo demás. Prefiero haberlo hecho así, para después crear un equipo bien liderado y no meterme con una persona a la que tener que estar dándole explicaciones.
¿Hasta dónde te gustaría llegar con Kinesfera?
La idea es ampliar, creo que es un buen momento para meter otras personas que puedan cumplir con otros cargos y, albergar otros campos dentro del mundo artístico. Quiero incorporar la Impresión 3D, estamos ya para lanzarlo, el campo audiovisual de la comunicación y otras cositas. Me gustaría conseguir un equipo en el cual todos estuviéramos compensados, que nos apoyemos unos con otros y creo que estoy encontrando a personas maravillosas, aunque cuesta mucho. Mi proyecto es mucho más ambicioso de lo que está siendo ahora, que nos conozcan en España y fuera, poder traer a artistas para que hagan formaciones y disfruten de la zona.
¿Crees que en España hace falta dar un empujón al Arte?
Si, desde luego. Es verdad que hay provincias que poco a poco están cogiendo mucho caché, yo he estado en el País Vasco viviendo y he visto el efecto Guggenheim. Yo creo que en un tiempo nos va a dar una lección, pero Madrid, Barcelona y Valencia también tienen muchos artistas. Haría falta profundizar más, y en Cantabria haría falta pegar una gran patada.
Kinesfera Artística
C/ La LLama 56 Bajo
Sobarzo (Cantabria)
