Por: Sandra Cuenca
La deportista madrileña Olga Fernández hace Halterofilia, un deporte difícil en el que se debe estar al cien por cien, a nivel físico y mental. Luchadora innata, pelea cada día por poder practicar este deporte a pesar de su enfermedad, no se rinde y creo que no lo hará, porque detrás de esta mujer hay un torbellino de fuerza que la empuja a superarse día a día. No soporta las injusticias y es de las que no se calla, por lo que en algún momento de su carrera ha puesto la cara colorada a más de uno, sabe que ser mujer y deportista es muy duro, pero seguirá peleando por lo que cree que es lo justo.
Olga Fernández tiene 48 años y con 18 comenzó a estudiar Matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid, donde descubrió su gran pasión deportiva, el Rugby. Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, completa su formación con el Máster Universitario de Formación del Profesorado y Postgrado Universitario en Entrenamiento Personal de la Universidad Politécnica de Madrid. Hace 11 años encontró su otra pasión, la Halterofilia y crea el Método Ejercicio Dinámico Postural (EDP)®, que da respuestas reales a las personas, enseñando a moverse de una forma segura y sencilla, muy sencilla, usando nuestro cerebro que es la mejor herramienta que tenemos. Es experta en reeducación postural y el desarrollo de la fuerza para el movimiento. Con todo esto crea su propio espacio, “La Madriguera”, en el que el Método EDP® tiene vida propia. Dónde su curiosidad la lleva a seguir investigando, poniendo toda su formación, conocimientos y experiencia al servicio de todas las personas que confían en su METODOLOGÍA y logrando sus sueños.
La deportista madrileña se sacó su primera licencia con 37 años, así que lleva once años haciendo halterofilia y los veinte anteriores hacía Rugby. A Olga siempre le habían hablado fatal de la Halterofilia «se decía que era para bestias y brutos«, recuerda, y cuando estudia el Máster es cuando entra en contacto con la barra, «ahí descubrí que no era un deporte para brutos, era un deporte super técnico y muy difícil” asegura Olga. Descubrió que la Halterofilia era un deporte maravilloso, la perfecta combinación entre la ganancia de fuerza y técnica y que tenía mucha transferencia con otros deportes, como por ejemplo el Rugby. «Mis últimos años de carrera compaginé ambos deportes, y aunque el Rugby ha sido mi mayor pasión deportiva, cuando descubrí la Halterofilia fue como toparme con el amor de mi vida, ese que es para siempre. Me enamoré de la barra y empecé a practicarlo, me parece un deporte tan difícil, que a pesar de llevar once años haciéndolo, aún sigo aprendiendo y eso es algo maravilloso«, recuerda la deportista.
Has creado una metodología propia, Ejercicio Dinámico Postural (EDP)®…
Sí, y mucho de lo que enseño allí, como alineaciones corporales y enseñar a moverse correctamente, tiene su base en todo lo aprendido en la Halterofilia. Para mí la Halterofilia ha sido súper importante a nivel personal y a nivel laboral, y lo sigue siendo. Espero que sea el deporte que pueda practicar durante mucho tiempo, hasta que me canse, y creo que eso será difícil que pase.
¿Puedes vivir solo de este deporte?
No, eso es imposible. Yo vivo de mi trabajo, soy licenciada en Ciencias de la Actividad Física y Deporte, he creado una metodología propia con la que he conseguido mejorar la calidad de vida de las personas. Ésta es mi verdadera vocación. He ido a todos los campeonatos de España y me lo he pagado yo, cuando nadie iba a los Campeonatos de Europa Máster fui de las primeras, hace tropecientos años… a mí nadie me ha pagado nada. De hecho, recuerdo que como era de las primeras veces que iba alguien fuera, a Europa, me dieron una equipación que era tres tallas más grande que la mía, después ya no te daban nada. Yo tengo que pagar por participar en todas las competiciones y, si son fuera de España, el viaje también me lo pago yo.
Pero existe una Federación, ¿no? ¿Ellos no os ayudan?
Hay una Federación Madrileña, una Federación Española y dentro de esta, está el Comité Máster que se ha creado hace pocos años. A través del Comité Máster te compras la equipación Máster, que no es nada barata. Todo lo pago yo.
¿En qué competiciones has participado y qué títulos tienes?
Desde que se inauguró oficialmente el Campeonato de España Máster, de las ocho veces que participé de manera oficial, soy seis veces Campeona de España Máster, de mi categoría de edad y de peso. Las otras dos he sido Subcampeona, que no está mal y he ido a un Campeonato de Europa Máster donde quedé Subcampeona de Europa.
¿Cuál es tu categoría de peso?
Tengo una enfermedad crónica, aunque la gente cuando me ve no aprecie que la tengo, pero bueno, tengo una disbiosis intestinal unida a muchas intolerancias alimenticias, entre otras cosas, que me condiciona absolutamente toda mi vida. Hasta este año, que he competido en categoría 59, todos los anteriores he tenido que hacerlo en 63, ahora es categoría 64, pero yo he competido en 63 porque de repente me inflamaba, eso es lo que tiene mi enfermedad, inflaciones y dolores crónicos. He tenido episodios muy graves por los cuales no he podido mantener mi peso, pero ahora ya estoy mucho más tranquila, tratada y diagnosticada. Me lo diagnosticaron con 40 años y este año ha sido el primero que he estado medio decente y he podido mantenerme en mi peso estable. La gente cuando me ve me dice que estoy estupenda, yo no hago las cosas para estar estupenda, al final, hago deporte desde que tengo uso de razón y todo ayuda, si además te mantienes en tu peso, mejor.
Pero tú estás haciendo un esfuerzo doble, porque teniendo una enfermedad…
Lo hago. El año pasado, además, me tuve que operar otra vez de varices, la tercera, las tengo desde los doce años, así que tengo varias enfermedades congénitas. Pero el ejercicio es mi vida y tuve la suerte de que mi madre me educó muy bien, me enseñó que el ejercicio es una forma de vida, no entiendo la vida sin movimiento y es la mejor medicina que existe. Por eso he creado Ejercicio Dinámico Postural (EDP) ®, porque el 90% de la población no hace ejercicio, para enseñarles a moverse de una manera muy fácil y a que sepan que con cosas que aparentemente parecen sencillas, se consiguen grandes logros, sobre todo que dejen de doler. Cuando la gente me pregunta qué cómo es que yo sé de esto, les digo que yo vivo en el dolor, una de las cosas de la enfermedad es que la cadera derecha la tengo fatal. Pero bueno, si no hiciera nada estaría peor. Para mí no es discutible el no moverse.
La Halterofilia siempre ha sido un deporte por y para hombres, ¿en algún momento de tu carrera te has sentido o te han hecho sentir diferente solo por el hecho de ser mujer?
Demasiadas veces. Hace diez años, yo tenía 38, tuve una situación bastante horrible. Un hombre que venía como Supervisión de la jornada de Liga Nacional, se metió en el pesaje femenino e hizo un par de cosas que no debió hacerlas y le denuncié, puedo decirte que no llegó a nada. Acabo de descubrir la Asociación para mujeres en el deporte profesional y es algo fundamental para nosotras. Todas las cosas que han pasado con el futbol femenino, nos han intentado hacer creer que estas cosas eran normales y no es así. Yo denuncié todo aquello y en el Consejo superior de Deportes se habilitó un departamento especial para la mujer y el deporte, para poder denunciar. Les mandé un escrito, me llamó una mujer y lo primero que me dijo fue: «¿Pero tú que es lo que quieres?» y le contesté: “Disculpa, no te estoy entendiendo» a lo que me respondió : “¿Qué estaba buscando? A continuación, le expliqué que yo tenía 38 años y que a mí me daba igual si me veían desnuda, pero, que se lo estuvieran haciendo a niñas de entre 12 y 16 años, haciéndoles creer que era algo natural, no me parecía ni medio normal. ¿Sabes lo que le pasó a ese tío? Que encima era policía nacional y venía de supervisor de la liga masculina y aprovechó el momento, nada. A todo lo que mandé se contestó con el silencio y cuando ya dije que lo iba a mandar todo al Consejo Superior de Deportes, la gente se alteró un poco. Un mes y pico después no sabía nada de aquella mujer que se puso en contacto conmigo, así que llamé y me dijeron que aquel señor había mandado un escrito pidiendo disculpas a la Federación Madrileña y a la Española, ¿Perdona? ¿Y ya está?… Si esto pasó hace diez años conmigo que no soy nadie, puedes imaginarte todo lo que ha tenido que pasar. En el Rugby femenino también hemos vivido este tipo de cosas, pero siempre éramos unas locas exageradas y nos lo teníamos que comer.
Claro, que tú también has jugado al Rugby, otro deporte de hombres…
Sí, y durante ocho años fui entrenadora de un Club de hombres, entrenando a chicos de entre 15 y 18 años, cuando me echaron, mis chavales habían quedado campeones de Madrid y segundos de España. El director técnico en la cafetería en medio de la celebración del tercer tiempo del partido del primer equipo, con todos los jugadores, me dijo que no iba a contar más conmigo, porque una mujer como yo no podía entrenar a chicos de esa edad. Le dije: «¿Disculpa?, no te estoy entendiendo…» y me contestó que sí lo estaba entendiendo, y añadí: «¿Qué quieres decir con una mujer como yo? Licenciada en Ciencias de Actividad Física y el Deporte, entrenadora nacional de Rugby…» Me dijo que no montara ningún drama, que no querían echarme del club, que lo que querían era ponerme con las categorías de 8 años. Y por ahí sí que no iba a pasar, que con todo respeto a las guarderias, yo no había estudiado para entrenar en guarderías, ahí acabó mi carrera de entrenadora. Está claro que a partir de ahí me convertí en una mujer problemática. Creo que no hace falta que te diga que no soporto las injusticias, que no sé mantenerme al margen y hacer como que no van conmigo, creo que hay que pelear.
En tu deporte y creo que en todos, físicamente tienes que estar al cien por cien, pero, ¿y psicológicamente? ¿Cómo te preparas en ambos campos antes de una competición?
Desde hace tiempo tengo una psicóloga, como ya sabemos esto no solo pasa en el mundo del deporte, pasa en todos los trabajos en general. No es cuestión de feminismo ni de machismo, pero creo que estarás de acuerdo conmigo en que solo por el hecho de ser mujer siempre tenemos que demostrar el triple. En mi caso, quiero contártelo porque me parece muy bonito y me siento orgullosa de ello, colaboro con la Escuela Central de Educación Física de la Academia de Infantería de Toledo, formando a los oficiales y suboficiales en la aplicación práctica de fuerza. Estoy con ellos desde hace 7 años y es muy bonito ir allí. ¿Cuántos civiles conoces que den clase a militares? Muy pocos, ¿qué sean mujeres?, yo y que den clases de fuerza, yo. Con esto quiero decir que te vas haciendo un hueco y creo que estoy trabajando con mi esfuerzo, siempre me han recibido muy bien, me hacen sentir uno más y son los mejores alumnos del mundo. Ir de nueva a algún sitio siendo mujer es complicado, a veces ni te hablan. Yo empecé a ir a una psicóloga hace ya tiempo, reconozco que tengo carácter, que creo que no es malo tenerlo, y lo que pasa es que a veces te sientes sola, indefensa y como un bicho raro, sobre todo cuando pasan cosas como las que te he contado antes. Hay un momento en el que mi vida entera pasa por vivir dentro de la ira, a otras personas les da por llorar y yo me encabrono, que es una forma más de sobrevivir, pero me harto y entro en contacto con mi psicóloga. Ella me ha dado esas herramientas que necesitaba y que me han ayudado también en las competiciones, así como en las frustraciones. Cuando yo empecé a hacer este deporte, con 37 años, mi primer entrenador era bastante malo y sus frases eran bastante hirientes, para él yo era mayor y tenía demasiados dolores. Ahora, con Jesús Bailón, mi entrenador, llevo ya muchos años y me duelen las cosas propias de mi cadera, pero me adapta los ejercicios.
¿Cómo son tus entrenamientos?
Yo entreno a las 7 de la mañana, menos los viernes que lo hago con mi entrenador, durante una hora u hora y media en la que estoy encerrada en mi mundo, levantando barra y pensando en los ejercicios, que me ayudan muchísimo. Al final, es una lucha contra uno mismo y eso es un reto para mí. Yo venía de un deporte colectivo donde se juega en equipo, ahora, la gente piensa que sales a competir contra los demás y para mí no es así, yo salgo a competir contra mí misma. Salgo a luchar contra mi cabeza, porque tienes días buenos y días malos, he tenido años muy malos y ahora es cuando empiezo a sacar la cabeza, ahora empiezo a disfrutar mucho compitiendo, cosa que antes no hacía.
¿Qué te ha enseñado este deporte a lo largo de tu carrera?
Yo soy una persona muy cuadriculada y la Halterofilia me ha dado orden y estructura, además, he conseguido que se acallaran muchos mitos relacionados con la mujer y la fuerza. Con la metodología que he creado, hablamos de lo importante que es la fuerza, la gente que viene tiene 40, 50, 60, 70 años, e incluso de 80 y tienen miedo a la palabra fuerza. La Halterofilia está muy mitificada, este deporte no solo te pone fuerte por fuera, también lo hace por dentro. Con mi enfermedad, esto ha sido como una tabla de salvación, porque cuando he estado malita y después me he puesto mejor, he tenido ganas de hacer mucho más y sobre todo, me ha dado seguridad en mí misma.
A las niñas que quieren practicar la halterofilia, ¿Qué les dirías?
Que no lo duden, que se van a meter en un mundo maravilloso, que esto es un deporte de gente inteligente y en el que hay que pensar mucho. Que no se crean que se les va a poner un cuerpo feo o un cuerpo bonito, tu cuerpo se adaptará a este deporte. Les va a dar una fuerza física y mental brutal, les va a enseñar a ser constantes y a adquirir valores que son fundamentales en la vida. Mi madre ahora tendría 94 años y cuando empecé a jugar Rugby, casi no lo jugaba nadie, le decían qué cómo me dejaba hacer eso, ella siempre contestaba que si a mí me gustaba y no hacía daño a nadie ¿Qué problema había? Yo siempre conté con el apoyo de mi madre y por eso, es fundamental que los padres apoyen a sus hijos e hijas.
¿Cuánto llevas perteneciendo a la Asociación para mujeres en el deporte profesional?
Me enteré de que existía esta asociación hace muy poco tiempo y en cuanto la conocí me di de alta, porque me parece súper importante que exista una asociación como esta. Además, creo que hay que darla a conocer, ya que como me ha pasado a mí, muchas deportistas no saben que existe. Si yo llego a saber que esta asociación estaba, hace diez años, cuando pasó lo del pesaje, a lo mejor hubiera conseguido algo, hemos aguantado cosas que no deberíamos y que aún, a día de hoy, se siguen aguantando y tapando.
¿Cuáles van a ser tus próximas competiciones y tus nuevos retos?
Me iba a haber presentado al Campeonato de Madrid Máster porque llevo una temporada bastante buena, pero cuando te vienes arriba y te confías, el cuerpo peta. Si en Navidad me encuentro medianamente bien, el Club de Vallecas, mi club, organiza un torneo y me gustaría participar en él. Sigo entrenando y espero poder volver al Campeonato de España Máster el año que viene. Es un torneo muy bonito porque te encuentras con gente de mi edad, más jóvenes y más mayores, tiene su parte de competición y su parte social, que es muy importante. Ahí es cuando te das cuenta de que no eres un bicho raro y que no estás solo. Y si mi cuerpo reaccionara medio bien y tuviera una temporada más estable, me gustaría volver a hacer un Campeonato de Europa, pero creo que para eso aún falta tiempo.
1 comentario en “Olga Fernández: «Yo salgo a competir contra mí misma»”
Olga Fernández es una mujer que no tiene vetos en lo que se propone y todo lo consigue sobresaliendo. A pesar de su poco tiempo libre que tiene, siempre defica un tiempo para ayudar a los enfermos, a que nos sintamos y consigamos estar más fuertes, a que esa fuerza nos proporcione el tener menos dolor y más salud y que a que «querer es poder».
Si no consigue la igualdad en el deporte por ser mujer, sí logra destacar en todo lo que es más difícil para el hombre.
Gracias a su EDP está consiguiendo que cada vez más personas confíemos en nosotras mismas, en nuestra fuerza y en cómo desartollarla para adquirir mayor salud.
Es una persona llana, certera, leal, dedicada a los demás y a su deporte, su trato es cordial, sabe explicar muy bien los ejercicios q enseña, cuida de que los hagas bien, lleva el seguimirnto o evolución de cada uno., se presta a ayudarte sirmpre con agrado y simpatía.
Actualmente está consiguiendo con su enseñanza que esté cogiendo fuerza en mi columna lumbar y en mis rodillas y estimo que ello evite el tenerme que operar.