Redacción
Según la estimación de la organización, a lo largo del fin de semana han pasado por la feria 5.000 visitantes. La oferta, perfecta para público profesional, pero también abierta a un turismo familiar, con todo el espacio disponible del Convento de San Francisco vendido. El programa científico de la Feria ha sido de primer nivel internacional, con especial protagonismo para el equipo investigador del CIAPA de Marchamalo, uno de los más destacados del mundo
Entre el adiós de la borrasca Jana y el hola de Konrad, la Feria Apícola de Pastrana ha florecido este fin de semana, con cerca de 5.000 visitantes, según la estimación de la organización, a pesar de que hoy domingo, volvía a llover sobre Pastrana.
La feria se ha celebrado, de nuevo y por segundo año consecutivo, en el Convento de San Francisco de Pastrana, edificio histórico que albergará en el futuro un gran centro turístico, gracias a la subvención recibida del Ministerio de Industria y Turismo, cuyas obras, como anticipaba este viernes el alcalde de Pastrana, Carlos Largo, “comenzarán muy pronto”. El regidor pastranero agradecía su labor “a todas las personas que, con su trabajo, hacen posible la feria y la apuesta de los expositores por Pastrana”, recalcaba “la colaboración institucional que, año tras año, fructifica en un evento que nos pone en el mapa internacional del sector, con un papel relevante”, al tiempo que subrayaba la necesidad de “esta misma colaboración institucional para revertir, entre todos, el fenómeno de la despoblación”.
Viernes y sábado han sido dos de los pocos días en las últimas semanas en los que no ha llovido sobre Pastrana, algo que se ha traducido en un aumento de visitas, profesionales y turísticas, a una feria que este año ha contado con 41 expositores, y un total de 56 empresas, diez más que el año pasado.
El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Pastrana, Daniel Cano, destacaba el revulsivo que, para la economía de la comarca, supone este evento internacional. “La Feria Apícola nos ayuda a atraer población, y a fijarla, en estos pueblos tan pequeños que tienen el denominador común de su despoblación y de su falta de economía y desarrollo”, afirmaba.
La directora de la feria, Raquel Isidro, se mostraba “muy satisfecha”, con el resultado del fin de semana, tanto desde el punto de vista del público general, como del especializado. “Ha habido una gran variedad de sectores representados: maquinaria, vestuario laboral, apicultores, tarros, propóleos, joyería, bisutería, gastronomía… Todo ello ha hecho que, en primer lugar, hayamos logrado la total ocupación del espacio expositivo del Convento de San Francisco. Pero además, las impresiones que he recibido de los expositores a lo largo del fin de semana, son inmejorables”, señalaba.
Angel Marco, presidente de la Asociación de Apicultores de Guadalajara, explicaba en Pastrana que el sector, en Guadalajara, “está bien”, mostrándose optimista con su futuro en diferentes aspectos. “Este año, con tanta agua, promete”, señalaba. El presidente se mostraba también satisfecho con los cambios en la legislación del sector en España. “Al final, y como veníamos reclamando desde 2009, se ha conseguido una nueva normativa sobre el etiquetado de las mieles. Y, si ya es importante que se escuche al sector, aún más lo es que el consumidor, por fin, pueda saber lo que compra. En cada tarro de miel, ahora puede comprobar el porcentaje de mezcla de mieles que contiene. Y, cuando es nacional, pone producto 100% español”, afirmó. Marco también se mostraba satisfecho con el resultado de la Feria. “Ilusiona que, después de un esfuerzo tan grande de Ayuntamiento, Diputación, APAG, Junta y de nuestra Asociación, la feria se haya llenado. Está claro que la feria goza de buena salud. Y también que la Apicultura tiene futuro”, añadía. Según Marco, este sector “siempre ha estado en crisis, por eso, lo aguanta todo”. Y también, el presidente de los apicultores de Guadalajara se mostraba muy optimista con otro de los problemas del campo español, como es el del relevo generacional. “Durante los últimos 15 años, ha habido un boom de la Apicultura, con muchos jóvenes que se dedican exclusivamente a ella, lo que augura un futuro prometedor para el sector”, explicaba. En este sentido, la Asociación forma a los ‘apiemprendedores’ con cursos de iniciación, e incluso se va a sacar un módulo de grado para Apicultura. “Cada vez hay más sitios donde aprender lo que es la Apicultura. Y además, contamos con el CIAPA de Marchamalo, un referente a nivel mundial, desde el que también se impulsa la formación”, añadía. Pero no es miel todo lo que reluce. “Seguimos, por minoritario, siendo un sector poco atractivo para la investigación. Por eso, es complicado el desarrollo de productos nuevos y eficaces contra la varroa, la nosema, o la avispa asiática que merman las colmenas”. Pese a todo, Marco afirmó en Pastrana que “se puede vivir bien de la Apicultura, trabajando mucho”, terminaba.
Dolores Moreno, veterinaria de la Asociación de Apicultores, fue una de las monitoras de la cata de miel para adultos que se llevó a cabo en el Palacio Ducal y que siguieron más de 50 personas. “Hemos explicado a los asistentes cuáles son las características principales de la miel, en cuanto a aroma, sabor, color o visibilidad, para que pudieran identificar la procedencia su procedencia. Todos estos factores dependen del tipo de flor de dónde las abejas recogen el néctar para elaborarla. Con las catas, conseguimos que el producto se conozca mejor, que el consumidor sepa mejor cuáles son las características de la miel y, por lo tanto, los efectos beneficiosos que tiene”, explicaba.
Joshua Ivars, de ‘La tienda del apicultor’, de Valencia, ha sido uno de los expositores dedicados el público profesional que se ha acercado a la Feria. “Suministramos a los apicultores todo el material que necesitan, desde trajes y colmenas, hasta maquinaria. Tenemos para ellos una solución 360º”, explicaba en la feria. Con más de diez años de presencia en la Feria Apícola de Pastrana, “para nosotros es una fecha marcada en el calendario para reencontrarnos con clientes y charlar con ellos, además de ser un punto de encuentro para los apicultores, y para los amantes del mundo de las abejas y de la miel”. Según Ivars, siempre es un placer volver a un pueblo histórico y turístico como Pastrana. “La Apicultura es una opción de futuro por la biodiversidad que genera. Va a existir siempre, porque es necesaria”, terminaba.
José Manuel Tornos ha estado presente como responsable comercial de Ayrtac, una empresa familiar de envases con sede en Zaragoza, con más de 25 años de trayectoria que ha expuesto en Pastrana por primera vez. “Somos un distribuidor que atiende a otras PYMES y autónomos. Para ellos, guardamos el stock de envases, y le servimos de palet en palet, e incluso en menores cantidades, adaptándonos siempre a las necesidades de nuestros clientes”, señalaba. Tornos estaba muy satisfecho con el resultado de la Feria. “Nos ha sorprendido mucho la cantidad de visitantes. Estamos conociendo a un montón de apicultores a los que no habríamos encontrado de otra manera, y seguramente repetiremos”. También el aragonés opinaba que la Apicultura tiene futuro. “La miel es un alimento de primerísima calidad. Deberíamos sacar pecho de nuestro producto, venderlo más fuera, y aportarle valor añadido”, opinaba, incluida, por supuesto, “la miel de la alcarria es un clásico del sector”.
Sergio Diez, de La Abiejina del Monte, repetía presencia en Pastrana, por tercer año consecutivo, proveniente de la comarca de Riaño, con productos como como las velas de cera, su gama de chocolates, caramelos y licores, cuya amplitud van ampliando cada año. Según Sergio, “se puede vivir de la Apicultura, pero es muy complicado, debido por ejemplo, a los problemas que acarrea al sector la miel de otros países, que en muchas ocasiones no es ni siquiera ni miel”. El joven empresario se congratulaba del cambio en la normativa del etiquetado. “Es positivo para el sector. Ahora espero que nos sigan dando visibilidad”.
Laura Gago, de Terapias Nan Ara, en Zamora, es orientadora y psicopedagoga, y combina esta labor de “atención a procesos vitales” con la elaboración de velas artesanales, hechas con cera de abeja de apicultores de Zamora. “Nos encanta elaborarlas, una a una, con todos sus detalles, para que luego, el aroma a miel lo envuelva todo”, señalaba. Laura estaba disfrutando de la Feria Apícola en Pastrana, en su primera presencia en la Villa Ducal: “un lugar precioso”. La extremeña Ruth Camacho, mostraba al público su joyería creativa en madera y arcilla polimérica, toda ella relacionada e inspirada en el mundo de las abejas y de la miel. “Mi padre tenía colmenas. Hace unos años, hice un curso de Apicultura, y volví a enamorarme de la miel y de las abejas. El sitio para celebrar la feria es espectacular; los visitantes, muy agradables, y la organización, perfecta. A todo el mundo le gusta llevarse un recuerdito”, terminaba.