Por Jaime Carrancio González/ Fotos Instagram
Nacida en Madrid en 1990, Miriam proviene de una familia de escasos recursos. Tras ser dada en adopción, se convirtió en la más joven entre sus siete hermanos mayores. Sin embargo, con el amor y el respaldo de su familia, así como con su fuerza de voluntad, logró superar obstáculos y comenzar a cantar sus primeras melodías. Primero, empezó con tararear canciones, y entre canción y canción, llego a triunfar con su angelical voz que podemos escuchar hoy en día.
“Mi vida ha sido una constante lucha porque en el momento del parto me quedé sin oxígeno y me afectó a la parte locomotora de las piernas”
Desde su infancia, Miriam experimentó grandes barreras y desafíos, pero también momentos de diversión. Su sentido del humor se convirtió en un aliado, permitiéndole ver la vida desde una perspectiva única. Con una determinación inquebrantable y un espíritu de superación, se autodenomina «cabezota», siempre buscando mejorar día a día sin importar la dificultad del reto.
A la temprana edad de doce años, esta joven se coronó como campeona nacional de natación en la categoría de personas con discapacidad, un título que sostuvo durante gran parte de su carrera deportiva hasta el año 2008. Fue entonces cuando decidió seguir su verdadera pasión, la música, y su valentía se vio recompensada al ganar la segunda temporada del programa de talentos televisivos ‘Tú sí que vales’.
Su participación en este programa, donde superó a la reconocida cantante internacional Rosalía, le abrió numerosas oportunidades, incluyendo el lanzamiento de su primer álbum, titulado ‘Bailando bajo la lluvia‘. Este logro marcó el inicio de una exitosa carrera en el mundo de la música para esta talentosa artista.
El año pasado, Miriam se dedicó por completo a la grabación de su segundo disco, mostrando su compromiso y dedicación hacia su carrera musical. Además, tuvo una destacada actuación en el Wizink Center el 15 de noviembre, donde interpretó una canción propia en colaboración con Pitingo, consolidando así su presencia en el escenario y su crecimiento artístico.
Su éxito no solo radica en su habilidad musical, sino también en su filosofía de vida, fundamentada en la importancia de expresar amor, gratitud y arrepentimiento. Esta mentalidad ha sido clave en la consecución de sus sueños y en su capacidad para inspirar a otros a perseguir sus propias metas a pesar de los obstáculos que puedan encontrarse en el camino.
Miriam ha demostrado que, con pasión, perseverancia y una actitud positiva, se pueden superar las adversidades y alcanzar el éxito. Su historia es un testimonio inspirador de que los límites solo existen en la mente, y que, con determinación y amor, se pueden alcanzar los sueños más grandes.
A pesar de que los médicos le advirtieron que nunca podría caminar, Miriam desafió todas las expectativas y se superó a sí misma día tras día, persiguiendo con determinación todos sus sueños. Con amor, dedicación y un gran esfuerzo, Miriam no solo logró convertirse en cantante, sino también en actriz, autora de un libro y conferenciante internacional. Incluso encontró humor en su situación al llamar a su andador «su Ferrari».
Ella reconoce que el mundo no siempre está adaptado para personas con discapacidad, pero su firme convicción es que la verdadera barrera radica en la falta de representación y participación de personas con discapacidad en su diseño. Aunque enfrenta dificultades, Miriam siempre encuentra la manera de salir adelante.
Al reflexionar sobre su propia experiencia, Miriam plantea que la discapacidad no necesariamente ha sido la fuerza impulsora detrás de sus logros, sino más bien la necesidad innata de creer en sí misma y en sus capacidades. Su perspectiva sobre la inclusión es que va más allá de la simple tolerancia; se trata de la normalización de la discapacidad en la sociedad, lo que implica reconocer y valorar la diversidad en todas sus formas.
Para Miriam, el verdadero éxito no radica en los logros materiales, sino en la posibilidad de realizar lo que ama rodeada de las personas que más le importan. Su historia es un testimonio inspirador de la capacidad humana para trascender las limitaciones impuestas y alcanzar la plenitud mediante la determinación y el amor.
