Texto: Javier Cuenca Fotos: Juan Naharro
Se le ha podido ver en la serie “30 monedas”, dirigida por Álex de la Iglesia y cuya segunda temporada ya se está emitiendo, pero además ha trabajado con realizadores de la talla de Ridley Scott o Darío Argento. El actor italiano Cosimo Fusco reparte su labor interpretativa entre Europa y Estados Unidos, y se siente igual de cómodo en ambos mercados. Hemos hablado con él para conocer más a fondo su trayectoria.
El actor Cosimo Fusco (Italia, 1962) saltó a la fama al interpretar a Paolo, el novio italiano de Jennifer Aniston en la serie “Friends”, pero puede presumir de haber trabajado con algunos realizadores insignes como sus compatriotas Mario Monicelli y Darío Argento, aunque también con otros cineastas foráneos como Ridley Scott y Ron Howard. El bilbaíno Álex de la Iglesia lo fichó para su película más “giallo”, “Veneciafrenia” (2021) y para su serie “30 monedas”, donde da vida al siniestro Padre Ángel y cuya segunda temporada se acaba de estrenar en HBO.
El actor asegura a Más Noticias que se siente muy afortunado de haber podido entrar en el mercado audiovisual español de la mano de un cineasta como Álex de la Iglesia, a quien considera un “gran director”. “Ha sido una aventura de vida increíble para mí” dice. En cuanto a su personaje en la serie “30 monedas”, el Padre Ángel, destaca que está “maravillosamente escrito” y que en la primera temporada logró hacerlo suyo y aportarle elementos que no existían en el guion, encontrando una gran receptividad por parte del realizador.
Añade que en la segunda temporada el personaje es un tanto diferente, ya que si en la primera la serie tenía “un elemento más de Gótico español, más oscuro”, ahora es mucho más internacional, más viajera, incorporando nuevos personajes. “Ahora el Padre Vergara y yo nos encontramos casi diría que al mismo nivel laboral porque estamos enfrentados a una amenaza. Esta temporada tendrá un ritmo diferente y me parece mucho más construida, mucho más orgánica que la primera. Creo que va a ser muy bien recibida”, explica.
Abundando un poco más en su personaje, dice que tiene “una vuelta de tuerca” porque ahora ya se sabe quién es realmente y juega con las cartas descubiertas, llevando consigo todo lo que ocurrió en la primera temporada. “Lo he disfrutado muchísimo porque es un personaje poliédrico, interesante, un poco diferente, y le he dado mucho humor, sensibilidad. Es muy elegante, tiene una clase que a Álex le gustaba que yo le diera al personaje”, señala.
Habiendo trabajado en cine y televisión, confiesa que como espectador le interesa más el primero, pero como actor disfruta por igual en ambos medios. “La tele me da la posibilidad de trabajar en historias muy complejas y llenas de intriga que el cine no tiene. También hay películas que tienen intriga, pero siempre depende del presupuesto. La mayoría de las películas de Hollywood son muy comerciales porque tienen que hacer dinero, así que las independientes son más interesantes. La diferencia entre el cine y la televisión es poca porque hay escritores muy brillantes en los dos campos, pero yo, como espectador, necesito ir al cine porque ahí celebro que el cine me ha inspirado en mi trabajo”, asegura el actor.
Asimismo, se siente igualmente cómodo trabajando en Europa que en Estados Unidos, e insiste en que la única diferencia radica en los presupuestos, más considerables en la industria norteamericana. A nivel artístico y técnico, recalca, hay profesionales tan buenos en Europa como en Estados Unidos.
Aunque reconoce que como actor se formó en Norteamérica, en Los Ángeles concretamente, lugar que considera “su casa”, no deja de resaltar los cinco años que vivió en París, donde tuvo la oportunidad siendo apenas un chaval de trabajar con actores rusos de teatro. “De hecho”, dice, “el mejor Chejov está en París. Francia ha sido mi segundo país”.
En cuanto a Italia, cuenta que para él siempre ha sido un país “un poco raro”, quizá porque no se formó allí como actor y eso a la industria audiovisual italiana “no le gustó”, hasta el punto de que sus responsables pensaban que no era italiano, sino norteamericano. Añade que en los últimos años es España quien le ha adoptado, abriéndole sus brazos, y para él ha sido muy importante porque siempre le interesó aprender nuestro idioma y no había tenido tiempo de hacerlo. “Cuando Álex me ofreció la posibilidad de trabajar ahí, fue un poco como un regalo divino”, admite.
Por tanto, le gustaría poder trabajar más en España, donde, dice, hay muchos cineastas a quienes admira, como Fernando León de Aranoa, Juan Antonio Bayona o Paco Cabezas, que le parecen “muy interesantes” y a cuyas órdenes no le importaría rodar. Ya lo ha hecho, por ejemplo, con cineastas internacionales de la talla de Ridley Scott, con quien filmó el piloto de una serie de televisión sobre El Vaticano que lamentablemente no llegó a buen puerto a pesar de que contaba con un gran reparto.
También ha trabajado con Peter Strickland en “Berberian Sound Studio” (2012), curiosísima película sobre un estudio italiano de postproducción de películas de terror en la década de los setenta. “Me gustó mucho hacerla, le tengo mucho cariño a esta película. Peter Strickland es uno de los cineastas más interesantes de su generación. Es muy distinto de muchos otros directores”, dice.
Sobre el rodaje de esta película me cuenta una anécdota: Cuando estaba rodándola alguien le dijo a Strickland que él había trabajado con Dario Argento en “El jugador” (2004). Al oírlo, el realizador paró la filmación y le preguntó con admiración si eso era cierto. Fusco se lo corroboró y esa misma noche Strickland vio la película de Argento, de quien es un gran admirador. “Fue una maravillosa aventura trabajar en ‘Berberian Sound Studio’”, insiste el actor.
Como lo fue también participar en la serie “Friends”, donde encarnaba a Paolo, el novio italiano de Jennifer Aniston, algo por lo que todavía se le recuerda. “’Friends’ es historia de la televisión” reconoce Fusco, quien destaca el gran equipo de productores, realizadores y guionistas que había detrás de la serie y se congratula de la posibilidad que tuvo de participar en ella.
En un futuro próximo, se podrá ver al actor en series de televisión como “Franklin”, “Vikings: Valhalla 3” o “The reunión”. “Y no será un misterio que lo diga, pero creo que volveremos con la tercera temporada de ’30 monedas’”, revela. Así que tomen nota los fans de la serie.
