Texto: Sandra Cuenca/ Fotos: J.C.
El actor Juanjo Cucalón acaba de cumplir 60 años y está de gira con la obra de teatro “Rif de piojos y gas mostaza”, escrita por Mariano Llorente y Laila Ripoll, compartiendo escenario con Arantxa Aranguren y Néstor Ballesteros entre otros.
Juanjo Cucalón ya lleva unos cuantos años trabajando en el mundo de la interpretación, debutando en televisión en el mítico programa “Las Mañanas de Hermida”. Después llegaría la época del dúo de humor “Farsantes Fingidos” donde estuvieron trabajando tres años en Tele5. En la primera serie que participa es “Hostal Royal Manzanares” en 1997 y en 1998 le vimos participando en otra serie, “Periodistas”. Recuerda aquellos comienzos con mucho cariño, venía de hacer teatro independiente y, poder dar el salto a una ventana mucho más grande, fue algo muy bueno. “En todos los comienzos uno se quiere comer el mundo y empieza haciendo cosas pequeñitas que van sumando. Lo recuerdo como algo muy agradable, sobre todo aquella etapa de ´Farsantes Fingidos´ que fue muy muy divertida”, recuerda Juanjo.
¿Siempre supiste que querías ser actor?
Sí, yo quise ser actor desde que con mi madre y con mi abuela veía, es que yo soy muy mayor ya -ríe- veía un espacio en la televisión que se llamaba “La Novela” y el mítico “Estudio 1”. Yo quería hacer eso, y en el colegio donde yo estudiaba, vino un día un mimo y me eligió a mí para salir con él al escenario, no sé por qué se fijó en mí, yo era muy tímido y creo que ahí me picó el gusanillo. Luego me desvié un poquito porque empecé a estudiar Electrónica Industrial, pero volvió el veneno del teatro, vino una huelga y empezamos a hacer teatro. A cuatro meses de acabar la carrera abandoné, me fui y no he recogido ni el título. Entré en una compañía de teatro y no he parado desde entonces. Actuar es mi pasión, lo entiendo como una forma de vida.
Has hecho mucha comedia, ¿es el género con el que más disfrutas?
No, yo disfruto en todos, lo que pasa es que en la comedia igual me desenvuelvo muy a gusto, pero he hecho también papeles dramáticos. Lo que pasa es que parece que tu camino va por ahí, me han ofrecido más comedia y menos de otros géneros.
¿Teatro, cine o televisión?
Ahí tengo el corazón compartido, yo creo que donde mejor me encuentro es en el teatro. En la televisión también disfruto y el cine es que me ha querido menos, he tenido menos oportunidades. La verdad es que yo lo disfruto todo.
¿Tienes algún referente en el mundo de la interpretación?
Referente no, pero los tengo a todos, quiero decir, dentro del panorama español tengo desde Fernán Gómez hasta Pajares, en todos los géneros. De todo el mundo he podido aprender mucho y de nuestros grandes, llamados secundarios, como Manuel Alexandre, López Vázquez o Rafael Alonso, actores antiguos. A nivel internacional yo tengo a mi dios que es Al Pacino y he de decir que aprendo también de los que son más jóvenes que yo.
¿Hay algún personaje que aún no hayas hecho y que te gustaría interpretar?
El Mercader de Venecia, por ejemplo, ese me gustaría.
¿Has tenido la oportunidad de dirigir algo?
Sí, dirigí con la consciencia de la juventud, una obra de Eugène Ionesco que se llamaba “Escena para cuatro personajes”, te hablo del año 1978-1979. Y los espectáculos de Farsantes Fingidos eran codirigidos.
A nivel profesional y personal, ¿qué te ha enseñado esta profesión?
A nivel personal me ha enseñado que la vida es una canción con muchas melodías, muy diferentes y hay que intentar entonarlas todas, procurar vivirlas todas con la mayor intensidad posible. No todo es de un solo color, existen muchísimos colores con infinidad de matices. Eso me ha enseñado mucho para la vida, la verdad.
Ha salido publicado que el porcentaje de actores y actrices que están ahora trabajando es muy bajo, ¿cómo ves el panorama actual?
Veo que, gracias a todas las plataformas que hay ahora, hay muchas oportunidades, pero también es cierto, hablando egoístamente, por la edad los mayores tenemos menos. A veces vemos a jóvenes disfrazados de viejos, es algo que no entiendo, porque hay actores y actrices que podrían hacer esos papeles. Eso nos está afectando, pero creo que el momento es bueno y además hay mucha gente joven con mucho talento que están haciendo cosas muy buenas.
¿Qué estás haciendo ahora?
Ahora mismo estoy de gira con una función que se llama “Rif de piojos y gas mostaza”, sobre la Guerra del Rif. Estuvimos en Madrid desde diciembre del año pasado hasta finales de enero, a finales de este mes estaremos en Ponferrada y Valladolid, en abril recorreremos Toledo, Gijón y La Coruña.
¿Qué va a encontrar el público en esta obra?
Se va a encontrar una obra con mucha historia, donde van a ver un acontecimiento historíco que, desgraciadamente, en este país poca gente conoce. Se ha hecho esta obra con motivo del centenario del desastre de Annual en 1921, donde murieron trece mil soldados españoles. Es una obra muy crítica pero a su vez está contada con mucho humor, hay canciones y parodia, un poco tipo esperpento Valle Inclán, pero también al estilo del teatro independiente como el de Tábano. Encontrarán una crítica, pero divertida, a la vez que una lección de historia.
¿Algún proyecto que me puedas contar?
Afortunadamente hay, pero no te puedo contar nada todavía. Pero no por que se vaya a gafar, es solo porque por clausulas de contrato no podemos decir nada hasta que esté listo.
