Por José Agustín Solís
En el vibrante escenario futbolístico de la CONCACAF, la selección de fútbol de Panamá ha emergido como una fuerza a tener en cuenta, demostrando un crecimiento espectacular que ha capturado la atención de aficionados y expertos por igual. A lo largo de 2023, el equipo canalero no solo ha escalado en el ranking FIFA, sino que también ha cimentado su posición como una de las potencias futbolísticas en la región, solo superada por Estados Unidos y México, y liderando la vanguardia en Centroamérica.
Con un salto impresionante de 17 posiciones en el ranking FIFA, desde el puesto 58 en abril del 2023 hasta el 41 al final del año, Panamá ha establecido un precedente en su historia futbolística. Este notable ascenso refleja no solo el talento y la dedicación de sus jugadores, sino también la visión estratégica de su entrenador, Thomas Christiansen. Bajo su liderazgo, Panamá ha logrado hitos significativos, incluida la clasificación a la Copa América 2024 y una actuación destacada en la Final Four de la Nations League de la CONCACAF.
Thomas Christiansen, con raíces hispano-danesas, ha sido la figura clave detrás de la resurgencia futbolística de Panamá. Desde su llegada en medio de la pandemia de COVID-19, Christiansen ha transformado el equipo canalero, inculcando un modelo de juego rocoso que ha probado ser efectivo tanto en defensa como en ataque. Bajo su tutela, Panamá no solo ha mejorado en la clasificación de la FIFA, sino que también ha logrado resultados impresionantes en competiciones internacionales, demostrando ser un rival formidable en la CONCACAF.
La selección de Panamá, bajo Christiansen, ha mostrado una notable eficiencia ofensiva, anotando 102 goles en dos años, y una solidez defensiva, manteniendo su portería a cero en el 36.4% de sus partidos. Estos logros subrayan la capacidad de Christiansen para equilibrar el ataque y la defensa, creando un equipo que no solo es temido por su poder goleador, sino también respetado por su fortaleza defensiva.
El año 2023 ha sido testigo de la consolidación de Panamá como una de las selecciones más prometedoras de la región. Al alcanzar la final de la Copa Oro y clasificar para la Copa América 2024, Panamá ha demostrado su capacidad para competir al más alto nivel. La victoria sobre Costa Rica en los cuartos de final de la Liga de Naciones, que aseguró su lugar en la Final Four y la clasificación a la Copa América, resalta el crecimiento futbolístico del equipo y su capacidad para enfrentarse a rivales históricamente dominantes.
La contribución de jugadores como José Fajardo, quien ha pasado de ser criticado por sus fallos a convertirse en una pieza clave del ataque panameño, ejemplifica la evolución del equipo. Fajardo, con 10 goles bajo la dirección de Christiansen, simboliza la renovada confianza y el espíritu combativo de la selección canalera.
Además de la destacada actuación de José Fajardo, la selección de Panamá ha encontrado en Adalberto Carrasquilla y Michael Amir Murillo a dos pilares fundamentales que han contribuido significativamente a su éxito reciente. Carrasquilla, conocido por su habilidad para controlar el mediocampo y su visión de juego, ha sido esencial en la creación de oportunidades y en la distribución efectiva del balón, actuando como el motor del equipo en momentos cruciales. Su capacidad para interceptar y convertir el juego defensivo en ofensivo ha sido vital para Panamá, aportando equilibrio y creatividad al esquema de Christiansen.
Por otro lado, Michael Amir Murillo se ha consolidado como un defensor de primera línea, cuya velocidad y fortaleza física han sido claves para detener los ataques de los oponentes. Su versatilidad le permite contribuir tanto en la defensa como en el ataque, aportando goles importantes para el equipo. La solidez defensiva de Murillo, combinada con su capacidad para sumarse al ataque, ha enriquecido la estrategia de juego de Panamá, permitiéndole competir con confianza contra equipos de alto calibre
Mientras Panamá se prepara para enfrentar los desafíos de 2024, el equipo tiene la mira puesta en continuar su trayectoria ascendente. La participación en la Copa América 2024 presenta una oportunidad sin precedentes para que Panamá se mida contra algunos de los equipos más fuertes del continente, con partidos clave contra potencias como Estados Unidos y Uruguay. Aunque el desafío es formidable, la mentalidad y la estrategia desarrolladas bajo el mando de Christiansen ofrecen motivos para el optimismo.
El Final Four de la Liga de Naciones de la CONCACAF también se perfila como un escenario crucial para Panamá, con un enfrentamiento anticipado contra México. Este torneo no solo es una prueba de fuego para los canaleros, sino también una oportunidad para demostrar que están listos para competir y triunfar en el escenario más grande de la región.
El ascenso futbolístico de Panamá es una historia de determinación, estrategia y talento emergente. Con Thomas Christiansen al timón, Panamá ha trazado un curso hacia el éxito, desafiando expectativas y estableciendo nuevos estándares para el fútbol en Centroamérica. A medida que la selección canalera se prepara para los desafíos de 2024, su trayectoria ascendente ofrece una promesa de logros aún mayores en el horizonte, consolidando su lugar como una potencia en la CONCACAF y más allá.
