Texto y fotos: S.C.
A medio camino entre Cuenca y Madrid se encuentra este pequeño municipio cuyo origen se remonta a la prehistoria, en el que han quedado huellas de un pasado romano, visigodo, árabe y cristiano.
Uclés es un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca, con una población de 240 habitantes y un precioso patrimonio arquitectónico. El entorno natural impresiona nada más llegar, Uclés se alza sobre la ladera de una empinada colina y rodeada por los restos de sus murallas. En la cumbre, sobre un cerro que tiene a sus pies el pueblo y el rio Bedija, se levanta el Monasterio de la Orden de Santiago, un conjunto monumental extraordinario. Por eso le llaman con acierto «El Escorial de la Mancha«.
Son muchos los vestigios que quedan de siglos atrás, de la época romana queda La Fuente Redonda, monumento circular de unos 15 metros, del cual mana el agua que aprovisiona al pueblo y está dedicada al dios Airón. Cuenta la leyenda que era considerado un dios infernal, representante de la vida a través de las profundidades, y de la muerte, pues a las profundidades iba a parar el alma de los muertos.
De la época árabe quedan los restos del Castillo y sus murallas, donde tuvo lugar la Batalla de los Siete Condes contra los almorávides, saldada con la derrota cristiana y con la muerte del Infante Sancho, hijo y heredero al trono de Alfonso VI.
Uclés adquirió importancia durante la Reconquista al ser sede de la Orden de Santiago.
Tiene un conjunto urbano, típico de una Medina que crece a los pies de la alcazaba. Esta Villa Vieja se quedó pequeña y fue necesario construir un segundo cinturón, al que pertenece La Fuente de Agua con su escudo Borbónico. La Iglesia de Santa María está reconstruida sobre la antigua Iglesia.
El Monasterio de Uclés
Fue declarado Monumento Nacional en 1931. En el Monasterio pueden apreciarse varios estilos arquitectónicos, entre ellos el plateresco, herreriano y churrigueresco, lo que le convierte en una verdadera obra de arte. La decoración plateresca se puede apreciar en ventanas y balcones de la fachada oriental con calaveras, conchas y cruces. La iglesia tiene planta de cruz latina de una sola nave, con cinco tramos y un coro elevado. El retablo mayor era de estilo grecorromano con tendencias barrocas, de él solo se conservan las pinturas de la parte superior. En las capillas laterales se ha instalado un museo que recorre la historia de Uclés.
La fachada principal es de estilo churrigueresco y en la portada aparecen cuatro pilastras. El patio interior es impresionante, con un aljibe en el centro hecho en piedra caliza y decoración barroca, con un escudo real.
Desde el patio se accede al refectorio o comedor del Monasterio, su atractivo reside en el artesonado labrado en madera de pino.
La escalera principal está presidida por un gran lienzo representando a la Inmaculada. El claustro superior distribuye el acceso a diferentes estancias privadas del Monasterio. Ahora acoge la exposición «Photo España«. Actualmente es la Fundación Fernando Núñez la que fomenta el valor del patrimonio histórico y cultural de la Villa y el Monasterio, a través de un nuevo proceso creativo.
Merece la pena la visita al pueblo de Uclés y a su Monasterio, que está siendo remodelado para adaptarse a los nuevos tiempos.