Redacción
Acceder a la reproducción asistida a través de a Seguridad Social es mucho más difícil de lo que creemos, ya que nos vamos a encontrar con obstáculos como la edad, los hijos previos o las largas listas de espera.
En España, las mujeres se quedan embarazadas cada vez más tarde. Ahora, es común ver que mujeres con más de 40 años deciden ser madres por primera vez. El problema es que con 30 años la probabilidad de quedarse embarazada ya baja en porcentaje, por lo que podemos imaginar que cumplidos los 40 años las posibilidades caen en picado. Por eso, cada vez hay más mujeres que para ser madres tendrán que coger la opción de la reproducción asistida.
A nivel nacional, el Ministerio de Sanidad estableció en 40 años la edad máxima para que una mujer acceda a la reproducción asistida. Sin embargo, distintas Comunidades Autónomas han establecido programas que amplían la edad hasta los 45 años.
Más del 50% de las mujeres, que alguna vez se han sometido a un tratamiento de reproducción asistida, tenían más de 40 años y es real que cada vez nacen más niños a través de estos tratamientos.
A día de hoy, la Seguridad Social cubre estos tratamientos a parejas heterosexuales, lesbianas, mujeres solteras y personas trans, pero no es todo tan fácil y bonito, porque hay que cumplir varios requisitos. La mujer no puede tener más de 40 años, ni el hombre más de 55 años; tampoco pueden tener hijos previos, a no ser que tengan una enfermedad crónica grave, ni tener un índice de masa corporal superior a 32. También existen limitaciones en el tratamiento, cuatro ciclos de inseminación artificial y tres cicos de fecundación in vitro, así como seis intentos máximos de inseminación artificial del donante.
La edad, el principal obstáculo
La edad es una de las mayores barreras con las que se encuentran muchas mujeres, ya que se plantean ser madres después de los 40 años, pero otras, llegan a los centros de reproducción antes de haber cumplido esa edad, sin embargo, debido a las largas listas de espera de un año o año y medio, se ven fuera de las listas al haber llegado a la edad límite.
Diferentes requisitos según la Comunidad Autónoma
La Comunidad de Madrid está incrementando progresivamente la edad de acceso a los tratamientos de reproducción asistida en la sanidad pública regional, previamente establecida en 40 años, con el objetivo de incrementarla progresivamente hasta los 45. Desde el 1 de julio de 2023 este límite se establece en 43 años. Además, se ha instaurado la libre elección, por lo que la mujer podrá decidir entre los centros donde se realiza este tipo de tratamiento, solicitándolo previamente en Atención Primaria.
En Asturias se anunciaba que las mujeres que hubieran cumplido los 40 años y que tuvieran una buena reserva ovárica podrían acceder al programa y se les practicaría hasta los 42 años los tres ciclos recogidos para la fecundación in vitro. Galicia es otra autonomía en la que, aunque la mujer no debe ser mayor de 40 años, se puede alargar el proceso hasta los 45 años como mucho. Cantabria, Murcia, Navarra, Valencia o Castilla y León, simplemente cumplen con la normativa del Ministerio de Sanidad, no pudiendo tener más de 40 años al iniciar el proceso o no superar los 38 años si es mediante la inseminación con semen de la pareja. Castilla-La Mancha señala la necesidad de no haber cumplido 39 años en el momento de la primera consulta; en el País Vasco hay que ser menor de 40 años al empezar el tratamiento; Andalucía tener menos de 40 años en el momento de entrar en la lista de espera; lo mismo Canarias, y Cataluña, no ser mayor de 38 años para inseminación artificial y menor de 40 años para fecundación in vitro.
Listas de espera inacabables en los centros públicos
En España hay más de 400 centros de reproducción asistida y tan solo el 15% son públicos. Las mujeres que se someten al tratamiento por la Seguridad Social, no tendrán que pagar nada y el precio de la medicación hormonal es muy bajo. Pero cuando no se cumplen los requisitos en lo público, hay que asistir a las clínicas privadas, donde la barrera económica es bastante importante.
El Hospital de la Fe de Valencia, no tiene lista de espera para los tratamientos de inseminación artificial, la espera puede ser de uno o dos meses, en cambio, la fecundación in vitro se puede demorara hasta casi los dos años para el primer intento.
El Hospital de La Paz de Madrid ha sido uno de los hospitales con más lista de espera para realizar un tratamiento de fecundación in vitro, ahora, se ha conseguido reducir a los 3 meses aproximadamente
El demorarse tanto los tratamientos, consigue que las mujeres superen el límite de edad para beneficiarse de la Seguridad Social, y la única solución que tienen es acudir a los centros privados. Pero, esto no lo puede hacer la mayoría, por lo que las mujeres o parejas que no puedan pagar el tratamiento, tendrán que abandonar el sueño de convertirse en padres.
