Texto: Héctor Aja
En la cultura del perfeccionismo influenciada por la publicidad y el cine, siempre se ha hablado de los cánones ideales en la belleza de la mujer pero ¿y qué ocurre con los hombres?
Para ello vamos a echar un vistazo a la evolución de la belleza del hombre en el siglo XXI, un siglo que de entrada se caracteriza por la evolución de las nuevas tecnologías. Ahora, simplemente con un solo click podemos acceder a blogs de belleza, canales de Youtube dedicados al maquillaje de mujeres, puesto que los productos de maquillaje y belleza siempre han estado vinculados a las mujeres. De hecho, los hombres siempre tienden a preocuparse menos por el aspecto, aunque siempre han surgido íconos de la contracultura que han desafiado esta norma, como en el caso de David Bowie y su alter ego Ziggy Stardust, lo cual el uso de cosméticos de entrada en este siglo está evolucionando cada vez más, dejando atrás las actitudes contrarias a la identidad de género, en particular, lo referido a la masculinidad.
El término metrosexual irrumpió en la década de los 2000, y eso llevó al diseñador Jean Paul Gaultier a lanzar una línea de cosméticos para hombres, adelantándose a su tiempo. Este hecho significativo permitió que el mercado relacionado con la belleza de los hombres floreciera y , en la actualidad, vale la friolera de unos 166 mil millones de dólares, y su previsión de cara al futuro está mejorando, ya que el tamaño de esta industria no es lo suficientemente potente como el de las mujeres. Uno de los factores que está influyendo en el cuidado personal de los hombres es el aumento de la exposición pública en las redes sociales, de modo que esto permite que haya un interés en todo momento por la imagen corporal, el cuidado personal y la higiene. Incluso, en 2016, se nombró al primer embajador masculino, James Charles, en Cover Girls, una marca de cosméticos de nacionalidad estadounidense del año 1960.
La presencia de mercados asiáticos como Corea del Sur, que hace gala de una industria de cosméticos bastante potente, y Japón han hecho que la industria de cosméticos avanzara hasta tal punto de que el aseo masculino ha evolucionado desde cremas de afeitar y geles de ducha hasta productos para el cabello, fragancias, cremas hidratantes, cremas solares y maquillaje, ya que los hombres no solo se preocupan de su aspecto actual sino de combatir los signos de envejecimiento. Por ello, ya apuestan por cuidarse el cutis hasta tal punto de obtener una tez más suave y clara, al igual que una piel más clara y flexible, mostrando así una preocupación por exponer su mejor cara.
Sin embargo, si tenemos en cuenta el pasado, durante la época de la Antigua Grecia, los hombres experimentaban con remedios de belleza y cosméticos. Sin embargo, en la mayoría de estas civilizaciones antiguas, existía una característica común: el cabello bien cuidado. Por esa razón, los hombres del Antiguo Egipto eran propensos a presumir su rostro de maquillaje, porque el maquillaje era un símbolo referido al status y poder, y fueron los que crearon las primeras pelucas utilizando materiales como fibras de palma, lana, cabello humano y plata. Ya de entrada en la Edad Media se perdió cierto interés por la belleza masculina, lo que llevó a una preferencia por una figura frágil y ligeramente femenina, en lugar del cuerpo musculoso y deportivo, como ocurrió en las épocas de la Antigua Grecia y Antiguo Egipto. De hecho, hoy en día, los hombres del siglo XXI toman mucho más en consideración su aspecto que sus antepasados.
Hace unos años, en 2015, se realizó un vídeo que lleva el título de 100 años de belleza , realizado a partir de una investigación realizada sobre las tendencias de belleza en los hombres durante 100 años por Cut Video en colaboración con la fundación de Movember, que alientan a todos los hombres a dejarse bigote durante el mes de noviembre para crear conciencia sobre la detección precoz del cáncer de testículo y de próstata. Y en este video, realizado alrededor de un corte de cabello real, echa un vistazo a todas las tendencias de belleza haciendo hincapié en que las últimas tendencias del año 2000, la apariencia ya era más próxima al término de metrosexual, en contraste directo con la apariencia grunge de los años 90, prestando más atención al cabello y apariencia. Y a comienzos de 2010, el aspecto de los hombres es más natural con el cabello lo suficientemente largo y se suele llevar hacia atrás, como si se trata de un moño de hombre.
