Texto: Guillermo Navarro
El 24 de septiembre se lanzó al mercado el nuevo producto de Apple, el iPhone 13 que se puede adquirir desde la página web de la empresa (Aunque la reserva estuvo disponible una semana antes de ese día). La novedad no es solo la salida al mercado del teléfono, la noticia está en que muchos compradores se han visto en la problemática situación de haber reservado uno de estos nuevos móviles y tener que esperar un mes entero o más para su llegada, y este problema lo está causando la escasez de microchips.
Por ejemplo, hemos intentado simular la compra de un iPhone 13 Pro la semana del 11 de octubre en la tienda online de Apple, ese móvil no se entregará hasta la semana del 12 de noviembre, es decir, dentro de un mes.
Todos los iPhone suelen venderse al mismo precio aproximadamente que el modelo de la generación anterior cuando salen, el precio de los componentes del iPhone 13 es un poco más caro que los del iPhone 12, lo más caro del iPhone 13 Pro es el nuevo chip A15 Bionic, entonces, al incorporar elementos un poco más caros hacen que el margen de beneficio, por lo tanto, sea ligeramente menor de lo que con el modelo anterior.
Este problema de escasez de microchips ha causado un recorte en la producción, según ha informado Bloomberg (que informó de la primicia a todo el mundo), la compañía se ha visto obligada a reducir su producción de iPhone 13 unas 10 millones de unidades. Apple tenía en mente producir 90 millones de móviles, pero ahora van a tener que reducir a 80 millones.
Las empresas suministradoras, Texas Instruments y Broadcom están teniendo problemas para suministrarle a Apple componentes para elaborar el iPhone 13. Texas Instruments ofrece componentes que se usan en sus pantallas mientras que Broadcom le suministra otros componentes inalámbricos (los que sirven para la carga inalámbrica), esta última empresa lleva ya muchos años colaborando con Apple.
Los componentes provistos por Texas Instruments sirven para crear los circuitos de las nuevas pantallas OLED, la escasez ha afectado principalmente a los modelos iPhone 13 Pro y Pro Max. Sin los componentes los objetivos de venta previstos que tenían son inasumibles, así que, ha sido sabia decisión pese a la fuerte demanda en Estados Unidos y China de cara a la temporada navideña. Estos principales fabricantes de chips han advertido que la demanda seguirá superando a la oferta durante el próximo año y posiblemente más allá.
Tanto Broadcom como Texas Instruments dependen en gran medida de fabricantes como TSMC, y según parece, los problemas van a ir a más; Los tiempos de espera de producción de microchips y semiconductores aumentaron a una media de 21,7 semanas en septiembre (según Susquehanna Financial Group). Realmente el problema de la escasez de chips ya lleva causando problemas unos meses y la empresa de Apple se ha visto afectada en el lanzamiento de este nuevo teléfono.
La crisis es seria: Broadcom no cuenta con grandes fábricas propias y depende de terceros como Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. para obtener sus productos. Texas Instruments fabrica algunos chips internamente, pero también depende de la fabricación externa. TSMC planea construir una nueva fábrica en Japón para combatir la escasez de chips, que realmente no impactará sobre la crisis actual pero sí ayudaría a prevenir futuras.
Tim Cook, el director general de Apple, ya avisó en abril de este año que la crisis de los chips afectaría a los iPad y a los Mac, a pesar de ello, aseguró que mantendrían un buen nivel de producción para la salida del iPhone 13 en el segundo semestre de 2021. Hasta la fecha, Apple no está sufriendo tan duramente la crisis de los semiconductores gracias que contaban con una gran cantidad de reservas de estos componentes en sus almacenes. Se espera que los últimos 3 meses del año sea el trimestre de repunte con toda las ventas de navidades, esperando ingresar unos 120.000 millones de dólares.
Estos problemas de carencia de materiales afectan también a otros productos, no solo al iPhone 13, también están teniendo problemas para producir Apple Watch Series 7 y otros productos. Y no solo a la empresa de Apple, sino a otros productos electrónicos como la Playstation 5 y otras empresas del sector automovilístico como Toyota o Tesla, la falta de chips ha hecho que en 2021 se dejen de fabricar más de 9 millones de vehículos.
