Redacción
La artista jerezana, pionera mundial en desarrollar un lenguaje propio del flamenco con el arpa, prosigue en 2025 su gira nacional con paradas destacadas como la I Bienal de Flamenco de Madrid o la IX Bienal de Arte Flamenco de Málaga
Ana Crismán ha hecho historia con el lanzamiento de Arpaora, el primer disco íntegramente compuesto e interpretado con arpa flamenca. La artista jerezana —creadora de un lenguaje único que fusiona tradición y vanguardia— continúa en 2025 la gira de presentación de este trabajo sin precedentes, tras su exitoso estreno en el XXIX Festival de Jerez, donde agotó localidades y recibió una calurosa ovación por parte del público y la crítica especializada.
Entre las próximas fechas de su gira destaca su participación en la I Bienal de Flamenco de Madrid, el próximo 29 de mayo, en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, un marco simbólico para una propuesta que eleva el flamenco a nuevas cotas expresivas. Además, llevará Arpaora a otras citas relevantes como la IX Bienal de Arte Flamenco de Málaga, el Festival Las Estrellas de la Sierra de Cádiz o el Noia Harp Fest en Galicia, consolidando su proyección nacional tras su paso por escenarios internacionales como Viena, Nueva York o el World Music Festival de Chicago.
Un disco pionero que marca un antes y un después en el flamenco
Arpaora (autoeditado, 2024) recoge composiciones originales en distintos palos flamencos como soleá, seguiriya, bulería, alegría, taranta o farruca, concebidas específicamente para arpa, y grabadas con un enfoque de directo que resalta la potencia expresiva de su interpretación.
Desde 2015, Ana Crismán ha investigado y desarrollado un lenguaje propio que permite a este instrumento clásico abordar los códigos rítmicos, armónicos y melódicos del flamenco. Su propuesta, lejos de ser un experimento anecdótico, se ha consolidado como una nueva vía de creación profundamente respetuosa con la raíz, y al mismo tiempo radicalmente innovadora.
A lo largo de su carrera, ha colaborado con figuras de la talla de Miguel Poveda, Jorge Pardo y La Macanita, consolidando su lugar en la escena flamenca con un enfoque innovador y personal. Su capacidad para emocionar desde la singularidad sonora del arpa ha sido celebrada por crítica y público en festivales como Flamenco Madrid, Mont-de-Marsan o el Festival Internacional de Arpa de Río de Janeiro.