Texto: Sandra Cuenca/ Fotos: R.N.
Rocío Navarro Becerra practica atletismo desde hace ya tiempo, lleva toda la vida saliendo a correr y lo hace sobre todo en montaña. Tiene pasión por la naturaleza y los animales, que dice le dan “mucha vida” y reconoce que al final se ha “enganchado” a este deporte. Rocío nació en Tomelloso, una localidad de la provincia de Ciudad Real y lleva trabajando 22 años en la cadena de supermercados “Mercadona”. Forma parte del equipo “Club Atletismo Membrilla” y ha comenzado a practicar cross, una disciplina muy dura pero que disfruta muchísimo, “es bonito estar con el equipo de chicas, son las mejores, además es muy gratificante ir con ellas a un campeonato. Luchas en equipo, todas juntas, nada que ver con participar de forma individual”.
¿Desde cuando haces atletismo?
Llevo años practicando este deporte, en el pasado lo hacía por estar bien. Era mi momento cuando me ponía las deportivas y los auriculares para salir a correr, me encontraba conmigo misma. Empecé a competir hace unos años, pero por una enfermedad de mi hijo, un problema de corazón al nacer, me tuve que dedicar durante mucho tiempo a él. Gracias a dios mi hijo ahora está bien. Que dejara de competir no significa que dejara de correr, seguí haciéndolo porque necesitaba liberarme del estrés y, además, me daba fuerza para seguir luchando con los problemas que iban apareciendo. Cuando quise volver, en el 2019, hice tres carreras en el mes de septiembre y la mala suerte fue que llegara la pandemia, por lo que tocó encerrarse en casa. Pasé el covid y tuve que recuperarme de los pulmones con un tratamiento que me pusieron en Madrid, cuando ya estaba bien comencé a competir de nuevo. De eso hace un año y solo lo he hecho en montaña, ahora llevo unos meses entrenando un poco de todo. Con paciencia y disfrutándolo mucho, voy consiguiendo mis éxitos personales, que ya es mucho.
¿En qué tipo de carreras has participado?
El Desafío del Calar fue para mí un gran resultado, eso sí, detrás hubo un gran sacrificio. Subir al pódium fue algo increíble y estoy muy contenta. Una de las más importantes fue la Cross de Yebes, el primer cross que he hecho en mi vida y donde mi equipo fue subcampeón de Castilla-La Mancha. Ahí nos clasificamos para el Campeonato de España Internacional en Sevilla, Circuito Itálica, que ha sido una carrera muy importante sin duda, la más espectacular que he hecho hasta el momento. Disfruté como una niña pequeña. Ahora, mi objetivo para terminar el año es la carrera del domingo en Fuencaliente, que es la última. Es una carrera de 28 kilómetros más o menos, ya que en montaña varían mucho los kilómetros, no son exactos. Con mis 200 positivos y, si se me da bien y no pasa nada, me llevaría la Copa Trail de Castilla-La Mancha de este año, voy la primera. Pero bueno, eso no se puede saber hasta que no llegue el domingo, pueden pasar mil cosas. Pero pase lo que pase, estamos para caernos y levantarnos las veces que haga falta.
¿Cómo ves el papel de la mujer en el mundo del atletismo?
A mí me encanta que cada vez haya más mujeres corriendo, haciendo deporte en general. Creo que es importante que las mujeres salgan de sus rutinas, sé que, como me ha pasado a mí, el deporte nos hace más fuertes y nos ayuda a afrontar lo que venga. Nos hace más felices, nos hace sentir mucho mejor con nosotras mismas y eso se va a notar por fuera y por dentro.
¿Cuánto tiempo dedicas a entrenar?
Ahora mismo intento entrenar 4 o 5 días a la semana, una hora cada día. Tengo que aprovechar muy bien ese tiempo, ya que mi vida no me permite dedicarle más. El trabajo, los hijos, la casa… a veces es complicado. El domingo sí que me voy a mi montaña y hago mis tiradas largas, es el día que más disfruto.
Rocío no ha pensado nunca a donde le gustaría llegar en esto del atletismo, lo que sí tiene claro es que quiere seguir corriendo muchos años y “que me acompañe la suerte para no lesionarme”. Le gustaría seguir disfrutando de lo que más le gusta hacer, correr. “Para mí el atletismo forma parte de mi vida, es mi pasión y mi vía de escape. Cuando tengo problemas es el que me ayuda a liberarme de todo lo negativo”, reconoce.
¿Es el atletismo un deporte sacrificado?
Pues depende de cómo te lo tomes y de la pasión que tengas por él. Cuando forma parte de tu vida y se convierte en un hábito, el día que no lo haces es como que te falta algo. Claro que es sacrificado cuando te propones algo importante para ti en lo que quieres darlo todo, como puede ser una maratón. Yo aún no he llegado a eso, pero sé que algún día lo haré. Llevo poco tiempo y creo que tengo que actuar con cabeza, tengo 40 años y todo cuesta más, no nos vamos a engañar.
¿Practicas algún deporte más?
Aparte del atletismo cojo la bicicleta de vez en cuando, pero porque me lo manda el entrenador, ojalá tuviera más tiempo…
