Redacción
Más de 7 de cada 10 (74,8 %) jóvenes españoles con edades comprendidas entre los 14 y los 24 años reconocen dedicar parte de su tiempo libre a la lectura, una cifra que desciende drásticamente con los años.
Aunque la LOMLOE hace una clara apuesta por el fomento de la lectura, la poca concreción de la ley y falta de tiempo del profesorado se convierten en grandes impedimentos para llevarlo a la práctica.
En contra de lo que solemos pensar, los jóvenes españoles son grandes aficionados a la lectura: más de 7 de cada 10 (74,8%) españoles con edades comprendidas entre los 14 y los 24 años reconocen dedicar parte de su tiempo libre a esta actividad. Asimismo, es importante poner de relieve la influencia de la digitalización en el hábito lector, ya que casi 3 de cada 10 (29,4%) españoles afirma emplear dispositivos como e-readers, el móvil u ordenador para leer.
Si hablamos del contexto educativo, mantener el hábito lector, y particularmente la lectura en una segunda lengua como el inglés, presenta grandes beneficios. Entre ellos podemos contar la mejora de la comprensión lectora y el vocabulario, o el desarrollo del pensamiento crítico, además de potenciar la empatía ante diversas realidades. Lo cierto es que la cifra de lectores habituales se ve reducida con el paso de los años, descendiendo más de siete puntos en la franja de edad que abarca de los 25 a los 44 años.
Desde Macmillan Education explican que, al igual que en leyes educativas previas, el hábito lector es algo que la LOMLOE busca atajar, estableciendo la obligatoriedad de que los centros educativos de toda la geografía española fomenten el hábito lector en todas las asignaturas, incluyendo la enseñanza de idiomas. A pesar de todo ello, la falta de concreción en la reforma educativa acerca de la forma de cumplir con este requisito, sumado al escaso tiempo del que dispone el profesorado, complica que el hábito lector se integre de forma adecuada en la rutina diaria de los centros educativos.
Hábito lector: soluciones a la altura de las circunstancias
Con el objetivo de apoyar la creación de planes de trabajo en torno al fomento de la lectura en el aula, Macmillan Education ha creado “Macmillan Education Readers Club”; una campaña que facilita a los docentes los recursos y materiales necesarios para ayudarles a impulsar el interés por la lectura en el alumnado. Todo ello mediante recursos, ideas e información relevante, dotándolos de las herramientas necesarias para la integración de los requisitos de la nueva reforma educativa.
“Somos conscientes del gran reto que el fomento de la lectura supone para el profesorado. Con el objetivo de acompañarlos en su labor docente, les facilitamos la accesibilidad a recursos y títulos de lectura para que puedan cumplir con una competencia tan relevante”, explica Nadya Merghani, Director of Marketing and Strategic Development en Macmillan Education.
Nada más inscribirse, los docentes de primaria recibirán instrucciones para organizar un “Drama Club” con sus alumnos, una actividad que proporciona beneficios en la imaginación, retentiva y habilidades emocionales, además de la práctica del inglés como segunda lengua. Por otra parte, el profesorado de secundaria recibirá los pasos para crear un “Book Club”, una actividad perfecta para que adquieran una actitud positiva hacia la lectura, fomentar la cooperación y exponer a los estudiantes a la literatura desde distintos puntos de vista.
Para llevar a la correcta implementación en el aula de los recursos, información y consejos disponibles en “Macmillan Education Readers Club”, Macmillan Education ofrece al profesorado y centros educativos una amplia oferta de lecturas en inglés. Se trata de un catálogo adaptado a todos los niveles y flexible que se ajusta al formato tanto impreso como digital en función de las necesidades del alumnado y la asignatura.
“El catálogo de lecturas en inglés de Macmillan Education ha sido cuidadosamente seleccionado, pensando en la atemporalidad de los clásicos, sin perder de vista las nuevas formas de afrontar la lectura en la era digital y siempre manteniendo compromiso con el aprendizaje de otros idiomas”, concluye Merghani.
