Redacción
Los 265 menores que se han beneficiado este año del “Verano Guay”, del Ayuntamiento de Torrijos (Toledo), decían ayer adiós a este campamento urbano tras las intensas experiencias vividas a lo largo de todo un mes pensado para su diversión, al tiempo que se lograba el principal objetivo buscado por este programa enmarcado dentro del Plan Corresponsables: facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de sus progenitores. Un campamento que ha contado, además, con la implicación de diferentes colectivos locales y donde se ha promovido, a través de las diversas iniciativas, el desarrollo personal a través del juego.
El campamento urbano “Verano Guay”, del Ayuntamiento de Torrijos (Toledo), se despidió este lunes con entrega de diplomas, castillos hinchables y una yincana donde los puntos obtenidos servían para canjearlos, en un mercadillo, a modo de obsequio, por manualidades confeccionadas en dicho campamento.
Como regalo, los 265 menores que se han beneficiado este año del “Verano Guay”- nacidos entre los años 2011 y 2019, ambos incluidos- se han llevado también las numerosas experiencias vividas a lo largo de todo un mes pensado para su diversión y socialización con actividades educativas, lográndose, al mismo tiempo, el principal objetivo buscado por este programa enmarcado dentro del Plan Corresponsables: facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de sus progenitores.
El alcalde, Andrés Martín; la concejala de Servicios Sociales y Familia, Marta Flores; y la concejala de Educación, Cultura e Inclusión, Gema Manjarrés, se desplazaron hasta el colegio “Villa de Torrijos” para asistir a la entrega de diplomas, que pudo ser presenciada también por las familias de los participantes.
Del 3 al 31 de julio, con motivo del “Verano Guay”, se ha llevado a cabo una amplia gama de dinámicas que han favorecido el desarrollo personal a través del juego, participando, además, diversos colectivos locales en las diferentes iniciativas. Entre las actividades, realizadas acordes a la edad de cada grupo, había talleres de variadas temáticas, yincanas en distintos espacios urbanos, juegos de agua y visitas a la piscina, además de un curso intensivo de esgrima junto a la práctica de otras muchas modalidades deportivas para el grupo de deportes. Se ofrecieron, igualmente, dos excursiones: los de más edad pudieron disfrutar en la suya con deportes acuáticos y los más pequeños, conocer el entorno natural dentro de una granja escuela.