Texto: S.C./ Fotos: Ayuntamiento de Almadén
Almadén es una localidad de la provincia de Ciudad Real, con más de cinco mil habitantes. Fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2012
El yacimiento de Almadén se formó hace unos 430 millones de años. Los primeros pobladores aparecen en plena Edad de Bronce, y de esa época se han encontrado vestigios de las valiosas colecciones de pinturas rupestres de arte esquemático, en los abrigos de las sierras que la rodean. El color predominante es el rojo, y de hecho se cree que el cinabrio era ya empleado en ceremonias de carácter religioso. Los siguientes grandes pobladores serán los romanos, vinculados a la llamada por ellos región Sisaponense, ya citada por el escritor Plinio. Aún se pueden ver villas romanas dentro del término de Almadén. La producción de cinabrio se exportaba a Roma íntegramente. Tras el declive romano, estas tierras irán reapareciendo durante el dominio árabe. Encontramos numerosas fortalezas y atalayas .
¿Qué ver y visitar en Almadén?
Uno de los sitios que hay que ver es la Plaza de Toros, su construcción está íntimamente ligada a la del Real Hospital de Mineros de San Rafael. En 1752 el superintendente de las minas, ante las frecuentes epidemias y la alta mortalidad de la población, propuso la fundación del hospital. Se construyeron 24 viviendas que forman una plaza hexagonal, se utilizaba para celebrar festejos y tenía una capacidad de cuatro mil personas. Con el dinero que cobraban de los alquileres querían construir el Hospital de Mineros. La rehabilitación de la plaza se acabó en 2003, hoy en día se celebran importantes festejos taurinos y alberga el museo taurino, sala de exposiciones, Oficina de Turismo, hotel y restaurante. El Castillo de Retamar es otro sitio obligado, de la dominación árabe en el siglo XII perdura el castillo-fortaleza, construido en lo alto del pueblo. En el siglo XVIII fue reparado por fuera y se construyó un torreón con reloj y campanario, siendo el único resto que se conserva hoy en día. Tras las últimas obras de rehabilitación, cuenta con un mirador que permite al visitante ver una interesante panorámica de la localidad. La Casa academia de Minas y los restos arqueológicos de la Carcel de Forzados, merecen una visita. El Parque Minero es la herencia viva de los dos mil años de la explotación de Almadén. Tras el cierre de la actividad minera en 2003, las minas más antiguas del mundo cuya actividad se ha mantenido hasta nuestros días, nos muestran ahora sus grandes tesoros. El mercurio, la plata viva de los romanos, se muestra en el Parque en todos sus aspectos, la extracción de su mineral, el cinabrio, sulfuro de mercurio, su transformación en los hornos metalúrgicos, sus propiedades físicas y químicas, sus usos y, como no, su eterna historia. Las instalaciones del Parque Minero, los pozos, edificios e instalaciones son el corazón de los bienes españoles inscritos en la lista de Patrimonio de la Humanidad con el nombre de Patrimonio del Mercurio. Almadén e Idrija.
Para los amantes de la gastronomía Almadén es toda una experiencia. Es bastante variada, influenciada por la zona en la que se encuentra y la mezcla de culturas, se combinan platos andaluces con las gachas manchegas o las migas extremeñas. Además están las berenjenas en vinagre, las chuletas de cordero y, por supuesto, carne de caza como el chorizo de jabalí o el arroz con liebre.
No puedes irte de Almadén sin «Hacer la Baca«. Es una de las costumbres con más arraigo en la localidad. Un verdadero acto social que consiste en salir, más bien al medio día, y juntarse con amigos o familiares ante una copa de vino o cerveza, mientras se prueban tapas tan variadas como tiznao, moraga, berenjenas en vinagre o guarrillo. Diferentes son las teorías acerca del origen de esta expresión, unas dicen que procede de la honra, que con la practica de esta costumbre se hace al dios del vino, Baco. Otra es la que viene de los mineros, después de dar el jornal ganado en la mina, se acercaban a la taberna más cercana y tomaban un vinito y una raspa de bacalao antes de ir a comer. Y «Hacer la Vaca«, con V, posiblemente es la teoría más verosímil, procedente de la Real Cárcel de Forzados, donde los presos tomaban el almuerzo en lo que llamaban la «Hora del Vacar«, momento en el que cesaban sus ocupaciones durante el trabajo diario en la mina.