Texto: Sandra Cuenca/ Fotos: Pipo Fernández
El actor Juanjo Artero lleva cinco años interpretando al comisario Bremón en la serie diaria “Servir y Proteger”, producida por Plano a Plano y RTVE. Además está de gira con la obra teatral “Entre Copas”, junto a Patxi Freytez, Ana Villa y Elvira Cuadrupani
A sus 56 años el actor Juanjo Artero está feliz con la última temporada de la serie “Servir y Proteger”, reconoce que llevar cinco años trabajando en televisión y poder hacer teatro es también algo que agradece, ya que las cosas no están fáciles para los actores y actrices. Era un niño cuando le vimos por primera vez en televisión y recuerda aquellos comienzos con muchísimo cariño, hoy lo ve desde otra perspectiva y con el peso de saber cosas que en aquella época desconocía. “Recuerdo todo aquello con mucha ternura y ahora lo valoro muchísimo, ya que entonces no era consciente de la importancia de todo, ni sabía lo que iba a suponer en mi vida cosas como hacerme mayor y poder vivir de esta profesión. Fue un punto de partida muy bonito, con gente maravillosa, con grandes profesionales y de la mano de Mercero. Tuve suerte de encontrar un equilibrio dentro del gran desequilibrio de esta profesión, lo hice desde niño y, la verdad, es que fue muy importante para la vida que vendría después”, recuerda Juanjo.
Si no hubieras sido actor, ¿qué te hubiera gustado ser? ¿Policía, como tu personaje en “Servir y Proteger”?
Policía no, para ese trabajo hay que valer y yo no creo que valiera para serlo, esa es la verdad. Yo creo que tendría que ser algo relacionado con la naturaleza, por ese camino seguro, desde tener una granja, aunque también es un trabajo muy duro, hasta ser guarda forestal. También podría ser algo relacionado con los animales.
Te hemos visto en personajes como Charlie en “El Comisario”, como Ricardo, el capitán en “El Barco”, como Víctor Reyes en “Amar es para Siempre” y ahora Bremón en “Servir y Proteger”. ¿Hay algún papel de los que has interpretado que recuerdes con especial cariño?
Hay muchísimos. El que estoy haciendo ahora, Emilio Bremón, por supuesto, pero Víctor Reyes era un tipo muy especial, me encantaba ese personaje. Charlie de “El Comisario” siempre viajará conmigo, le echo de menos y luego, un personaje muy bonito también y diferente a todo lo que había hecho, por lo menos en televisión, el Capitán Ricardo Montero de “El Barco”.
¿Alguno que recuerdes especialmente difícil?
El Rubio, en la película “El río que nos lleva”, es un gran personaje y digamos que le cambié un poco la columna vertebral a la hora de trabajar. Era un hombre de campo, con los pies planos, por lo que trabajé durante bastante tiempo en el gimnasio. Nos costó sacar la película adelante y es un personaje que también recuerdo con mucho cariño. En aquella época conocí a José Luis Sampedro y trabajé con Fernán Gómez, para mí fue una maravilla.
Has hecho cine, televisión y teatro, ¿eres de los que echa de menos lo que no estás haciendo en ese momento?
No, ahora mismo no. Echas de menos la vida-risas– y cuando tienes tiempo libre te estás agobiando porque no tienes trabajo, pero afortunadamente ahora yo me conformo y como la vida te va cambiando, que además es algo muy bonito, cuando venga un cambio será perfecto, empezaré en un nuevo proyecto y con mucha ilusión.
Llevas desde el 2017 en Servir y Proteger, desde que empezó, ¿En que se ha convertido esta serie para ti?
Se ha convertido en el proyecto por el que aposté en su momento y en el que sigo apostando, porque me hace ilusión hacerlo y llevarlo adelante, todo el equipo es como una segunda familia con la que paso muchas horas, desde hace ya cinco años.
¿Cómo es el ritmo de rodaje en una serie diaria?
Hay que decir que es demoledor y es dedicarle muchas horas. Es un papel protagonista en el que hay que trabajar todo el día, levantarte a las cuatro y media de la mañana, llegar a casa por la tarde y estar estudiando. El fin de semana hay que poner el despertador pronto para seguir estudiando, porque si pierdes el horario, el lunes no llegas y te agobias. Normalmente es duro.
¿Cómo es el personaje de Emilio Bremón?
Bremón ha ido cambiando también, eso es algo que siempre pasa, sobre todo en las series de televisión a lo largo de los años, donde los guionistas tienen un proceso y donde todo se ajusta, donde ellos te dan y tú das, vas a la par consiguiendo matices. Yo creo que Bremon que es un gran profesional, es un ser triste porque la vida le ha castigado un poco, que cometió errores en el pasado y convive con la culpa que lleva dentro. Es un ser incorruptible y recto, por lo menos hasta que los guionistas no piensen lo contrario.
¿Nos sorprenderá?
Yo creo que sí, serán las circunstancias en las que se verá envuelto y que le van arrastrando por situaciones de la vida en esta temporada y habrá sorpresas.
No sé si con el ritmo de grabación de la serie te dará tiempo a pensar en hacer otras cosas, ¿algún proyecto en mente?
Todo esto lo hago, además, haciendo teatro. Estoy haciendo “Entre copas”, estamos de gira e iremos a Madrid el 5 de mayo al Teatro Reina Victoria y, también tengo un monólogo que hago de vez en cuando, es decir, siempre estoy metido en miles de proyectos. Esta temporada me han rebajado un poquito el personaje, era mucha tralla, por lo que es de agradecer, ya que ahora tengo algo más de tiempo.
Pero te veo contento, ¿no?
Mira, estar trabajando estos cinco años tal y como ha estado la cosa, es para estarlo. El teatro no ha estado en su mejor momento, prácticamente se han suspendido y perdido muchas funciones, ha sido un año muy difícil. Así que, quejarse de tener trabajo no tiene sentido, ir renovando año a año es algo muy bueno y sí, estoy contento. Es la contradicción a quejarme de no parar de trabajar, pero por otro lado es mejor así. Es verdad que hay momentos en la vida que si tu cuerpo no puede, pudiéndote costar una enfermedad y puedes permitírtelo, pues bien. Yo estoy encantado, además la serie me gusta, la serie funciona, y, a pesar de ser diaria, creo que estamos haciendo un producto de mucha calidad.
