Redacción
Por tierra, mar y aire. Ya sea pedaleando, caminando, corriendo o buceando, Formentera es sinónimo de deporte, de encontrarse bien con uno mismo y de disfrutar del entorno sudando un poco
Cada vez más viajamos a destinos que nos ofrezcan opciones de turismo activo interesantes y accesibles. La sostenibilidad, el tomar conciencia del bienestar físico y mental son cada vez razones de mayor peso a la hora de elegir un destino al que escaparse y disfrutar. La pequeña de las Pitiusas no es para nada ajena a esta realidad y encierra en sus 83,84 km2 de superficie argumentos más que convincentes para que elijas a esta isla como tu próximo destino.
1- ¿Cierre por fin de temporada? ¡Ni hablar! Es cierto que el verano es época de Formentera, de disfrutarla mucho, pero es que esta isla vive intensamente los 365 días del año. Buen clima, temperaturas agradables para subirse a la bici o iniciar una buena caminata y disfrutar de las vistas. Si no has visto un atardecer de otoño en Formentera, es que no has viajado lo suficiente…
2- 32 rutas verdes en las que perderse. En efecto, no has leído mal. Esta pequeña isla tiene en su interior kilómetros y kilómetros para darle al pedal o a la caminata. Entornos naturales intactos, mar de fondo y brisa fresca que ayuda a empujar un poquito más en nuestra ruta. No importa el nivel de preparación física ni la experiencia. Hay rutas donde elegir y ninguna deja indiferente a nadie.
3- Surcando el mar… y buceando por él. ¿Pensabas que ese azul inconfundible de Formentera era por casualidad? Nada más lejos de la realidad. Hazte con un equipo de submarinismo y adéntrate en el Mediterráneo para conocer uno de los secretos mejor guardados de la isla… ¡La posidonia! Esta planta es el alma de Formentera. Su labor filtrando sedimentos es la responsable de este azul imposible de igualar. También contribuye a mantener la calidad y oxigenación del ecosistema submarino donde se alimentan y reproducen más de 400 especies de plantas marinas y 1.000 especies de animales marinos, muchas de ellas usadas en la gastronomía balear. Finalmente, las bermas de posidonia en la arena evitan la erosión de las playas.
4- ¿Dónde sino en Formentera? Las condiciones climatológicas de la isla son ideales para practicar deportes como windsurf, kitesurf y catamarán. Se pueden practicar tanto dentro como fuera de la laguna de s’Estany des Peix. Y lo mejor de todo es que fuera de la temporada de verano se permite practicar kitesurf en las playas.
5- Una isla volcada con el deporte y la naturaleza. Poco importa el nivel y estado físico previo. En Formentera el deporte es una forma de entender la vida y es por eso que existen diferentes empresas especializadas en turismo activo que proporcionan todo lo necesario para conocer la isla de una forma diferente, ya sea con kayaks, tablas de surf, mountain bikes, vela, equitación, submarinismo… Cómo quieras descubrir Formentera depende de ti. Además, a lo largo del todo el año se suceden infinidad de eventos deportivos, como el X Triatlón Isla de Formentera, el próximo 30 de septiembre; la XXV Subida a La Mola, prueba de running que tendrá lugar el 12 de octubre; y también en La Mola, pero el 22 de octubre la XXIX edición del BTT La Mola. En cuanto a la náutica, también se disputan varias regatas que pasan por la isla, como La ruta de la Sal o la regata Ophiusa.
6- Un estilo de vida ‘slow’. Desde que se pone un pie en la isla, conceptos como el estrés, la prisa o el ajetreo se quedan a bordo del ferry que nos ha traído. La gente de Formentera vive con otro reloj. Se da más importancia a tomarse las cosas con calma, y eso es algo que poco a poco te va contagiando sin que te des cuenta. Importa desfogarse practicando deporte, dedicándose tiempo a uno mismo y dejándose llevar por el entorno único, los rincones que siempre sorprenden hasta los más escépticos. ¿Te apetece hacer deporte? ¡Entonces ven a Formentera!