Redacción
Las instituciones culturales de Viena son un ejemplo de cómo se pone en práctica la sostenibilidad, y es que ya hay 17 museos certificados con la etiqueta ecológica de Austria, y el número no para de crecer. Con la Kunst Haus Wien, el Wien Museum, el Museo del Prater y el mumok, en Viena se están reabriendo o se han reabierto recientemente museos en los que la ecología tiene un papel fundamental.
El turismo cultural es sinónimo de turismo sostenible
Tres cuartas partes de los visitantes de Viena afirman que vienen a la ciudad por su oferta cultural y sus grandes monumentos. Cultura y sostenibilidad van de la mano, ya que el turismo cultural se considera una forma de turismo especialmente sostenible en términos económicos y sociales: los viajeros interesados por la cultura aprecian el destino, utilizan las mismas infraestructuras que los residentes y se consideran un grupo objetivo con un poder adquisitivo que aporta valor añadido al destino. El turismo desempeña un papel importante en la preservación del variado paisaje museístico de Viena, el cual ha evolucionado a lo largo de la historia, así como de sus tesoros artísticos para las generaciones futuras. El paisaje museístico de Viena también marca constantemente nuevas tendencias a nivel ecológico.
La etiqueta ecológica de Austria, un sello estatal independiente de calidad en términos de sostenibilidad, reconoce los productos y empresas respetuosos con el medio ambiente desde 1990, así como los museos y recintos feriales desde 2018. Cada vez son más los museos vieneses que se comprometen a ahorrar recursos y a respetar el medio ambiente, lo que les permite ofrecer a sus usuarios la oportunidad de disfrutar de la cultura de forma ecológica. Ya son 17 las instituciones vienesas que se han comprometido a cumplir un amplio catálogo de criterios y han obtenido la etiqueta ecológica de Austria.
Reinauguración de una institución precursora
La Kunst Haus Wien, ubicada en el Weißgerberviertel del distrito 3, y famosa por sus coloridos mosaicos y superficies irregulares, es un excelente ejemplo de sostenibilidad. Fue el primer museo en recibir la etiqueta ecológica de Austria en 2018. De hecho, el logotipo de la etiqueta fue diseñado por el mismísimo Friedensreich Hundertwasser (1928-2000), pionero vienés de la ecología y según cuyas filosofías se abrió la Kunst Haus en la antigua fábrica de muebles Thonet en 1991. Tras permanecer cerrado durante ocho meses, el museo reabrió sus puertas a finales de febrero de 2024. La amplia remodelación se centró en la sostenibilidad: el museo apostó por el suministro de energía hidrotérmica, lo que mejoró la eficiencia energética en un 75 %. Se modernizaron aspectos como la protección contra incendios, la electricidad, la seguridad y las instalaciones sanitarias. Además, se renovaron el vestíbulo, la cafetería y la tienda y, al mismo tiempo, se reorganizó por completo la exposición permanente de Hundertwasser.
Para la reapertura se está organizando un acto especial sobre el tema de la sostenibilidad. La Kunst Haus será la sede de la nueva Klima Biennale Wien (del 5 de abril al 14 de julio de 2024). Durante exactamente 100 días, 60 instituciones participantes abordarán temas relacionados con la crisis climática e intentarán encontrar un equilibrio entre arte y ecología. En la Kunst Haus, la exposición colectiva «Into the Woods» aborda en dos plantas los temas del bosque y la selva. El proyecto urbanístico en Nordwestbahnhof, cerca de Augarten y donde se celebran numerosos festivales, atrae a los visitantes con arte y delicias culinarias.
Un imán verde
La reapertura del museo más espectacular de Viena en los últimos años atrae a los visitantes en masa. Desde finales de diciembre de 2023, una media de 15 000 personas visitan cada semana el Wien Museum de Karlsplatz, completamente renovado y ampliado. El museo, que documenta y narra la historia de la ciudad, fue remodelado según las normas más actuales durante un periodo de cierre de casi cuatro años, en los que se implementaron numerosas medidas para garantizar un funcionamiento sostenible: calefacción y refrigeración mediante energía geotérmica, un sistema fotovoltaico en el tejado y el uso de SageGlass, que se oscurece automáticamente. Un denominado corredor ambiental en la zona de la exposición permanente, con valores límite definidos, garantiza también un enorme ahorro de energía. Como era de esperar, tanto el museo como el lugar de celebraciones propio recibieron la etiqueta ecológica de Austria justo a tiempo para la inauguración.
Regreso en plena acción
En el Prater de Viena también tendrá lugar otra importante reinauguración: el Museo del Prater, que forma parte del Wien Museum, abrirá sus puertas en una nueva ubicación el 15 de marzo de 2024. Tras décadas en un ala lateral del Planetario, fuera de los caminos más transitados, el museo se traslada ahora al corazón del Wurstelprater. Un nuevo edificio de tres plantas ofrece el doble de espacio para los innumerables objetos curiosos que narran los 250 años de historia de este parque de atracciones. La sostenibilidad ha jugado un papel muy importante en la planificación. El museo ocupa ahora uno de los primeros edificios públicos de madera de Viena y utiliza energía fotovoltaica, una bomba de calor y paneles térmicos. Por cierto, se puede acceder gratuitamente a la planta baja por dos lados. Este nivel cuenta también con una zona destinada a la celebración de eventos. Los visitantes son recibidos por un enorme cuadro de objetos ocultos que muestra a 600 vieneses y vienesas, además de sus historias.
Apostando por el futuro
En el mumok, el Museo de Arte Moderno de la Fundación Ludwig de Viena, se están realizando actualmente trabajos de reacondicionamiento, los cuales está previsto que duren hasta principios de junio de 2024. Este centro de exposiciones del MuseumsQuartier de Viena, inaugurado en 2001 y considerado el mayor museo de arte moderno y contemporáneo de Europa Central, se ha sometido a una profunda remodelación durante la que se han cambiado el sistema de ventilación, los suelos y las paredes de todas las zonas de exposición, se ha modernizado la protección contra incendios y se han mejorado las instalaciones sanitarias. El mumok, certificado con la etiqueta ecológica de Austria en 2022, sigue por la senda de la sostenibilidad: las mejoras reducirán aún más el consumo de energía y ahorrarán un total de 80 toneladas de agua potable al año. Durante el tiempo que permanezca cerrado, el mumok ha organizado un amplio programa alternativo: la colección editada digitalmente, visitas a estudios de artistas y mucho más.
