Redacción
Algo está acechando… Algo grande…
¡Mira hacia arriba!
Puede que alguien te esté observando…
… ¡O mira hacia abajo!
¿Qué es eso que sale del suelo?
Algunos troles tienen un solo ojo, otros tienen dos cabezas.
Descubre a los míticos troles y come con ellos en la famosa Sala de los Troles del parque temático de Hunderfossen.
¿Bonitos, feos, o un poco aterradores? Hay troles por toda Noruega. Las misteriosas formaciones rocosas y montañas que tienen forma de trol llevan fascinando a los noruegos miles de años. Te ayudamos a conocerlos un poco mejor.
¿Qué es un trol?
Trol es un término paraguas que engloba a varios tipos de seres humanoides presentes en el folclore de los países escandinavos y con raíces en la mitología nórdica. Tanto su aspecto como su personalidad pueden variar mucho, pero por lo general son peligrosos y bobalicones. Los troles pueden ser gigantes o incluso colosales (como los jotner), pero también pueden ser duendes pequeños, gnomos, y otros seres mitológicos del inframundo. Los troles suelen vivir en zonas inaccesibles de naturaleza virgen, como por ejemplo cuevas en las montañas, bosques, o el mar.
Datos de interés
Según la película Trollhunter de 2010:
Los troles son mamíferos.
Pueden vivir entre 1000 y 12000 años.
Nacen con una cabeza y un solo ojo, pero, a medida que van creciendo, les pueden salir más cabezas para mantener a raya a otros troles. Aunque muchos siguen teniendo un único ojo.
Se alimentan de carbón y cemento.
Solo salen de noche.
Si les da la luz del sol, se convierten en piedra o explotan (si son viejos).
Solo pueden tener hijos una vez en la vida.
Los pilones de electricidad que a veces se ven en las zonas de montaña en realidad son vallas eléctricas que mantienen a los troles dentro de su territorio; no se usan para dar electricidad.
Hubo una época en la que estas extrañas y peligrosas criaturas vagaban libremente por los misteriosos bosques y montañas de Noruega. Sin embargo, solo lo hacían de noche, cuando estaba oscuro. Pues solo había una cosa que los troles temían. La luz del sol.
Si no se refugiaban a tiempo, los primeros rayos del amanecer los convertían en piedra. Es por eso que aún es posible encontrarse con sus caras y cuerpos tallados en las laderas de algunas montañas, precipicios y rocas de todo el país.
¿Pero qué son los troles? Se trata de criaturas que pueden ser grandes (o incluso gigantes, como una montaña) y siniestras, o pequeñas y juguetonas. Algunos tienen una cabeza; otros tienen tres. Muchos de ellos suelen tener un único ojo.
Con el transcurso del tiempo, los troles han ido saliendo de los bosques y dejado su gran huella en el folclore popular. Si bien ya casi nadie cree en estas criaturas mitológicas, en la actualidad se siguen contando cuentos sobre troles, jotner y nisser a los niños. Los troles forman parte de nuestro patrimonio cultural, y cualquier noruego te podrá decir cómo son y cómo encajan en el entorno y tradiciones noruegos.
¿Pero de dónde provienen?
La historia de los troles
“No sabemos exactamente cuándo o dónde empezó a hablarse de los troles. Sin embargo, ya aparecen en nuestras primeras obras y sagas, que datan de la Edad Media. No sabemos qué edad tienen en las cabezas de la gente, pero es mucha”, explica Ane Ohrvik, catedrática de historia cultural y museología en la Universidad de Oslo.
Ane sabe más sobre estos seres mitológicos que la mayoría de la gente.
Con unas montañas tan elevadas, unos fiordos tan inmensos y unos bosques tan frondosos, es fácil ver un vínculo entre Noruega y lo sobrenatural. La gente tiende a buscar una explicación para todo aquello que no entiende, y los troles son un claro ejemplo de ello.
“Los troles son más una fantasía que otra cosa, pero mucha gente creía que compartíamos el mundo con todo tipo de seres, unos más visibles y peligrosos que otros. Algunas personas tenían más imaginación que otras y se metían mucho en el papel, mientras que otras eran más realistas y se limitaban a tomar algunas precauciones”.
Da igual el tipo de trol, la mayoría son peligrosos y malvados. A pesar de ser bastante tontos, se los conoce por plantear adivinanzas a quienes se cruzan en su camino.
Fábulas de troles
Son muchas y antiguas las historias que se han escrito sobre los troles. Una de las primeras obras en las que aparece un trol es el famoso libro de Edda, que se escribió alrededor de 1220. Sin embargo, la mayoría de los cuentos e historias de aventuras que escuchan los niños noruegos se han podido conservar gracias a dos aventureros llamados Asbjørnsen y Moe. Al igual que ocurrió con los hermanos Grimm, Asbjørnsen y Moe recopilaron los cuentos de la campiña noruega entre 1837 y 1871.
En muchos de ellos, los troles eran los protagonistas.
El famoso pintor de troles
En los cuentos más antiguos, se representaba a los troles de forma bastante negativa. Casi siempre se los describía con adjetivos como “grande”, “fuerte” y “feo”. En la actualidad, puedes preguntarle a casi cualquier noruego qué aspecto tiene un trol y las respuestas que te darán serán bastante parecidas, en parte gracias al pintor noruego Theodor Kittelsen.
Kittelsen es famoso por sus ilustraciones del folclore noruego, y su trabajo ha tenido una clara influencia sobre el concepto que se tiene en el país de los troles y otros seres mitológicos. Los troles de Kittelsen son grotescos y espeluznantes, y están inspirados en el paisaje del norte y el este de Noruega. Las ilustraciones de Kittelsen se han considerado durante mucho tiempo una referencia fidedigna del aspecto de los troles.
Kittelsen fue un artista destacado dentro del mundo visual literario, y también escribió textos tanto en sus ilustraciones como acompañándolas. Podrás ver muchas de las obras de este famoso pintor de troles en el Museo Nacional de Oslo. También podrás hacerlo en la casa de Kittelsen, Lauvlia, en Numedal. En la actualidad alberga un museo que ofrece visitas guiadas y tiene en exposición una amplia colección de bocetos del artista.
