Por Alex V.
Las primeras evidencias del uso de sandalias similares a las chanclas se remontan a alrededor del año 4.000 antes de Cristo. Civilizaciones como la mesopotámica y la egipcia ya utilizaban calzado sencillo para proteger sus pies del calor y facilitar la caminata.
Las chanclas que conocemos hoy en día están fuertemente influenciadas por las zori japonesas. Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados estadounidenses que lucharon en el Pacífico se fijaron en este calzado tradicional y vieron su potencial comercial.
Tras la guerra, John Cowie, un empresario estadounidense, introdujo las chanclas en Estados Unidos como un calzado femenino. En aquella época, mostrar los pies era considerado poco apropiado, por lo que las chanclas representaron una auténtica revolución en la moda.
A partir de los años 60, las chanclas se popularizaron en todo el mundo gracias a empresas como Alpargatas, que las fabricó en Brasil. El turismo y la cultura playera también contribuyeron a su expansión.
¿Por qué son tan populares?
Las chanclas son sinónimo de comodidad y frescura, perfectas para el verano y los días de relax. Se adaptan a cualquier estilo y ocasión, desde la playa hasta la ciudad. Tiene un precio asequible, por lo que son una opción económica y duradera.
Tipos de chanclas
Las hay desde las clásicas de dedo hasta las más modernas y estilosas, de caucho natural y hasta de materiales reciclados, hay una amplia gama de opciones.
Diferencias entre chancla y sandalia
Las chanclas suelen tener una sola correa en forma de «Y» que separa el dedo gordo del resto, ofreciendo una sujeción mínima, mientras la sandalia suele tener múltiples correas que cubren más parte del pie, brindando una sujeción mayor y a veces, incluso, soporte para el tobillo.
Las chanclas están más asociadas con el uso casual y relajado: como la playa, piscina o casa, sin embargo, las sandalias son más versátiles y pueden usarse en ocasiones más formales dependiendo del diseño.
Países que destacan por su producción de chanclas de alta calidad y tradición
Brasil: Es el hogar de las famosas Havaianas, un ícono mundial en cuanto a chanclas. Con décadas de experiencia y una gran variedad de modelos, Brasil se ha convertido en un referente en la fabricación de chanclas de goma.
Japón: El origen de las chanclas se remonta a las zori japonesas, unas sandalias tradicionales de paja. Aunque hoy en día se fabrican con diversos materiales, Japón sigue siendo un país con una gran tradición en la producción de calzado cómodo y de alta calidad.
Estados Unidos: Muchas marcas estadounidenses han popularizado las chanclas a nivel mundial, ofreciendo una amplia gama de estilos y diseños.
¿Qué debes tener en cuenta al elegir una chancla?
Material: El caucho natural suele ser más duradero y cómodo que otros materiales.
Suela: Una suela antideslizante es esencial para evitar accidentes.
Ajuste: Las chanclas deben ajustarse bien a tu pie para evitar rozaduras.
Marca: Las marcas reconocidas suelen ofrecer productos de mayor calidad y durabilidad.