Texto: Javier Cuenca/ Foto: José Mota
José Mota apenas necesita presentación. Excomponente del dúo Cruz y Raya, es humorista, guionista y actor, y sabe moverse como pez en el agua tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Creador de singulares personajes y frases ingeniosas que ya forman parte de la mitología popular, en esta entrevista para Más Noticias nos habla de su relación con el humor, con el cine y con las criaturas nacidas de su imaginación, y nos da pistas sobre los tesoros gastronómicos y paisajísticos de su tierra manchega, que tan importante ha sido en sus sketches y programas.
Existen muchas maneras de abordar una entrevista, pero cuando el entrevistado es alguien tan popular como José Mota, humorista, actor, inventor de sketches y personajes, difusor de expresiones resultonas que el pueblo llano ha hecho suyas después de escucharlas semana tras semana en sus muy seguidos programas televisivos, uno prefiere dejar que la conversación fluya de manera natural porque intuye que todo cuanto le pueda preguntar a este hombre ya se lo habrán preguntado en muchas ocasiones anteriormente.
Y mientras me dispongo a iniciar la entrevista pienso también, claro, en cuál será el mejor modo de hacerlo, qué pregunta será la más adecuada y original para arrancar. Y decido tirar por lo más obvio, dados los oscuros tiempos que vivimos, en tanto la luz en forma de inmunidad no logre romper de una vez por todas la distopía en la que nos hallamos inmersos desde hace ya más de un año.
Tal pregunta no es otra que cómo está viviendo José Mota esta pandemia global, de qué forma le está afectando esta peculiar situación. “Pues mira, lo estoy utilizando para ponerme al día de todo lo que tenía retrasado de lecturas, de trabajos, de guiones por leerme, de proyectos aparcados. En ese sentido, como da la impresión de que se ha ralentizado todo, tienes ese espacio de tiempo como para hacer sábado en tu vida, de decir, voy a arreglar todo lo que tengo pendiente. La verdad es que estoy bastante liado con cosas que tengo de atrás, y las estoy recolocando en el presente”, cuenta.
Un paso más atrás
Teniendo en cuenta esas ocasiones en que nuestro entrevistado ha utilizado el humor para satirizar algunos asuntos de la vida política española, y dado el crispado clima político que impera en estos momentos en nuestro país, no eludo la oportunidad de plantearle si cree que sus señorías cada vez dan más juego a nivel paródico o, por el contrario, ni siquiera merecen ya el tiempo de un sketch.
Mota se muestra rotundo al responder que no para él, desde luego, que cada vez está dando “un paso más atrás en torno al interés que pueda suscitar en mi persona la política, que es ninguno”. Y enfatiza: “Mi interés se centra en la gente de a pie, en la gente que se parte el alma por sacar adelante a otra mucha gente, y más en una situación así. Creo en ellos, en la gente de a pie, en la gente de la calle, como los transportistas, celadores de hospital, enfermeros, médicos… Se están dejando la vida y partiendo el alma para que nosotros podamos tener un sentido en la palabra presente y futuro. En ellos son en los que creo al cien por cien: en la gente anónima”.
¿Eso significa que José Mota ya no va a hacer más parodia política? “Si te soy sincero”, dice, “cada vez me cansa más hacer parodias del mundo de la política. Si tengo que hacerlas en algún momento puntual, las haré, pero me suscita cada vez menos interés”.
Y ya que estamos, ya que hablamos de humor, un terreno en el que nuestro entrevistado se mueve con absoluta soltura, le pido que me defina con una frase lo que significa para él: “El humor es un arma de construcción masiva”. Y respecto a su situación actual, opina que “el humor está subiendo y debería utilizarse aún más como válvula de escape de todo lo que nos agrede. Es un fantástico compañero de viaje al que a veces hay que prestar más atención”.
Mota aclara que esa atención no debe ir dirigida únicamente a aquellos que hacen humor, como es su caso, sino a la comedia en sí, para darle el sitio que merece en la vida de cada persona. “Hablo de la sonrisa, la risa, la carcajada, de los momentos irrepetibles que nos salvan cada día del monstruito que nos agrede. Y quiero pensar que el humor es un bien necesario, que deberíamos usarlo incluso más”, recalca.
Cada uno ha cumplido una función
El cine ha sido otra de las facetas de José Mota, habiendo intervenido en películas como Torrente 3, La chispa de la vida o Abracadabra. Me intereso por su relación actual con el séptimo arte, por proyectos presentes y futuros. Me cuenta que después del verano se estrenará García y García, comedia dirigida por Ana Murugarren y en la que comparte protagonismo con Pepe Viyuela y Eva Ugarte, y se encuentra también inmerso en “el proyecto de un amigo”, que define como “una fantástica comedia” y que se rodará probablemente en los próximos meses. “Estoy ahí con el cine. No lo dejo”, asegura.
Y de todos los personajes que han salido de su imaginación en los diferentes programas y sketches que ha dirigido y protagonizado, ¿con cuál se queda el padre de las criaturas? ”Yo creo que cada uno ha cumplido una función en un momento determinado en mí como profesional” dice. “Si me tengo que quedar con alguno es complicado, pero no sé, te puedo hablar de la vieja del visillo, que me dio grandes momentos, de Blasa, de Tomás, el maravilloso pensionista que tanto me inspiró y tanto humor me dio”. Pero insiste: “No me podría quedar con ninguno”. Y es comprensible.
¿Y alguno del que se haya cansado? Pues también lo tiene muy claro: no le ha dado tiempo a cansarse de ninguno porque cuando sentía que eso podía ocurrir ha retirado al “cansino” en cuestión. Y nos lo explica: “Como la frontera de ‘hasta aquí hemos llegado’, de ‘es el punto adecuado’ o de quitar un personaje para que no te devore a ti no existe, siempre he tratado de ser lo más cauto posible y he obrado con diligencia, anticipándome quizá a quitar personajes que estaban funcionando. Y he dicho ya no más, se acabó. Por miedo precisamente a eso”.
Siendo nuestro entrevistado manchego, y habiendo tenido La Mancha una importancia “brutal” en su humor, como él mismo reconoce, para terminar le pido que recomiende a los lectores de Más Noticias alguna “perla” de la gastronomía de su tierra y algún lugar de la región por el que sienta especial predilección. Empezando por los vinos, tan importantes en La Mancha y a veces tan desconocidos, nos invita a probar los caldos de la zona del Campo de Montiel, que le tocan muy de cerca por ser este su lugar de nacimiento. Nos recomienda igualmente las migas de pastor, plato que califica de “delicioso”, y como lugares para visitar, además de Montiel, menciona Villanueva de los Infantes. Hagámosle caso.