jueves, abril 18, 2024

La ansiedad en pareja

Texto: Gema Escribano

Cuando éramos pequeñas, mi hermana y yo siempre quisimos una cabaña en un árbol. El problema es que vivíamos en un piso y no en una casa con jardín como en las películas de Disney Channel, así que tuvimos que construir en el salón nuestras propias cabañas con sábanas para jugar dentro de ellas. A veces, la cabaña se convertía en una cueva, otras en un castillo, incluso alguna vez llegó a ser una fortaleza donde nos escondíamos de unos monstruos. No importaba cuál fuera la historia ni el peligro que nos acechara porque, al final, en nuestra cabaña siempre nos sentíamos a salvo. Es curioso que para unas niñas de seis y ocho años la seguridad se encontrara bajo un par de sábanas, y que fueran estas las que hacían que cualquier miedo se desvaneciera.

La ansiedad es esa reacción que tiene el cuerpo al miedo. Cada uno de nosotros tenemos que fijarnos y vigilar esos hábitos de la vida donde nos vinculamos desde el miedo. Esto ocurre muchas veces en las relaciones de pareja, no estamos bien, pero seguimos ahí dentro. Es ese punto en el que seguro se puede identificar la mayoría de la gente, ya sea porque no estábamos bien, no nos querían bien, no nos sentíamos queridas o por abuso psicológico, relaciones tóxicas de cualquiera de sus maneras, manipulación, competitividad… Si sabemos lo que ocurre y aun así decidimos quedarnos es por el miedo, ya sea el miedo a salir de eso porque sin ti me da más miedo que contigo o porque repito un patrón familiar o un patrón que siempre he seguido en mis relaciones amorosas.

Como mucha gente, yo también he experimentado una relación tóxica y ese miedo a salir de allí, porque más vale malo conocido que bueno por conocer. Es en esas circunstancias donde se puede generar la ansiedad, puesto que tu cerebro sabe que ese no es su lugar o que ahí no estás cómoda, aunque a veces cueste darse cuenta.  Muchas veces uno puede llevar casi toda la vida con esa pareja y llegar un punto en el que la persona se encuentra en una zona de confort y se ha acostumbrado a esa vida. Al final eso sale por algún sitio y empiezas a tener una actitud reactiva en la que te molesta todo porque en el fondo sabes que no está bien, pero te estás conformando con la vida que en su momento elegiste.

Es entonces cuando intentas evadirte de esa realidad que no quieres ver, cómo cuando era una niña y construía cabañas. Ahora hay quien utiliza la comida, otros la bebida, el tabaco… O quien se pone constantemente excusas para justificar su decisión de quedarse, como pueden ser los hijos, la economía, el estrés del trabajo…

Bajo mi experiencia, la decisión de salir de allí llega cuando caes en la cuenta de que a la única persona a la que estaba abandonando era a mí misma. Cuando te das cuenta de que ya no eres espontánea, sino que, por el contrario, estás constantemente analizando cada paso que vas a dar por miedo a dar uno falso.

Desde entonces ya no construyo cabañas y, si soy sincera, no entiendo por qué. A veces pienso que estoy en la etapa de mi vida dónde más sábanas espantamonstruos y antimiedos necesito. Seguramente los de ahora vivan en mi cabeza y sean tan ficticios como los que me inventaba jugando con mi hermana, pero no puedo evitar sentirlos más reales que nunca. Supongo que, de alguna forma, todos vivimos con monstruos. Llamémoslos inseguridades, futuro laboral –o futuro en general–, carrera universitaria, miedo al fracaso, a no ser lo suficientemente bueno, a la soledad, a que nos hagan daño, al desamor, a perder a un ser querido o simplemente a no saber qué hacer con tu vida. Quizás por eso se sienten más reales, porque les ponemos nombres. Pero, cuando verdaderamente te das cuenta de que el juego se ha complicado, es cuando ya no tienes un par de sábanas para esconderte y refugiarte, sino que tienes que aprender a vivir con los monstruos, o, lo que es peor, enfrentarte a ellos. Con el tiempo la vida te ayuda a comprender que el miedo también es eso que te pasa por dentro cuando estás a punto de hacer lo que tienes que hacer.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

logo-diario-mas-noticias
Recibe las  últimas noticias

Suscríbete a nuestra newsletter semanal